El último verano de Silvia Blanch

Leer esta novela ha resultando tan gratificante como lo fue leer Ella lo sabe y Quien mueve los hilos.
Me he reencontrado con ese estilo personal de la autora plasmado en su forma de contar la historia, en la maravillosa descripción de los paisajes y en esos personajes a los que tan bien disecciona psicológicamente. Esos personajes tan reales, tan consistentes, tan fuertes en sus debilidades, hombres y sobre todo mujeres, esas mujeres que son protagonistas indiscutibles de las historias de Lorena. Hasta ahora, ninguna de sus protagonistas me ha dejado indiferente.
Lorena elabora, como en anteriores ocasiones, una trama compleja en la que nada es lo que parece, en la que las verdades están plagadas de mentiras y en las que, como le indican a la protagonista “Todos mienten”. Una trama que te mantiene en vilo hasta el final, en la que todas las certezas que consigues ir construyendo a lo largo de la lectura se desmoronan como un castillo de naipes que cae ante nuestros ojos dejando a la vista una verdad, perturbadora, pero lógica. Un cierre perfecto a una historia magníficamente hilvanada, un cierre que me ha hecho sentir, de nuevo, que la autora es una maestra jugando con las alternativas posibles, es una maestra jugando con nuestras elucubraciones, es una maestra manteniendo la incógnita hasta el momento preciso en el que ella misma decide desvelarlo.
La lectura me ha durado un suspiro, los capítulos cortos, en algunos casos de menos de una página y la alternancia de los distintos personaje, que unas veces nos narran sus vivencias en primera persona, otras a través de conversaciones de las que desconocemos el interlocutor y otras a través de whasapps , ayudan a que te plantees lo de “solo un capítulo más” y cuando te quieres dar cuenta han volado sobre tus manos 200 páginas.
La historia se desarrolla en apenas tres años, en las que Alex, nuestra protagonista, pasa de ser una periodista que asume un encargo que no le entusiasma a tener un éxito que no espera… y ninguna de las dos posiciones la reconforta, ella solo quiere desentrañar un misterio con el que, en principio no tiene nada que ver, pero en el que va involucrándose profesional y, sobretodo, personalmente hasta un punto sin retorno.
He vivido a su lado el miedo y la pasión y sobretodo, he vivido con ella la incertidumbre y la desconfianza.
Junto a ella he conocido a unos padres destrozados por la incertidumbre de saber si su hija está viva o muerta, si desapareció por voluntad propia o la hicieron desaparecer, he conocido la ira de una hermana que piensa que la policía no ha hecho lo que tenía que hacer, la pena de un novio que soñaba una vida feliz al lado de su media naranja… porque una desaparición es una muerte en vida para los que esperan y cada uno lo vive o lo sobrevive a su manera.
De la mano de Alex he recorrido parajes boscosos y calles empedradas de un pequeño pueblo del pirineo catalán, un pueblo en el que todos saben o creen saber con mayor o menor fortuna lo que ocurrió el verano que despareció Silvia, un pueblo en el que todos tienen secretos que guardar, pero los secretos, a menudo, acaban, de una u otra forma, saliendo a la luz.
Esta es sin duda, una novela de secretos, de los de los que busca y de los de aquella a quien se busca, Silvia Blanch, el misterio más cerrado de la novela, a la que conocemos a pinceladas, la perfección hecha mujer si nos atenemos a lo que todos dicen de ella, pero ya se sabe, se tiende a ensalzar las virtudes de los que nos abandonan, tal vez sea solo una forma de autoprotección, quedarnos con lo bueno y olvidar, o intentar enterrar, lo malo.
Una novela que entretiene, angustia y sorprende a partes iguales, una novela que no deberíais dejar pasar.
Enlace: https://leyendobajolaluzdela..

Recién terminado y aún con el gustillo en el cuerpo... Me ha absorbido, de esos libros que los coges y no puedes soltarlos hasta terminar y saber cuál es el desenlace final. Aunque para ser sincera a ratos se me hacía un poco pesado, el sorprendente e inesperado final lo logra compensar. Totalmente recomendado!!!! A por más de Lorena Franco.

Así a groso modo, en esta novela se nos presenta a una periodista que comienza a investigar un caso de hace un par de años y acaba poniendo patas arriba la vida de la gente relacionada con Silvia Blanch.
La intriga se mantiene a lo largo de todo el libro, cosa que se ve favorecida por sus cortos capítulos, algunos incluso de media página y que son para soltar datos que te dejan sin entender nada y con ganas de saber más. Hay varios giros que te pillan desprevenido y, para mas inri, el final no lo ves venir hasta que te quedan pocas páginas, cosa que es de agradecer. Llega un momento en el que ya no sabes de quien desconfiar porque cada vez que piensas en alguien tu teoría se desmonta otra vez.
Si le tengo que poner alguna pega serían los personajes, no llegué a sentir empatía con nadie e incluso la periodista me cayó bastante mal y no entendí muchas actitudes que tuvo.
Os lo recomiendo si os apetece un thriller fresquito lleno de intriga, traiciones, mentiras y salseo.

Cuando devoras un libro como lo he hecho yo con este te preguntas por qué no lo has leído antes; y también cómo es posible que aún no hubiera leído nada de la autora. Porque me ha durado apenas dos días y me ha tenido absolutamente enganchada a su trama, una historia en la que he sospechado de cada un@ de los personajes sin siquiera intuir su desenlace.

Ya ha pasado un año desde que Silvia Blanch desapareció sin dejar rastro y Álex, una joven periodista, recibe el encargo de viajar a su pueblo para escribir un artículo sobre el caso. A pesar de no ser bien recibida, la historia le suscita curiosidad y despues de escriro el artículo permanece en el pueblo para investigar lo ocurrido, sacando a la luz los secretos de un@s y otr@s a la vez que se siente atraía por el principal sospechoso. Porque, en realidad, es fácil descubrir que aquí #TodosMienten

Una historia que me ha enganchado, encantado y sorprendido a partes iguales, manteniéndome en vilo hasta el final.

Alejandra Duarte, una joven periodista que trabajada para un periódico local de Barcelona debe ir a Montseny para entrevistar a los padres de Silvia Blanch con motivo del articulo que escribirá sobre el primer aniversario de su desaparición. Silvia, aparentemente buena chica, con un prometedor trabajado en la ciudad condal, feliz con su pareja, un día desaparece sin dejar rastro, a excepción de su coche al lado de la carretera de camino al pueblo. Álex solo tiene que realizar la entrevista y escribir el articulo correspondiente...pero por alguna razón cree podrá realizar la investigación que la propia policía no supo realizar llegando a rozar la obsesión por el caso, y las personas implicadas.

Esta es la premisa que nos presenta la autora, un thriller de capitulos cortos, contados en primera persona por varios personajes que se van alternando en varías épocas, (días previos a la desaparición, el aniversario, actualidad..... )y muy bien hilados entre si, que nos mantienen pegados al libro haciendo casi q lo devores, bajo la premisa de que "todos mienten ". Además de Álex, tenemos una serie de personajes que no sabes por donde pillar y de los que es fácil sospechar y luego defenderlos, para luego volver a sospechar de ellos en el siguiente capitulo y que nos llevan a plantearnos multitud de teorías de lo que pudo pasar, todo ello narrado de forma que no pierdas la tensión ni un solo momento y lo único que quieras es averiguar qué le pasó a Silvia. Cabe destacar también el escenario donde ocurre todo y esa sensación de estar siendo siempre observado por alguien y que consigue dar más tensión al asunto.

Desde luego, a mí me encantó y creo que investigaré más a la autora. Y vosotros, queréis saber que pasó realmente con Silvia Blanch?

Si algo tiene Lorena Franco es que sabe cómo hacer que te enganches a la lectura desde las primeras páginas, y lo más importante, que sigas queriéndolo hacer durante todo el libro. En El último verano de Silvia Blanch no podía ser de otra manera y ya desde los primeros capítulos quedaremos atrapados en esta historia.

Nos lleva esta vez a los paisajes naturales de Montseny , un entorno rural cerca de Barcelona, en el que los personajes, no siempre amables con la protagonista, irán sacando a la luz una historia en la que parece que nadie dice la verdad. Juega la autora con ese ritmo rápido y directo que caracteriza sus novelas, en capítulos muy cortos, alternando las voces en los personajes principales, y llevándonos por el camino que ella quiere para que sin que nos demos cuenta, de pronto hacer que la historia gire y nos descoloque.

Si algo tiene Lorena es que sus personajes transmiten realidad, tienen una personalidad bien trazada para que no parezcan meros figurantes en el libro, y eso te hace que a la hora de empatizar o no con ellos sea más fácil. Y es que Álex, la protagonista femenina, peca en ocasiones de ingenua, otras de impulsiva, y casi siempre viéndolo todo a través del prisma de su profesión de periodista, aunque en este pueblo le ocurrirán cosas que nunca hubiera imaginado ni en el mejor de sus reportajes. del otro lado, Jan, primo de la desaparecida, rodeado de un halo de misterio por un pasado un tanto difícil, que en ocasiones desprende actitudes un tanto machistas, sin embrago los capítulos en los que la voz es suya son interesantes porque se trata de conversaciones telefónicas que mantiene con un interlocutor a quien no conocemos pero que suponemos con gran protagonismo final.

El último verano de Silvia Blanch es un thriller correcto, que cumple bien su cometido de entretenimiento llevando al lector a través de una historia llena de misterio e intriga en la que se van barajando varias hipótesis de lo que pudo haber ocurrido a Silvia hasta que desemboca todo en un final sorprendente y no imaginado que deja cerrada la historia con un nivel muy alto. También es justo señalar que hay algunas cosas que parecen demasiado dejadas a la casualidad o a la buena suerte de la protagonista, aunque eso no desmerece en absoluto que sea una historia con la que pasar un rato muy entretenido.

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Silvia Blanch tenía una buena vida, un novio con el que llevaba mucho tiempo, un nuevo trabajo y una familia adorable. Un día desaparece sin dejar rastro. Un año después un periódico quiere hablar de su caso. al pueblo donde ocurrió la desaparición acude Alejandra Duarte, Alex, con la tarea de ir al lugar y hacer las entrevistas concertadas a los habitantes y familiares. Pero cuando llega, todos se niegan a hablar y mantienen una relación hostil hacia la periodista. Esta extraña situación hace que Alex comience a investigar por su cuenta, pero sus habitantes tienen secretos y todos mienten.

En esta novela, muy corta, encontramos dos tiempos principalmente. Por un lado, 2018 con una Alex escribiendo el artículo, y por el otro, dos años después de la publicación del mismo y de un libro que tendrá consecuencias. Tendremos capítulos dedicados a Alex, otros a Silvia con sus escritos y otros a otra serie de personajes. Esto le da al lector un panorama amplio de los acontecimientos, aunque hasta el final no sabremos verdaderamente lo ocurrido.

La autora ha empleado un escenario idílico para crear misterio y una cierta ¿inquietud? ¿incertidumbre? ¿sensación de ser vigilado? (no sabría qué palabra poner realmente para ese sentimiento) con un pueblo rodeado de bosques densos y oscuros, un pueblo algo solitario y apartado. El ritmo de esta novela es constante y trepidante de principio a fin y atrapa mucho al lector, especialmente con los giros que da. La pluma de la autora, primera vez que la leo, es muy buena y consigue meter de lleno al lector en toda la trama. Es un libro muy bien escrito y no será la última vez que lea a Franco.
Enlace: https://lagranbibliotecadeda..

Tenía muchísimas ganas de leer a la autora ya que me encanta su pluma y como consigue meternos en la historia.

En este caso trata de una desaparición en un pequeño pueblo donde todos se conocen y cualquiera podría haber matado a Silvia pero no hay ninguna pista por lo que la investigación no avanza.
Un año después de la desaparición, Alex
es enviada por su periódico a hacer una entrevista a la familia en recuerdo de Silvia, al llegar empieza a investigar y no puede evitar seguir indagando y atando cabos que hasta ahora se desconocían.
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Es un libro muy bien escrito, fácil de leer y al que no le sobra una sola página.
Está contado a dos tiempos, conoceremos como sucedieron los hechos en el pasado y en el presente de mano de varios personajes.
En todo momento se mantiene el suspense y las dudas, hasta el final no he podido hacer ninguna conjetura y todo lo que me imaginaba me lo desmontaba dejándome con la boca abierta.

Un thriller con unos personajes que dan mucho juego y una trama super entretenida.
Ha sido mi mejor lectura de Abril, os la recomiendo mucho!!

Alex, periodista, recibe el encargo de realizar un articulo sobre la desaparición de Silvia Blanch ocurrida el año antes. Durante su estancia en el pueblo donde murió Silvia, tras hablar con sus familiares siente la necesidad de descubrir que le ocurrió exactamente. Este artículo le lleva a publicar una novela basada en su muerte y abre la puerta para completar una investigación que quedó inconclusa y lograr descubrir al verdadero asesino de Silvia Blanch.

Hoy os traigo «El último verano de Silvia Blanch» un thriller muy bien creado que te dejará con ganas de más. La última novela de Lorena Franco es ideal para leer cuando quieres desconectar de todo y adentrarte en una historia que te mantendrá en alerta de principio a fin.

Silvia era una chica guapa, joven, y aparentemente feliz, tenía todo lo que cualquiera quisiera, un buen trabajo y una pareja con la que pasaba su tiempo libre. Un buen día Silvia desaparece sin dejar rastro, la única pista que se encuentra es su coche en medio de una carretera y el único testigo una vecina que cree haberla visto adentrarse en el bosque con su novio. Cuando se cumple un año de su desaparición Alex, una joven periodista acude al pueblo de Montseny donde vivía Silvia para hacer un artículo. Pero lo que allí descubre despertará la curiosidad de Alex y le hará seguir indagando en la vida de Silvia.

La novela consta de capítulos cortos con distintas voces narrativas que nos van contando su versión de los hechos y te lleva a sospechar de todos, a buscar culpables debajo de las piedras y a llegar a la conclusión de que todos mienten. Es un juego con el lector que me gusta ya que te hace estar con la mente abierta y en alerta a cada detalle para no dejarte nada que pueda convertirse en una minúscula pista.

«El último verano de Silvia Blanch» es una novela que se desarrolla en dos tiempos verbales, uno que se ambienta en la actualidad donde tenemos a Alex y otra que nos traslada a situaciones pasadas para conocer como era Silvia, su entorno, su familia y todos los sucesos que acontecieron alrededor de una desaparición que nadie ha podido resolver.

«El último verano de Silvia Blanch» es una novela con una trama elaborada que puede sorprender en algunas partes, con giros inesperados, pero aun sin aportar nada nuevo dentro de la amplia variedad de libros del género sí que aporta un algo que le hace interesante y que la acaba convirtiendo en una novela redonda.

Todos los personajes esconden algo, todos parecen tener algo perturbador, todos se mueven entre las luces y las sombras y a muchos de ellos me ha costado entenderlos, no comparto su forma de actuar ni de pensar y por eso no he empatizado con ninguno de ellos.

Uno de los puntos fuertes de la novela diría que es el dinamismo que tiene, están ocurriendo cosas de forma constante, conoces diferentes puntos de vista de los personajes y estás constantemente preguntándote qué le ha podido pasar a Silvia. Otro detalle que no quiero dejar de lado es la ambientación, esa forma de narrar el bosque donde desaparece Silvia, un pueblo solitario donde parece que te observen desde el interior de las casas, donde los forasteros no son bien recibidos, creo que Lorena ha sabido transmitirlo de forma maravillosa, es como si al coger el libro te trasladaras a ese pequeño pueblo y convivieras con sus habitantes.

El lenguaje de Lorena es fresco, ágil sin alardes innecesarios, un estilo sencillo, pero a la vez ha sabido crear una trama potente que va dando giros hasta llegar a un gran final en el que nada queda al azar.

Sin duda lo mejor de todo ha sido el final, algo inesperado que me ha sorprendido y gustado a partes iguales porque la historia está muy bien hilada, cada pieza va encajando en su lugar y te mantiene enganchado a sus páginas cosa que se agradece mucho en estos días de cuarentena que nos está tocando vivir. Así que aquí os dejo una novela perfecta para pasar un rato más que interesante y mantenerte ajeno a todo lo que nos rodea.
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