Sueño de una noche de teatro

Descubrí a Serendipia en su blog hace mil años. Luego, cuando publicó su primera novela, la descubrí con su nombre real como escritora de novelas feel-good. He leído casi todas y todas me han gustado mucho. Si quiero sentirme bien no tengo más que coger un té Earl Grey (mi preferido, el de Mónica y el de sus personajes) y una de sus novelas: sé que me esperan unas horas de agradable calor lector. Así que para el mes de la novela feel-good de este 2021 tenía claro cuál iba a ser la novela elegida: la última de Mónica, con un título tan “shakespeaeriano”.

Elsa Soler es la asistente de dirección de Max Borges, un director de teatro barcelonés que se ha hecho un nombre en España y quiere ser también conocido fuera de nuestras fronteras. Intentará dar el salto con su nueva obra: un Macbeth bilingüe que primero se estrenará en España y posteriormente en un conocido festival de Edimburgo.

La compañía de teatro no puede ser más estrambótica. Empezando por su director, Max Borges, un hombre divorciado que no puede pasar sin Elsa, su chica para todo, su pilar y su apoyo. La propia Elsa, que cayó en el mundo del teatro casi por casualidad. Una joven pelirroja y muy inteligente que es un genio de la planificación. Además, sabe llevar a su director para el que hace ya más de diez años que trabaja. O la diva, que ha trabajado en muchas de las obras dirigidas por Max, siempre acompañada de su marido. O las tres ninfas, demasiado guapas. O el actor principal, al que le gusta mucho empinar el codo…. Todos los personajes son entrañables, cada uno a su estilo. No nos falta de nada, incluso un rival tras el telón.

La novela se divide en dos partes y un total de veintiún capítulos. Es un narrador omnisciente quien nos va contando la historia con el estilo que siempre caracteriza a esta autora: cuidado, amable, cálido. Leer una de las novelas de Mónica te reconforta igual que lo hace un Earl Grey en una fría noche de invierno o un fuego en una chimenea. Si tuviese que definir a las novelas de Mónica en dos palabras éstas serían: “buena gente”.

La novela combina con acierto la narración y el diálogo, algunos de los cuales –llenos de chispa e ironía- son para subrayar. Como siempre en estos casos, hay amor, debiendo dar unas cuantas vueltas para llegar a él. Hay cosas que no se dicen e incluso un malentendido. Hay un final que no deja de ser previsible pero que es el que tiene que ser, de ninguna manera querríamos que las cosas fueran de otro modo.

La novela transcurre entre Barcelona y Escocia, fundamentalmente dentro de un teatro. Hay unas últimas escenas en un hotel con encanto en las Highlands que dan ganas de coger la maleta e irse para allá. ¡Qué sitio tan encantador, tan mágico! – Me pregunto si existe o ha salido todo él de la imaginación de la autora- Ese hotelito tiene el mismo encanto que la librería del señor Livingstone (a la que la autora recuerda) o ese hotel que no estaba en ninguna parte… En todas las novelas de la autora hay un pequeño rincón al que el lector, sin duda, se iría a pasar una larga temporada.

En fin, todo lo que he dicho de las otras novelas de Mónica Gutiérrez que he leído podría decirlo de su última novela. Y es que Mónica ha encontrado un estilo propio. Los lugares, los personajes, los temas y los “aderezos” de sus historias pueden encontrarse en todas ellas y eso hace que las sintamos casi como un hogar.

Conclusión final

“Sueño de una noche de teatro” es una novela cálida, amable, encantadora. Una novela que te hace sentir a gusto.
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Es una historia feelgood bien construída, aunque le sobra un capítulo que está metido con calzador; y personajes bien perfilados. Mantiene el ritmo y al lector enganchado hasta la última página.
Me ha gustado especialmente la referencia a la obra de Shakespeare, tanto que me han entrado ganas de leer su obra.
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Leer una novela de Mónica Gutiérrez es como adentrarte en un mundo mágico que te hace olvidar el resto de la vida a tu alrededor. Te sumerges en un mundo plácido, agradable, soñador que te mece con sus páginas y te atrapa sin remedio. Así es como me siento yo cada vez que tengo la suerte de disfrutar de uno de sus libros.
Esta obra en concreto es un gran homenaje. Evidentemente y solamente leyendo el título ya podemos intuir que Shakespeare es el gran homenajeado, pero en particular su obra Macbeth. Es todo un alegato a la obra del autor inglés, de hecho, la novela entera está repleta de citas de esta gran obra de teatro.
Pero, además de exaltar la obra de Shakespeare creo que también es un homenaje a los libros de la propia Mónica. El guiño a la novela La librería del Señor Livingston es el más claro ya que se habla de esta librería y de su dueño en particular cuando Max entra en otra librería. Pero creo que también la escritora ha querido hacer su pequeño homenaje a otras de sus obras. Por ejemplo, Elsa es pelirroja igual que la protagonista de El noviembre de Kate, el hotel de Escocia es difícil de encontrar y peculiar, tal y como ocurre en Un hotel en ninguna parte...
Así como en otras ocasiones el personaje principal abarcaba el protagonismo de la obra, y al margen del peso en la historia de Elsa, creo que esta novela es mucho más coral que las anteriores. Hay bastantes personajes y tienen mucha importancia a lo largo de la obra.
Si quieres evadirte del mundo y simplemente disfrutar de una obra que homenajea al mundo del teatro y a Shakespeare en particular este es tu libro.
El problema de las novelas de Mónica es que cuando cierro uno de sus libros ya estoy pensando en cuándo abriré el siguiente. Si bien, Sueño de una noche de teatro no ha sido una de sus novelas que más me ha gustado siempre es un placer disfrutar de sus obras.
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Mónica me robó el corazón con “La librería del señor Livingstone” puesto que su pluma es increíble. Consigue meterte de lleno en la historia. Por otro lado, sus personajes son tan humanos y realistas que te ves reflejada perfectamente en ellos. Además, sus historias siempre te dejan el corazón calentito y una sensación bien tierna. Así que esta historia no iba a ser menos. Bien es cierto que me ha gustado un poco menos que su otro libro. Aún así es una obra muy recomendable para los amantes de Shakespeare y del teatro. Es un libro muy cortito que se lee muy rápido y os deja una sensación increíble.

Me ha gustado mucho es una novela feel-good con capítulos cortos que empiezan con una cita de la obra y nos habla de Shakespeare. Se lee rápido con 245pgs es entretenido y pasas un buen rato.

Max director de teatro va a estrena obra nueva y todo va mal su protagonista principal está borracho las brujas parecen hadas ,hay parte des vestuario roto. Su ayudante una pelirroja muy eficiente esta ahí para animarlo y pendiente de todo para que salga todo bien. Va tan bien si sospecharlo que les invitan a representar la obra en el Festival de Edimburgo en Escocia el mas importante. Donde emprenderán una aventura en una ciudad encantadora,donde descubrirán que la amistad y el amor y que todos los integrantes de la función son importantes y se ayudarán entre sí.

Tenía muchas ganas de leer a Mónica ya que me han recomendado mucho su libro la librería del señor Livingstone, así que con este no lo pensé!

La novela gira entorno a Max Borges director teatral, Elsa ayudante de dirección y su compañía teatral.

Max Borges va a estrenar Macbeth y está de los nervios, todo va mal, su Macbeth está borracho, las brujas son demasiado bonitas, al rey Duncan se le rompe la corona... Aunque su ayudante Elsa está al pie del cañón como siempre y le recuerda que todo saldrá bien! Contra todo pronóstico la función es todo un éxito y les invitan a representar la obra en el festival Fringe de Edimburgo.

Ya en Edimburgo podemos ver hasta que punto juega un papel importante la amistad y el amor, como cada una de las personas que forma la compañía, una vez que cae el telón son importantes entre sí, se ayudan y hacen ver lo que importa de las pequeñas cosas, de esas que te hacen feliz.

Los capítulos que son cortitos, me han encantado que comiencen con una cita de la obra de Macbeth, también me han gustado mucho todas las referencias a William Shakespeare y al teatro.

Es una novela feel-good que cumple muy bien con su cometido, te entretiene, te deja buen sabor de boca, y te saca varias sonrisas. Aunque por poner algún pero, me hubiera gustado que fuera más larga!

La autora llega con una novela que nos hará amar el teatro. Max Borges es un director de teatro que conduce una compañía en Barcelona acompañado de su asistente de dirección Elsa, que se encarga de recordarle que todos los espectáculos pueden salvarse. Así es como una noche logran presentar Macbeth y convertirlo en un éxito que los llevará hasta un festival en Edimburgo donde se irá desvelando la magia del detrás de escena.
En esta obra Mónica Gutiérrez nos enseña a perseguir nuestros sueños y no darse por vencido aunque las cosas no siempre salgan según lo planeado. Nos muestra el lado divertido de montar obras y las crisis personales por las que tienen que pasar cada personaje tras bambalinas.
La ambientación, los pequeños detalles del montaje y las citas de Shakespeare te hará sentir en el siglo XVII. Creo que hizo falta ahondar más en el romance para sentir por completo la experiencia de cómo se desarrolla la relación, sin embargo, creo que el final tuvo el romance de cuento de hadas para disfrutar el momento. Además es necesario mencionar lo emocionante que fue leer la referencia al libro anterior de la autora “La librería del señor Livingstone”.
Si buscas una historia ligera para entretenerte, esta es la correcta. La historia resulta divertida y con un pequeño aire nostálgico, perfecta para leer de un sentón que sin duda te dará ganas de leer todas las obras de Shakespeare.

La autora nos sorprende con una novela feelgood que rodea al mundo del teatro dónde nos habla de cómo los sueños se cumplen cuando menos te lo esperas.

Max Borges es un director de teatro barcelonés que conduce una pequeña compañía junto a su inteligente y curiosa pelirroja Elsa Soler, su asistente de dirección.

La obra Hamlet era el amuleto de la suerte de Max y soñaba con presentarla en Edimburgo.
Tras un giro inesperado decidirá hacer brillar Macbeth, la tragedia de Shakespeare.

La estrambótica y divertida compañía pondrá rumbo al Festival de Edimburgo y viviremos junto a su elenco sus ensayos.
Desde las brujas presumidas, el manos rotas de Duncan y la pobre Lady Macduff que se queda en blanco 🤭

La autora ahonda en los problemas existenciales de los personajes una vez que cae el telón.
Nos enseña a perseguir nuestros sueños, el ser humano ya es malvado por naturaleza de ahí que hay que sacar las cosas positivas de la vida.

La ambientación es muy cuidada desde los lugares más emblemáticos de Barcelona hasta Escocia y visitando las mismísimas Highlands.
Me encantó la mención a Moonlight Books 🥰

Quizás se me ha quedado corta la historia en cuánto a las relaciones de los personajes ya que se centra más en el teatro y he echado en falta una buena dosis de romance.

Aún así es una novela ligera y reconfortante con unas citas teatrales que invitan a reflexionar.
Ideal para leértela de una sentada.