Solo con leer el prólogo me vino a la cabeza la serie The last Airbender, porque tienen en común el ciclo de reencarnación, pero ahí termina el parecido. Sí que me parece muy curioso que, si eres un ciudadano rico, tu nombre es larguísimo. Pero si te conviertes en esclavo, lo acortan a una sílaba. ¡Muy original!
Al principio el libro es bastante predecible y con un par de capítulos puedes adivinar cómo avanzará la trama, pero un poco antes de las 200 páginas ocurre algo que no esperaba e hizo que la historia empezara a coger cierto ritmo.
Agradezco enormemente que los capítulos sean breves. ¿Tengo 10 minutos entre una tarea y otra? Leo un capítulo. ¿Tengo que esperar media hora al bus? ¡Leo más capítulos!
Puede resultar un poco cansino que siempre se alternen entre Kelan y Vinta porque al principio los capítulos de Kelan son más interesantes y, justo cuando van a revelar un gran secreto, ¡boom! capítulo de Vinta contándote algo de geografía o de la cultura del imperio... Pero las tornas comenzaron a invertirse hacia la mitad del libro, las intrigas de palacio fueron más interesantes que las idas y venidas de Kelan, y ya cuando apenas quedaban 100 páginas para terminar, el nivel de intriga de ambos protagonistas estaba equilibrado.
Estoy muy decepcionada con el final. **SPOILER**
Tanto rollo con los dos hermanos emperadores para que luego intercambien sus vidas y vivan separados. ¿Por qué no mostrar cómo serían gobernando los dos juntos? ¿Por qué no dar un buen ejemplo a esas futuras encarnaciones que se encontrarán en esa misma situación dual? **FIN SPOILER** Pues nada, se marcan un "tú a Boston y yo a California". Qué desperdicio...
Por último, teniendo en cuenta todo el trabajo que supone editar un libro, la gran cantidad de personas que lo leen, lo revisan y lo comprueban, me da pena haber podido cazar algunas erratas simplemente porque no han puesto atención (por ejemplo, decir que estás en el año 16 cuando Vinta ya ha cumplido los 17 años). No obstante, el único "error" permitido es el de la página 409 porque realmente está ahí intencionadamente.
El Ciclo del Eterno Emperador es una novela correcta, que se lee sin problemas. La historia no está nada mal y es muy original, pero durante toda la lectura tuve la sensación de que le falta algo. Esa sensación de engancharte, de querer leer y leer durante horas, de devorar cada página... No he sentido nada de eso, y sí que me ocurrió con la trilogía Guardianes de la Ciudadela, por ejemplo.
Al terminarla me ha dado un poco de rabia porque es un quiero y no puedo, realmente tiene los ingredientes para ser una novela con buena nota, pero se queda a medio gas sin exprimir todas las posibilidades que ofrece Akidavia.
Saludos ;)