Así a groso modo, en esta novela se nos presenta a una periodista que comienza a investigar un caso de hace un par de años y acaba poniendo patas arriba la vida de la gente relacionada con Silvia Blanch. La intriga se mantiene a lo largo de todo el libro, cosa que se ve favorecida por sus cortos capítulos, algunos incluso de media página y que son para soltar datos que te dejan sin entender nada y con ganas de saber más. Hay varios giros que te pillan desprevenido y, para mas inri, el final no lo ves venir hasta que te quedan pocas páginas, cosa que es de agradecer. Llega un momento en el que ya no sabes de quien desconfiar porque cada vez que piensas en alguien tu teoría se desmonta otra vez. Si le tengo que poner alguna pega serían los personajes, no llegué a sentir empatía con nadie e incluso la periodista me cayó bastante mal y no entendí muchas actitudes que tuvo. Os lo recomiendo si os apetece un thriller fresquito lleno de intriga, traiciones, mentiras y salseo. |