Norte y Sur

Un clásico que no conocía pero que gracias a La pecera de Raquel he "devorado" (sobre todo la parte final del libro).Nos muestra como una "señorita" del sur de Inglaterra, de pronto debe ver como su mundo cambia radicalmente y ha de vivir en el norte industrial y "sucio" donde, según ella cree, no hay caballeros porque solo hay comerciantes.El personaje de Margaret es un personaje fuerte (para la época en que fue escrito) y quitando momentos en los que su cabezoneria me daban ganas de matarla, es un libro que me ha encantado

#NorteYSur de #ElizabethGaskell (1855) | @albaeditorial

Margaret Hale es una joven que ha vivido acomodada en Harley Street junto a su tía, la señora Shaw, y su prima Edith hasta que llega el momento de casarse de esta última. Debido a este acontecimiento, Margaret regresa a la rectoría rural donde viven sus padres en la aldea de Helstone. Sin embargo, su estancia allí no será demasiado larga porque su padre, el señor Hale, decide dejar su trabajo de párroco, teniendo que abandonar esta aldea situada en el sur para marchar al norte industrializado, concretamente a Milton —un remedo del Manchester de la época—, donde ha conseguido un nuevo trabajo. Tanto Margaret como sus padres, y Dixon, una fiel sirvienta que siempre va con la señora Hale, habrán de acoger este cambio bastante drástico como mejor puedan. Milton es lo contrario a Helstone, todo es bullicio, fábricas, suciedad, patronos, obreros y disputas entre ellos y humo, mucho humo. No obstante, la joven irá conociendo aquello, experimentándolo de primera mano y cambiando su forma de verlo. Se acercará especialmente a algunas figuras, como John Thornton, dueño de una de las fábricas; el señor Higgins, un obrero muy implicado en la lucha sindical; y la hija de este, Bessy. La experiencia en este lugar tan fabril e industrializado le enseñará lo que se mueve en el mundo más allá de las comodidades de Harley Street y de la sencilla vida rural en Helstone; tendrá que lidiar con angustia, pobreza, pérdidas y muertes, pero también con pequeñas alegrías, reencuentros anhelados, bondad, amor, amistad y lealtad. No todo el camino será oscuro.

En esta historia acoge gran protagonismo la Revolución Industrial de la Inglaterra de mediados del siglo XIX. Se expone la situación de los patronos —dueños de las fábricas— y de sus obreros, las condiciones del trabajo, los conflictos y las tensiones entre ambos bandos y las consecuencias de esta lucha. Quedan plasmadas las cuestiones sociales, económicas y políticas de ese momento de grandes cambios.

Un contexto histórico bien expuesto junto a una trama con drama, romance y tensiones y unos personajes bien desarrollados.

Gaskell es estupenda.
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No sabéis las ganas que le tenía a este clásico. Lo cogí con algo de miedo, no os voy a mentir, porque en verano leí otro libro de la autora, Cranford, y no me terminó de entusiasmar. Pero este me ha dado todo lo que el otro no.

La historia me encandiló desde el principio, Margaret es un personaje de esos que son algo petulantes y prejuiciosos pero que se ganan tu corazón igualmente. Me encantó su carácter fuerte y como expresa su opinión y sus convicciones sin importarle lo que piensen los demás, aunque a veces me sacara de quicio con sus prejuicios.

La trama es muy sencilla, Margaret y su familia que han vivido siempre en el Sur, en el campo, se mudan al Norte a vivir en una de las ciudades más industriales del país. El cambio es brutal y a través de sus ojos vemos la parte buena y la mala de ambos mundos.

Hay algo de salseo romántico pero la protagonista principal es la Revolución industrial. Cómo cambió la vida de las ciudades, la calidad de vida de la gente, las luchas entre los patronos y sus trabajadores, los primeros sindicatos y huelgas...

A pesar de su grosor se me ha hecho una lectura muy amena, aunque es cierto que de cara al final se vuelve algo pesada para terminar con un desenlace de lo más precipitado. Y me da rabia porque la escena final me encantó y terminé el libro soltando alguna carcajada pero, con todo el desarrollo que tuvo la historia, me esperaba un final a su altura y no uno en el que la autora cierra las tramas -sobre todo la romántica-, deprisa y corriendo en las últimas páginas.

Quitando esto último, es una lectura que recomiendo mucho y, sin duda alguna, seguiré leyendo a la autora en un futuro.

Gaskell publica Norte y Sur en 22 entregas semanales entre septiembre de 1854 y enero de 1855. ¿Dónde? En la revista Household Words, dirigida por Dickens.
Con la Revolución industrial como telón de fondo, Gaskell no presenta a una Margaret (la prota), joven y culta, no exenta de valores, que vuelve a la casa paterna (en el sur rural) después de vivir una temporada en un aristocrático Londres. ¿Le gusta el cambio? le encanta, pero la alegría le dura poco. ¿Por qué? Porque han de trasladarse al norte, a Milton, ciudad industrial en la que conocerán nueva gente (especial mención merecen los Thornton y los Higgins), nuevos ambientes (más insalubres que el aire del campo) y nuevos sinsabores.

¿Me gusta? Sí ¿Es mi Gaskell favorito? No, y tampoco os diré en qué otras novelas me ha hecho pensar esta... O sí, venga: pensé en una mezcla de Orgullo y prejuicio con Tiempos difíciles.

Hace varios años leí "Cranford", una novela cortita de la que disfruté mucho, desde entonces tenía muy pendiente seguir con la obra de Elizabeth Gaskell y tenía claro que quería hacerlo con "Norte y Sur", aunque guardaba ciertos prejuicios. La creía una novela densa. Este año decidí salvar mi recelo y, no podía estar mas equivacada, me he encontrado con una novela muy especial, absorbente y de prosa exquisita (esto último no lo dudaba).
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"Norte y Sur" nos cuenta la historia de Margaret, una joven que ha pasado parte de su vida al cobijo de su tía en Londres. La boda de su prima le obliga a volver al pueblo en el que su padre trabaja como clérigo, un pueblo del Sur de Inglaterra donde los días transcurren de forma tranquila. La vida de Margaret cambia drásticamente cuando una decisión paterna los lleva a trasladarse a Milton, una ciudad industrial al Norte del país. En su nueva ciudad, se topa de frente con un ambiente hostil en el que el humo de las fábricas y la pobreza no conocen límites.
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La novela presenta la colisión de dos mundos. Por un lado, el del Norte industrial representado por John Thornton, el dueño de una de las fábricas que poblan la ciudad, y por otro, el del Sur bucólico y tradicional de Margaret Hale. La historia estará marcada por la pugna entre los prejuicios de ambos, unos prejuicios que les llevarán a entablar una complicada relación.
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Elizabeth Gaskell fue testigo de la Revolución Industrial lo que la lleva a narrar con maestría y sumo detalle una época que le tocó vivir. Es precisa y profunda en su descripción del proceso de industrialización y del despertar del movimiento obrero. Gaskell sabe envolverte en el ambiente asfixiante de las fábricas, en el ambiente hostil provocado por la desigualdad social, la explotación laboral y la pobreza que obliga a trabajar a niños y niñas.
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En este libro no todo es crítica. La historia de amor que se cuece entre sus páginas es pausada, sutil y muy bonita y, aunque encaja muy bien en la historia, en mi opinión pasa bastante desapercibida, teniendo mucho más peso todos los cambios sociales que sufrió Inglaterra y tuvieron como consecuencia la trasformación del país.
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Para terminar, quiero destacar al personaje de Margaret Hale, la protagonista. Me ha encantado como Elizabeth Gaskell la dota de una personalidad fuerte, resolutiva y honesta. Empaticé con ella, no es fácil con los clásicos, y junto con Margaret odie Milto al principio y, a través de sus ojos, aprendí a querarla.
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Ya no me queda más que recomendaros esta gran historia.

Norte y sur se desarrolla en plena revolución industrial lo que lo hizo más interesante para mi ya que aparte de la situación sentimental de los protagonistas también fue como echarle un vistazo rápido a esa época que siempre me ha cautivado. Por otro lado Margaret me parecióio un personaje mimado al principio y poco a poco fue creciendo de muchas maneras haciéndose más agradable conforme avanzaba mi lectura, el señor Thornton es un personaje que de igual manera crece y para bien, así que se ha colocado como un de los parejas favoritas.

Con sus casi 600 páginas, Norte y Sur es un libro que se mueve entre el drama victoriano y el retrato social de la sociedad industrial emergente en la Inglaterra de mediados del XIX. Es un libro extenso, que en su momento fue publicado por fascículos, y que a mí me ha dejado una sensación agridulce.

A través de Margaret, una joven que por motivos familiares abandona una tranquila zona rural para mudarse a una ciudad industrial, nos adentramos en esa sociedad donde la burguesía emergía como clase social dominante a costa de una clase obrera que era sometida a extensas jornadas laborales por salarios miserables. Sin duda este es el principal atractivo del libro para mí: a través de secundarios magníficos retrata el conflicto de clases existente, la organización sindical como herramienta de lucha frente a los patronos, las huelgas que eran reprimidas con dureza por parte de las fuerzas del orden en alianza con la burguesía, pero también las condiciones de miseria en la que vivían los trabajadores. Las discusiones que a este respecto la autora refleja en el libro son magníficas, aunque a veces se muestra algo tibia, intentando a través de su personaje femenino "reconciliar" dos clases sociales cuyos intereses las hacen irreconciliables.

Además, la autora retrata las emergentes ciudades industriales como espacios insalubres, masificados, sucios, contaminados, con un ritmo de vida frenético y con escasas posibilidades habitacionales debido a lo desorbitado de sus precios. Cambia el humo de las fábricas por el de los coches y bien podría estar hablando de cualquier gran ciudad europea contemporánea, con afección médica incluida debido a la contaminación que provoca la muerte.

Por otro lado, hay que reconocer en Margaret un personaje femenino admirable: soporta la carga emocional de su familia y el cortejo de un fabricante adinerado muy pesado que se dedica a tirarle los trastos y a intentar "protegerla" a lo largo de toda la novela, a pesar de que ella le deja claro desde un inicio que no es correspondido. de alguna manera, la autora acaba forzando un poco la maquinaria en el final, pero lo cierto es que la actitud de soberbia de Margaret hacia este señoro durante toda la novela me ha provocado alguna carcajada. Es que es muy cansino.

El libro alterna capítulos interesantes, con otros que pecan de exceso de drama gratuito. El libro gana fuerza por momentos y se desinfla por otros, y creo que es una dinámica que me pasa con los clásicos victorianos que se publicaban por fascículos (como La Dama de Blanco).

Con todo, es una lectura amena que solo por el retrato social posterior a la revolución industrial merece la pena leer.

Tenía muchas ganas de volver a la autora, así que en esta ocasión me decidí por una de sus obras más conocidas.

Tenemos a nuestra protagonista, Margaret, personaje que me gustó especialmente, una chica del sur de Inglaterra que debe mudarse al norte con su familia, por cuestiones del trabajo de su padre. Cambian su pueblecito por una ciudad muy puntera y en pleno auge de la Revolución Industrial.

Y es que precisamente, Gaskell nos da una historia sobre las diferencias entre las clases sociales y entre la propia gente del sur y del norte, los humildes y los señoritos, tan diferenciadas y a la vez tan sumamente actuales.

Nos acompañan además personajes fuertes y reivindicativos, con carácter y otros totalmente carentes de él; donde por supuesto tenemos enredos causados por terceras (y cuartas y quintas) personas… y sin embargo a una protagonista especialmente fuerte y resuelta. Una obra totalmente fuera del canon social de entonces y de esta misma forma, distinta y reivindicativa, pues se da una historia de amor donde ambos se tratan de manera igualitaria. Teniendo en cuenta que nos encontramos a finales del 1800, resulta innovador y fresco.

Sin embargo, estos detalles no son los protagonistas de la obra: lo es todo el contexto industrial, toda la ambientación relacionada con esto, que es bastante distinto a lo que suelo leer, o al menos a las novelas de esta época, y en general, a las que pasan por mis manitas.

Es un libro especialmente lento, muchísimo, pero la autora escribe tan sumamente bien que me dio igual a la hora de leer; se me hizo tedioso el hecho de avanzar en la lectura, resultarme súper fluida… y sin embargo tener todo el tiempo el sentimiento de que no estaba pasando apenas nada relevante.

Sí recomiendo leer a la autora, me encanta cómo narra, aunque no sé si recomendaría empezar a conocer su obra por esta en concreto; como digo, soy bastante fan de ella y me costó mucho más de lo que esperaba.

Igualmente, es un gustazo volver a esta mujer.

Yo no hago jamás reseñas: no me corresponde juzgar de modo objetivo, ni pretendo recomendar cualquier libro sin saber a quién; mis impresiones son, de modo estricto, personales: en todas ellas habría que insertar un "para mi gusto" bien grande en cada frase, ¿vale?. Bien; Gaskell... una autora ideal para eso que llamamos "bloqueo lector", para caer en él, quiero decir. Es todo en ella tan perfectito, con su estilo pulido con los adjetivos adecuados en su justo número, sus situaciones escogidas con esmero para adelantar la acción, intercalando con mano firme aquéllas sobre las que pivota la trama, sus protagonistas femeninas tan admirables y dignas representantes de "la nueva mujer"; ¡Bendita sea!; tan políticamente correcto: una autora Clásica con todas las de la ley: hablándonos muy cercana a través de los años.

Y a mí no me emociona nada: me llega a aburrir, le veo los andamios en los que edifica sus por otra parte admirables historias; leo sus libros con facilidad, pero no puedo evitar sentir que "la vida está en otra parte". Este Norte y Sur es muy interesante con su retrato de las contradicciones de la nueva era, de la Revolución industrial, y un puñado de personajes muy variado, que dan lugar a momentos en verdad dramáticos, aun cuando podríamos decir que se emplea el recurso "guadaña ex machina" con excesiva alegría (hay que decir que aquí Margaret llora lo mínimo, ¡Viva!). Como en otras Gaskell's, un final precipitado, y romántico como el catálogo de ofertas del supermercado pero, nunca chabacana ni vergonzante, nos evita el *Eres guapo y con dinero, ¿cuánto heredas Baldomero?", lo que es de agradecer. En resumidas cuentas, recomendable para una lánguida lectura en una tarde lluviosa.

🌟Margaret Hale, una jovencita astuta y culta de 19 años, que después de haber vivido varios años rodeada de la alta aristocracia en Londres, regresa a su pequeño y humilde pueblo natal al sur de Inglaterra. Desafortunadamente su familia y ella se tienen que mudar a la gran ciudad industrializada de Milton, al norte de Inglaterra. Margaret se ve sofocada por diferentes situaciones que la llevan a madurar y a entablar un carácter más firme para defender sus creencias y sus puntos de vista.

🌟Opinión personal. Clásico de la literatura inglesa. Elizabeth Gaskell plasma de una forma brillante los conflictos sociales y políticos durante la Revolución Industrial de Inglaterra. Escrita en esa misma época por lo cual tuvo un gran impacto. Hace una denuncia social sobre las condiciones laborables de los obreros y las luchas sindicales. Hambruna, pobreza, revueltas, clases sociales, muerte, duelo, crecimiento personal, amor entre otros temas.