La isla de las musas

Verónica García Peña, la autora de “La isla de las musas” es licenciada en Sociología y Periodismo por la Universidad del País Vasco. Colabora con revistas literarias y tiene varias novelas publicadas, una de ellas fue finalista de los Premios Planeta 2015 y esta, “La isla de las musas” quedó como cuarta finalista en el año 2017.
Lo primero que llama la atención de “La isla de las musas” es el misterio que rodea a la isla. Me gustaría aclarar que aunque en la contraportada hablan de thriller psicológico, para mí no lo ha sido. Tampoco es terror. Es sobre todo una historia de misterio.
La autora tiene el don de hacer que en cada capítulo que leamos, queramos avanzar más. En cada capítulo el misterio se hace mayor.
La historia me ha gustado mucho. Para mí ha sido muy original. Quienes leemos habitualmente este tipo de literatura, podemos ver alguna vez historias similares, pero la trama de “La isla de las musas” para mí ha sido bastante inédita. Una historia misteriosa, familiar, con ese halo de tristeza que le da un ambiente gótico.
La historia está situada en Galicia. La autora ha recreado el ambiente característico de la zona. Días grises y húmedos. La sitúa en el año 1936, justo al inicio de la Guerra Civil Española, esto es solo un dato, ya que en la novela no tiene relevancia alguna.
Destaco ese dato porque me gustaría pensar que la autora, al situarla en esa fecha, es decir, hace más de ochenta años, ha dotado la narración de una voz antigua. Eso estaría bien si no abusara de adjetivos rimbombantes en cada descripción, tanto del entorno como de cómo se siente el protagonista. Soy una persona joven relativamente y no sé cómo hablarían en aquella época, pero he leído otros libros basados en una época parecida y desde luego, sus personajes no hablaban así. Con esto no quiero decir que sea un mal libro, sólo que está muy recargado de adjetivos , la narración se me ha hecho un poquito difícil de digerir.
Pero la historia sí me ha gustado, y mucho. Como ya he dicho, es una novela misteriosa, en la que hay una historia de amor, también veremos locura, y por qué no…fantasmas. Reales o imaginarios, eso tendrá que descubrirlo el lector.
La estructura de la novela y el ritmo son buenos. Capítulos cortos, en los que al finalizar cada uno de ellos, el lector tendrá deseos de leer “uno más” y satisfacer la curiosidad.
Como lectora asidua de novela de misterio, a mitad ya del libro, la historia me ha parecido predecible. Casi acerté en todo…aunque hay alguna que otra sorpresa final que no me esperaba.
En definitiva, “La isla de las musas” es una buena historia de misterio, amor, locura y fantasmas con la que disfrutar. La recomiendo.

'La isla de las musas' nos presenta a Ricardo Pedreira Ulloa, un escritor, bueno, un día sí lo fue, que poseía un don maravilloso, una habilidad para contar historias. En el año 1936 regresa a su isla, a su Galicia, natal para empezar de nuevo. Para recuperara quizá, al escritor que lleva dentro.

Al principio todo era muy normal, Ricardo regresa después de pasar unos años perdido en su propia vida y entre niebla y oscuridad habita en la isla acompañado de sus criados. Intenta de nuevo volver a escribir, intenta que las musas retornen a su vida pero debe hacer frente a su pasado, a su presente y a su futuro en una intensa búsqueda para armar el puzle de su vida por completo.

Con muy pocos personajes, tan solo el propio Ricardo Pedreira Ulloa que hace de narrador en primera persona de esta historia, y dos o tres personajes secundarios, la novela se desarrolla en la isla que le vio nacer y creer. Probablemente como personaje principal se halla la propia isla, con sus brumas, el mar, la lluvia, el silencio o las gaviotas que estarán presentes a lo largo de la narración. Pues es una novela muy atmosférica que se lee del tirón y muy psicológica al mismo tiempo. Una historia que te envuelve en una trama de intriga desde la primera página.


La prosa es precisa y clara. Ricardo será quien nos vaya contando su historia en un tono directo y bastante ingenuo. Lo que relata es conmovedor. Será la parte de la historia que su cabeza es capaz de recordar. El ritmo narrativo es lento pero eficaz.

Me ha parecido una lectura es escalofriante, siniestra y malvada. Con un punto melancólico de las novelas góticas, con un cementerio triste y solitario envuelto en espesas brumas. Hubo momentos de la lectura que me recordaba a Poe en 'Cuentos macabros', pero también a 'La mujer de negro' de Susan Hill y a 'El siervo del diablo' de Daniel Clavero Toledo.

No puedo decir que me haya sorprendido el argumento y el desenlace final. Puede que haya leído tanto de este género que sé por donde pueden ir los tiros. A decir verdad, lo más logrado ha sido el estado de intranquilidad y angustia que nos trasmite el personaje y que nosotros, como lectores, seremos capaces de sentir al mismo tiempo y esa clase de influjo que ejercerá la isla, lo suficientemente fuerte para seguir y seguir leyendo.

Esta novela quedó cuarta en el Premio Planeta del 2017 que presentó bajo el seudónimo de Ricardo Pedreira Ulloa.



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La isla de las musas nos presenta a Ricardo Pedreira Ulloa, un joven escritor que tras el éxito de su primera novela El amanecer de la Luz, decide volver a su tierra natal – una isla gallega- huyendo de una inminente Guerra Civil y, para recuperar la inspiración que ha perdido.
En medio de su caos personal, los primeros días en la isla pasarán de manera aburrida, hasta que llegué una bella mujer misteriosa de ojos verdes, Julia, que hará que su inspiración vuelva, así como los sentimientos que creía olvidados. Poco a poco iremos conociendo lo que esconde este personaje y su papel en la historia.
Una vieja caja metálica, junto con los secretos que esconde el Faro del Amor serán el origen de la historia que cambiará a este escritor, con recuerdos incompletos y medias verdades
Respecto a los personajes, esta novela no cuenta con muchos personajes. Personajes bien construidos y definidos.
Su personaje principal es Ricardo Pedreira Ulloa, un personaje roto de dolor, un escritor venido a menos que huye de sus recuerdos y disfraza la verdad, dejándose llevar por las drogas y en el alcohol.
Julia, la joven de ojos verdes, la responsable de la inspiración del escritor.
Como parte del servicio, se encuentra el fiel mayordomo Vilar, un personaje importante para el protagonista y, en la trama de la novela. Me ha gustado este personaje, por el cariño y protección que demuestra hacia el protagonista.
La madre de escritor, junto con el inspector Miguel Castelao, tendrán su relevancia más de cara hacia el desenlace de la novela.
La isla también, es protagonista de la novela. Con las historias que envuelven al Faro del Amor, la presencia de la bruma, su lluvia y con los secretos que esconde, aportando una atmosfera llena de misterio.
El estilo de la autora es delicada, cuidada y sencilla. Estructurada en 36 capítulos no titulados y un epílogo final. La lectura es fluida, con capítulos cortos que propician a continuar leyendo para saber que pasa continuación.
Reconozco que en algún momento, la lectura me ha parecido un poquito densa, pero, la culpa ha sido mía por no saber retener las ansías por descubrir a su tiempo lo que se iba desarrollando.
Contada en primera persona por el protagonista, con un ritmo narrativo lento pero eficaz para envolverte en un aura de intriga.
La autora ha sabido muy bien envolvernos con una narración detallada, de esa aura de tristeza, melancolía y sufrimiento que nos transmite el protagonista al contarnos su historia personal.
Particularmente, no me ha parecido una historia previsible. Es cierto que puedes intuir algo, pero el final de la novela te rompe totalmente los esquemas. al menos, así ha sido por mi parte, con ese final original.
En definitiva La isla de las musas es una novela de misterio con intriga y contada- dentro de un estilo más clásico - donde la melancolía, la locura y el amor dan cabida a esta historia. Espero que le deis una oportunidad a esta novela.


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"La isla de las musas" es una novela que me ha tenido descentrada durante toda su lectura.
Está catalogada como thriller psicológico, y terror, pero creo que el tag de misterio le iría mejor.
La historia comienza en una isla, en la que vive nuestro protagonista, con su criado. Y a raíz de aquí empiezan los misterios. Con toques muy originales y que me han sorprendido, con cada capítulo querremos saber más y es lo bueno, que nos mantiene enganchada.
Aunque en mi caso, una parte de la historia la adiviné, tener esa idea en la cabeza no me restó ganas de leer la historia, más bien al contrario, quería leer más y más por ver si había acertado, ya que por momentos pensaba que si, pero después pensaba que no.
El final me ha sorprendido y me ha parecido muy original, y con la parte de la leyenda de los amantes que se narra, le da un toque místico que nos hace dudar.
Por ponerle un pero, diré la manera en que está narrada la historia. No me ha terminado de convencer ni de llenar. En algunas partes me ha resultado denso, tedioso de seguir las conversaciones. La autora sitúa la historia en el año 1936, pero creo que no le ha dado el enfoque adecuado al vocabulario y manera de expresarse. Si pensamos en los años, bien podría ser la época de nuestros abuelos, y ellos no hablaban así. Además que es una época que suele ser común ver en películas y en otros libros, y no tienen ese enfoque.
De igual manera, a pesar de ese pero, es una novela curiosa, que merece la pena leer por su originalidad.

Cómo explicar que me ha parecido este libro, tengo sentimientos encontrados, primero me gusta la prosa de la escritora, la novela en sí está muy bien estructurada ,sigue un hilo argumental bueno.
Eso es todo lo bueno que puedo decir de esta novela.
Los personajes que en ella salen dejan bastante que desear, desde el mismo Ricardo que de alma en pena es penoso, enganchado a las drogas para olvidar, y que en momentos te entran ganas de tirar el libro por no poder más con la tontería que tiene.
La madre, "detective" y mayordomo no hacen tampoco mucho en la novela, solo meros seguidores del personaje principal dándole total protagonismo incluso en momentos que eran ellos los que tenían que brillar.
El misterio como tal, a medida que vas leyendo te lo sirven en bandeja , así que no tardas en coger el hilo conductor y saber por qué derroteros te va a llevar, no hay sobresaltos, ni sorpresas, una novela lineal para una trama lineal.
No lo recomiendo, ambientado al principio de la guerra civil española, podía ser en cualquier otro momento ya que no afecta para nada a la historia en si.