Es más que probable que, a estas alturas, ya conozcáis mis gustos por lo macabro, lo sórdido y lo imposible cuando hablamos de novelas. Entre los géneros literarios más leído por mí a lo largo del año, la novela negra, se encuentra en los primeros peldaños. Y es que la buena literatura, sea del género que sea, sigue y seguirá siendo leída. Os traigo, en esta ocasión, una novela cuya primera edición es del 2014. Ya ha llovido unos años pero no me cabe duda que seguirá vendiendo y agradando a lectores de novela negra. La historia se desarrolla en Alicante en el año 2000. Una ciudad en la que apenas llueve. Roberto Cusac, ex-policía, y hombre venido a menos. Siendo aún policía, un día de domingo junto con su hijo de seis años se fue al parque. Habiendo muchos críos con sus padres y rodeado de una multitud de gente, su hijo desaparece delante de sus ojos. Nunca encontró un explicación a la desaparición; ni culpables, ni testigos. Nadie vio nada. El pequeño Jaime se esfumó delante de sus narices sin explicación alguna. Roberto deja la policía y se saca la licencia para investigar. Se hace detective privado. Acepta casos de poca monta; morosos que se escabullen del banco, maridos cornudos y mujeres despechadas pero nunca se dedica al tema de niños desaparecidos. Por otro lado, Gaspar Barrachina, es un ser repulsivo, un enfermo sexual, un repulsivo sociópata capaz de provocar el apocalipsis en la vida de Roberto Cusac. La obsesión enfermiza hacía él, sea o no culpable de la desaparición de su hijo, hará que toda su vida se vaya al garete y no sea capaz de levantar cabeza. Con un vitrio sentido del humor, más tirando a humor negro que de otro color, Claudio sabe contar esta historia. Lo hace en primera persona, como si Roberto Cusac se sintiera obligado por fuerza mayor a confesar el declive de su vida personal y el impulso casi enfermizo de terminar con la vida de Gaspar Barrachina. Así, 'Un mundo peor' nos presenta un mundo malévolo, podrido y enfermizo y para conseguir toda la atención del lector y tocarnos la fibra sensible, el autor nos coloca magistralmente en la picota usando como cebo un niño de seis años y el remordimiento creado por un padre al no haber sido capaz de protegerlo cuando más lo necesitaba, siendo además policía. Es una lectura para los amantes de la novela negra, tan deprimente y tan oscura como el carbón más negro. La trama gira entorno a la desaparición de una joven y la investigación posterior llevada a cabo por Roberto Cusac como detective privado. al principio pensé que me iba a encontrar con una historia más cruel y desgarradora, sin embargo, la historia de la desaparición de la chica se resuelve de manera liviana y en realidad el peso recae sobre Roberto Cusac y Gaspar Barrachina. Ambos forman un tándem de personajes sórdidos y mal avenidos que son la delicia de esta novela. La prosa del autor es realista usando ironía y sarcasmo. Es una prosa vivaracha que usa los diálogos para esbozar los personajes. Es la primera novela que leo de Claudio pero no será la última. Indudablemente el lector que se involucre demasiado en esta novela no saldrá indemne de ella. No es de las lecturas que se abandonan a la mitad o se olvidan fácilmente pues tiene el don de la adicción y posee un ponzoñoso encanto. La historia de Roberto Cusac puede resultar una de esas historia difíciles de creer pero que de hecho pasan. Cientos de casos de desapariciones de menores son denunciados diariamente. Quizá también es imposible imaginar y descubrir qué tipo de depredador que busca niños y jóvenes anda suelto por nuestra ciudad o merodea por nuestro barrio. Pero no debemos olvidar que existen personas que contribuyen a la creación de un mundo peor y no solo pasan en las novelas. Después de leer este libro he llegado a la conclusión de que cada vez me gustan más las novelas dañinas y tan negras como el chapapote en las costas gallegas. Qué bien me sientan las buenas novelas. Enlace: https://www.yoleonovela.com/.. + Leer más |
Los monstruos no deberían caminar libres sin que nadie los reconociese...
Lo mejor de la novela negra y el terror unidos en un nuevo nivel de oscuridad.
Para un padre no hay mayor dolor que perder a un hijo. Y Roberto Cusac lo sabe bien: bastaron unos segundos para que Jaime desapareciera de un parque infantil sin dejar rastro. Años más tarde, en un intento por redimir su culpa, entra a trabajar como investigador privado en una fundación de personas desaparecidas junto con Inés Herrera, su esposa, quien se encarga de la parte legal. Tienen otro hijo, que ha crecido a la sombra de un hermano al que nunca conoció, pero que continúa presente en la vida de sus padres. Y más cuando una noche, en un paraje inhóspito, reaparece un niño desaparecido. Desnutrido y con evidentes signos de tortura, el pequeño relata haber estado encerrado por un hombre sin rostro. Desde ese instante, y guiados por el temor de que Jaime haya
sufrido la misma suerte, Roberto e Inés iniciarán una investigación paralela para descubrir la verdad.
Sobre Claudio Cerdán:
«Un aire crudo al mejor Denis Lehane.» JUAN GÓMEZ JURADO
«Claudio Cerdán, que ya empezó fuerte, sube la apuesta a lo bestia con esta novela.» LORENZO SILVA
«Firmar un novelón así está al alcance de muy pocos.» CÉSAR PÉREZ GELLIDA
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