Adiós, señor Chips

Si buscáis una historia entrañable y bonita, que os deje con una buena sensación al terminar, tenéis que conocer al Sr. Chips. Un maestro dedicado a su pasión por la enseñanza, con una vida tranquila y sin muchos sobresaltos y querido por todos sus alumnos. de esos profes que recuerdas al hacerte adulto porque te han dejado huella.

Es una lectura apacible y sencilla, al igual que su propia vida, la de una persona normal y corriente, en la que parece que no pasa nada importante pero en la que está pasando todo y en la que también cabe, y mucho, la emoción.

Mientras lo estaba leyendo, todo el tiempo recordaba a Stoner, otro profesor con una historia similar al que conocí hace poco. Y bueno, quizá es que los he leído muy seguidos, pero no podía evitar compararlos entre sí y la narración del Sr. Chips se me ha quedado un poco más corta. de todas formas vale la pena leerlo, y más en esta preciosa edición ilustrada que no puede ser más bonita.

Este pequeño librito te remueve por dentro. Se publicó en 1934 y desde entonces ha emocionado a generaciones de lectores y se ha convertido en un clásico literario sobre la vida académica y el amor por la enseñanza.
El Señor Chips es un personaje entrañable, cautivador y absolutamente inolvidable.
Enlace: http://Instagram.com/el.bosq..

Un libro breve y muy agradable de leer.

En él conocemos al señor Chips, profesor de lenguas clásicas en una escuela secundaria tipicamente inglesa, a la que llega siendo un novato con miedo a no saber imponerse a sus alumnos y en la que acaba siendo él mismo una institución en ese centro.

Se ambienta a finales del siglo XIX y principios del XX hasta 1934 que fue el año de su publicación, incluyendo de telón de fondo la guerra de los Boers, la Primera Guerra Mundial y otros hechos históricos haciéndose eco de ellos pero sin profundizar.

Siendo ya un anciano que vive enfrente de la institución en la que impartió sus clases, instalado en su sillón frente a la chimenea, en el que ha recibido durante toda su vida a alumnos y ex alumnos para tomar el té, rememora toda su vida personal y profesional.

Es un libro amable, que se lee en un ratito y que te alegra el corazón, en la linea de "Stoner" de John Williams, al menos a mi me lo trajo a la memoria. Una novela sin estridencias ni giros inesperados, en la que se describe una existencia común y corriente pero que te lleva de la mano hasta el final sin perder nunca el interés por seguir leyendo.

Este libro es de esos que cuando lo cierras sientes una especie de paz, de los que dejan el corazón "calentito". Pero también deja muchas enseñanzas sobre cómo afrontar todo aquello que va trayendo la vida y tratar de sacar de lo gris el blanco radiante.Esta edición de Trotalibros editorial es una maravilla, por la traducción, por la encuadernación y sobre todo por el cuidado y cariño que se transmite a través de las páginas.

Este libro si que es cozy. Además de lo bien escrito que está, es sencillo y rápido de leer. Entrañable. Si no sabes que leer, en una tarde te lo acabas. No cuenta nada en particular pero narra la historia de un hombre sencillo, de a pie, que podría ser cualquier persona que hayas conocido en tu vida.
Y es que todos tenemos una historia por insignificante que parezca que completa la vida de los demás. Muy bonito

Primer libro del año.
La historia de un profesor a lo largo de los años.
Un protagonista al que acabas cogiendo cariño, porque es imposible no hacerlo.
Con el transcurrir de los años vamos viviendo con él diferentes etapas, pérdidas, alegrías, la guerra... Y vamos notando a causa de esos aconteciemientos, sus consecuencias, como se va transformando el personaje y como vamos creciendo con él.

Adiós, señor Chips, de James Hilton, fue una revolución cuando salió hace un par de años. Se leyó y se vio por aquí muchísimo. al principio llamó bastante mi atención pero el verlo tanto digamos que me cansó y lo dejé en pausa. También es verdad que todas las primeras reseñas que iba viendo eran maravillosas y luego todo se fue desinflando un poco. Pero bueno, esto último me ha venido bien para no ir con tantas expectativas ante esta lectura.

En esta breve novela, se nos relata la vida de este entrañable profesor: el señor Chipping. Con capítulos también cortos y con saltos en el tiempo conoceremos una vida sobre todo centrada en su profesión, pero también nos acercaremos su vida privada y la situación política y social en la que vivió (libro publicado en 1934).

Una notable novela con la que me he sentido muy bien leyéndola (o escuchándola más bien en mi caso), una historia de esas que ahora se llaman feelgood, pero que a ratos también tiene su parte dramática. Con un personaje protagonista muy carismático que se quedará contigo.

Ahora bien, tampoco me ha parecido la grandísima novela que le pareció a la mayoría de gente, en muchos aspectos se me ha quedado "a medias". Me hubiera gustado más desarrollo de personajes y en varias situaciones también.

Pero, como digo, es una lectura que he disfrutado y con eso me quedo. Me alegro de haberle dado la oportunidad que se merecía.

En este caso y, sin ser yo asiduo a los audiolibros, me gustaría destacar al locutor (Carlos A. Acevedo), que me ha encantado.

Es un clásico británico que nos ha traído @trotalibros y que inicialmente se publicó en 1934. Esta ilustrado con unas preciosas ilustraciones de @jordiviladelclos

El protagonista indiscutible de esta novela es el señor Chips, un profesor que imparte clases de griego y latín en la escuela de Brookfield.
El autor se inspiró para la creación del señor Chips en la figura de su padre en W. H. Balgarnie, uno de sus propios profesores.

Es una novela breve pero intensa, donde conoceremos los recuerdos y anécdotas de este entrañable profesor que dedicó toda su vida a la enseñanza entregándose por completo a la educación de sus alumnos.
En ella veremos transcurrir hechas históricos como la guerra franco-prusiana, el hundimiento del Titanic y la Primera Guerra Mundial.
Es una historia bella y muy humana. Llena de melancolía y nostalgia. Su lectura amable y sencilla.
Tardaré en olvidar al señor Chipping, ese hombre carismático y rebosante de sabiduría. Con un gran corazón y un humor sutil por el que he sentido una gran admiración.

Un pequeño ejercicio de nostalgia, el del libro y el mío. Ya había leído esta minucia años ha, en el albor de los (mis) tiempos, cuando ya estimaba que ser maestro es la profesión más hermosa, pero no sabía bien de qué se trataba, ni cómo es eso de "echar la vista atrás", a las arenas del tiempo.

Este Adiós señor Chips es una pieza literaria bien poco destacable: no hay mucho que llame la atención en su escritura, tan sólo un muy logrado viaje temporal, un perfecto trazado del paso del tiempo, y de la marea, de cómo viene y se va. Chips pertenece a ese mundo previo a la Gran Guerra y es ahí donde vuelve y toma fuerzas, es esa vieja sociedad y sentir lo que (de un modo que a mí me repele un tanto, en verdad) se añora: las vidas (¡Ay!) y los modos de antaño, barridos por la historia que nosotros contemplamos mezclando el té de la tarde y carraspeando cada vez más. Goodbye, Mr. Chips, it's been good!

“No obstante, si no hubiera sido un colegio de esta clase, seguramente no se habría quedado con Chips. Porque en el sentido social y académico, Chips era tan respetable, aunque no más brillante, que el propio Brookfield” ~ ¡Adiós, señor Chips! de James Hilton.

El señor Chips ha sido profesor en el instituto y, ahora, jubilado, se sienta en su casa a recordar anécdotas de sus alumnos, cargadas de su humor inglés. Recuerda también aspectos personales de su vida, su matrimonio y sus amistades.

Un libro enternecedor. Si habéis leído –y os ha gustado– Recuerdos de un jardinero inglés, ¡Adiós señor Chips! os va a encantar. Es igual de tierno. A destacar esta edición de Trotalibros, tan cuidada, con una letra e ilustraciones fantásticas. ¡Qué maravilla! Está cuidado hasta el último detalle.

No os cuento más del señor Chips y os animo a adentraros en su breve historia que nos anima a reflexionar cuán importante debe de ser, llegado cierto punto de tu vida, echar la vista atrás y recordar con amor todo lo vivido.