Norte y Sur

No sabéis las ganas que le tenía a este clásico. Lo cogí con algo de miedo, no os voy a mentir, porque en verano leí otro libro de la autora, Cranford, y no me terminó de entusiasmar. Pero este me ha dado todo lo que el otro no.

La historia me encandiló desde el principio, Margaret es un personaje de esos que son algo petulantes y prejuiciosos pero que se ganan tu corazón igualmente. Me encantó su carácter fuerte y como expresa su opinión y sus convicciones sin importarle lo que piensen los demás, aunque a veces me sacara de quicio con sus prejuicios.

La trama es muy sencilla, Margaret y su familia que han vivido siempre en el Sur, en el campo, se mudan al Norte a vivir en una de las ciudades más industriales del país. El cambio es brutal y a través de sus ojos vemos la parte buena y la mala de ambos mundos.

Hay algo de salseo romántico pero la protagonista principal es la Revolución industrial. Cómo cambió la vida de las ciudades, la calidad de vida de la gente, las luchas entre los patronos y sus trabajadores, los primeros sindicatos y huelgas...

A pesar de su grosor se me ha hecho una lectura muy amena, aunque es cierto que de cara al final se vuelve algo pesada para terminar con un desenlace de lo más precipitado. Y me da rabia porque la escena final me encantó y terminé el libro soltando alguna carcajada pero, con todo el desarrollo que tuvo la historia, me esperaba un final a su altura y no uno en el que la autora cierra las tramas -sobre todo la romántica-, deprisa y corriendo en las últimas páginas.

Quitando esto último, es una lectura que recomiendo mucho y, sin duda alguna, seguiré leyendo a la autora en un futuro.