El último verano de Silvia Blanch

La verdad es que la lectura pintaba muy bien pero no he empatizado con ninguno de los personajes y eso es algo fundamental para mí cuando leo. Sí es verdad que la trama me tenía intrigada y quería saber qué es lo que había pasado con Silvia Blanch pero no me ha gustado como se ha desarrollado

Lo he leído en un solo día. También es cierto que me encanta procrastinar, pero no he podido soltar el libro hasta el final!
Con un inicio muy fuerte, la intriga acompaña a Alex, una periodista, que sin querer se ve envuelta en la investigación de una desaparición.
Hasta el final no sabía cómo podía acabar el libro porque he sospechado hasta del gato.
El final me ha roto un poco, creo que necesito leer algo de romántica pronto, de esos que acaban comiendo perdices.

Lorena Franco nos lleva a un lugar de misterio y engaño con El Último Verano de Silvia Blanch. En el bosque profundo encontramos una red de secretos y mentiras esperando atrapar no sólo a los personajes del libro, sino también al lector. Silvia desapareció un verano sin dejar rastro. Una vecina vio su coche cerca del pueblo. Tenía el motor apagado. Su novio se encontraba en ese momento jugando un partido de fútbol. A partir de ahí se le pierde la pista, nunca más regresaría a casa. Un año más tarde, por el aniversario de su desaparición, la periodista Alex viajará hasta el pueblo de Montseny, donde vivía la chica para entrevistarse con su familia y escribir un artículo. Su presencia en el pueblo no es bien recibida. En el hotel encuentra una nota que dice: «Todos Mienten». El lector pronto entenderá que saben más cosas de las que dicen pero nadie parece dispuesto a contar la verdad.

Una historia que por su ambiente de montañas, bosques y pueblo tranquilo me trajo a la mente a Laura Palmer, la eterna víctima de la famosa serie Twin Peaks. Me recordó que también en los sitios pequeños rodeados de belleza, la tragedia hace presencia. Un lugar en el que todos se conocen, donde es muy difícil guardar un secreto y una Silvia que la exponen como buena persona, siempre haciendo favores, con el mismo novio siempre desde su adolescencia. Pero, ¿era así en realidad? ¿Por qué motivo dejó de sonreír cuando cumplió diez años? Dentro de una escritura limpia, fresca, a veces, acompañada de descripciones que ayudan a sumergirte en el lugar donde nada es lo que parece; tendremos varios narradores. Eso va hacer que sigamos el misterio desde diferentes versiones. Una de ellas será la propia Silvia dejándonos sus últimos secretos y momentos antes de desvanecerse. Tenemos a la periodista, al novio de la joven y a algún familiar directo que desvela detalles. Pero lo más importante será Silvia. Por que leyéndola iremos nosotros por delante de la propia periodista, seremos los que más datos tendremos para saber la verdad.

Una desaparición que llenó momentos televisivos para acabar luego en el olvido. Una más de tantas. Sin violencia en su coche, ni pruebas, los voluntarios que se sumaron en su búsqueda no dieron con nada ni siquiera con su móvil. El hecho es, que solo una testigo dijo verla con un hombre dentro de un coche haría, por lo que se plantearon una fuga voluntaria. Pero, ¿fue eso lo que pasó? ¿Vamos a estar mirando cada detalle, cada palabra narrada, para que luego ella esté en un sitio tan feliz?

Me gustó, El Último Verano de Silvia Blanch engancha desde la primera página. La autora sabe distraer, sin que te des cuenta, te lleva hacia otro lugar esperando que mires ahí. Pero hay trozos que no les encontré mucho sentido o al menos quedaron poco trabajados para mí. Siendo una buena historia podría haber quedado perfecta. Salirse del escenario para regresar a él no quedó muy convincente. Hubiera sido mejor llegar al desenlace sin abandonar nunca el pueblo y.., bueno, puedo deciros que cuando terminé tuve la sensación de haber leído una trama misteriosa en la que buscar la verdad fue todo un reto. Ánimo a leerlo porque Lorena Franco supo dejarnos un tremendo drama familiar en un entorno en el que cualquiera puede ser aquel que buscamos. ¿Qué le pasó a Silvia Blanch? Un amor prohibido necesita muchas mentiras para seguir oculto. Y una desaparición siempre deja huellas a las que seguirles el rastro.

El libro narra de historia de una periodista que se obsesiona con una desaparición. Es una historia rápida, fácil de leer, con intriga. Está bien escrita y se sigue con facilidad. Es una historia adaptable al cine o a una serie. Para pasar un rato agradable de lectura y de intriga.

Gracias a los capítulos cortos y a que mantiene el ritmo bien arriba durante toda la historia, me he visto a mí mismo no conformarme con los ratos de lectura nocturnos para aprovechar cualquier momento en el que mis hijos estaban jugando entretenidos para seguir leyendo 🤩.
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He conectado con Alex, la protagonista de la novela, porque he empatizado con ese deseo de querer saber más en todo momento. del resto de personajes no me he fiado porque todos parecían esconder algo. Es muy difícil conseguir que el lector dude de ese modo... y conmigo lo ha conseguido 🤔.
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La novela está muy bien ambientada, los saltos temporales aportan suspense, me ha gustado la parte del libro dentro del libro, los mensajes de whatsapp de ida y vuelta... ¡¡¡Buen trabajo!!! 👏👏👏👏👏

A pesar de ser una lectura ágil, no me ha terminado de llegar. He sentido que es demasiado superficial y que no se ahonda en los personajes y en la historia lo suficiente. No sabría si encajar el libro en la novela negra o la romántica ya que tiene tintes de ambos géneros. Ha sido mi primer contacto con la autora, pero he echado en falta mayor profundidad en los personajes y en la historia. Recordad que no se trata de si un libro es bueno o malo, simplemente a veces no es para nosotros así que no dudes en darle una oportunidad y decirme tu impresión.

Tenía muchísimas ganas de leer a la autora ya que me encanta su pluma y como consigue meternos en la historia.

En este caso trata de una desaparición en un pequeño pueblo donde todos se conocen y cualquiera podría haber matado a Silvia pero no hay ninguna pista por lo que la investigación no avanza.
Un año después de la desaparición, Alex
es enviada por su periódico a hacer una entrevista a la familia en recuerdo de Silvia, al llegar empieza a investigar y no puede evitar seguir indagando y atando cabos que hasta ahora se desconocían.
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Es un libro muy bien escrito, fácil de leer y al que no le sobra una sola página.
Está contado a dos tiempos, conoceremos como sucedieron los hechos en el pasado y en el presente de mano de varios personajes.
En todo momento se mantiene el suspense y las dudas, hasta el final no he podido hacer ninguna conjetura y todo lo que me imaginaba me lo desmontaba dejándome con la boca abierta.

Un thriller con unos personajes que dan mucho juego y una trama super entretenida.
Ha sido mi mejor lectura de Abril, os la recomiendo mucho!!

Hoy os traigo «El último verano de Silvia Blanch» un thriller muy bien creado que te dejará con ganas de más. La última novela de Lorena Franco es ideal para leer cuando quieres desconectar de todo y adentrarte en una historia que te mantendrá en alerta de principio a fin.

Silvia era una chica guapa, joven, y aparentemente feliz, tenía todo lo que cualquiera quisiera, un buen trabajo y una pareja con la que pasaba su tiempo libre. Un buen día Silvia desaparece sin dejar rastro, la única pista que se encuentra es su coche en medio de una carretera y el único testigo una vecina que cree haberla visto adentrarse en el bosque con su novio. Cuando se cumple un año de su desaparición Alex, una joven periodista acude al pueblo de Montseny donde vivía Silvia para hacer un artículo. Pero lo que allí descubre despertará la curiosidad de Alex y le hará seguir indagando en la vida de Silvia.

La novela consta de capítulos cortos con distintas voces narrativas que nos van contando su versión de los hechos y te lleva a sospechar de todos, a buscar culpables debajo de las piedras y a llegar a la conclusión de que todos mienten. Es un juego con el lector que me gusta ya que te hace estar con la mente abierta y en alerta a cada detalle para no dejarte nada que pueda convertirse en una minúscula pista.

«El último verano de Silvia Blanch» es una novela que se desarrolla en dos tiempos verbales, uno que se ambienta en la actualidad donde tenemos a Alex y otra que nos traslada a situaciones pasadas para conocer como era Silvia, su entorno, su familia y todos los sucesos que acontecieron alrededor de una desaparición que nadie ha podido resolver.

«El último verano de Silvia Blanch» es una novela con una trama elaborada que puede sorprender en algunas partes, con giros inesperados, pero aun sin aportar nada nuevo dentro de la amplia variedad de libros del género sí que aporta un algo que le hace interesante y que la acaba convirtiendo en una novela redonda.

Todos los personajes esconden algo, todos parecen tener algo perturbador, todos se mueven entre las luces y las sombras y a muchos de ellos me ha costado entenderlos, no comparto su forma de actuar ni de pensar y por eso no he empatizado con ninguno de ellos.

Uno de los puntos fuertes de la novela diría que es el dinamismo que tiene, están ocurriendo cosas de forma constante, conoces diferentes puntos de vista de los personajes y estás constantemente preguntándote qué le ha podido pasar a Silvia. Otro detalle que no quiero dejar de lado es la ambientación, esa forma de narrar el bosque donde desaparece Silvia, un pueblo solitario donde parece que te observen desde el interior de las casas, donde los forasteros no son bien recibidos, creo que Lorena ha sabido transmitirlo de forma maravillosa, es como si al coger el libro te trasladaras a ese pequeño pueblo y convivieras con sus habitantes.

El lenguaje de Lorena es fresco, ágil sin alardes innecesarios, un estilo sencillo, pero a la vez ha sabido crear una trama potente que va dando giros hasta llegar a un gran final en el que nada queda al azar.

Sin duda lo mejor de todo ha sido el final, algo inesperado que me ha sorprendido y gustado a partes iguales porque la historia está muy bien hilada, cada pieza va encajando en su lugar y te mantiene enganchado a sus páginas cosa que se agradece mucho en estos días de cuarentena que nos está tocando vivir. Así que aquí os dejo una novela perfecta para pasar un rato más que interesante y mantenerte ajeno a todo lo que nos rodea.
Enlace: https://www.librospordoquier..

“Las siluetas, apasionadas, se mueven con determinación una frente a la otra, y yo, enjugándome las lágrimas, sigo mi camino” ~ El último verano de Silvia Blanch de Lorena Franco.

Alex es una periodista que se desplaza a una localidad catalana en el aniversario de la desaparición de Silvia Blanch. Allí mantiene una entrevista con la familia de Silvia, su pareja Daniel y conoce al primo de Silvia, Jan. La periodista escribe su artículo pero vuelve al pueblo puesto que sigue intrigada por la desaparición de Silvia... y porque se ha colgado de Jan.

Silvia desapareció tras haber sido vista en el bosque con un hombre. La testigo, la mujer que asume la limpieza de su casa y que falleció en el último año, pensó que se encontraba con su novio pero las investigaciones revelaron que debía de ser otra persona. ¿Qué le pasó a Silvia? ¿Con quién estaba aquella tarde en el bosque? ¿Desapareció voluntariamente, como creen algunos, o fue asesinada?

Valoración controvertida seguro. Cierto que es un libro que se lee fácil pero para mi los diálogos, simplones y a veces parece que forzados, me han sacado de la lectura en varias ocasiones. No me he creído nada, ni a los personajes; no he logrado conectar con ninguno, ni con la historia. En cuanto a la trama tiene algunas cosas que me han chirriado por no decir que no tiene pies ni cabeza.

No sé si es que es una novela dirigida a un público juvenil o a un lector con preferencia por tramas ligeras e intrigas suaves, pero he visto tan buenas críticas que tras leerlo me han sorprendido. Quizá es que a mi me van las tramas más enredadas. Así que al cajón de los libros de “cada uno que lea y opine pero que yo no volveré a leer”. Y por supuesto de intriga nada; para mi es una novela de amor con una desaparición en el trasfondo. Eso sí, me ha arrancado algunas risas por las incongruencias de ahí ese “aprobado raspado”.

Con la siguiente premisa: ¿Cuando todos mienten, cómo podemos saber la verdad?, nos sumergimos en esta lectura que nos ofrece una trama coherente y en la que nos encontramos unas cuantas horas de entretenimiento. «El último verano de Silvia Blanch» no es muy largo y esto, junto a la fluidez de la trama, hacen que estas horas se pasen muy rápido. Además, no querrás parar de leer.

De acuerdo que no estamos ante el mejor thriller del año, pero sin duda, tenemos entre manos una novela adictiva. de esas que discurren sin descanso, sin momentos pesados, y en la que las páginas se van escurriendo entre las manos.

Una historia narrada en primera persona, con capítulos cortos y muy cortos (los hay de una página escasa) y cuya estructura hace que no queramos abandonar la lectura. Se van a alternar los personajes para conocer los puntos de vista y aún así, quedan cosas por descubrir. El misterio sigue latente hasta prácticamente la última página.
La narración de los hechos va al grano, solo alargándose un poco si la situación lo requiere para crear ese mayor misterio en torno a la obra. Las descripciones presentes son escasas y existen los diálogos. La unión de estos aspectos hace que tengamos una novela con un ritmo muy alto y una lectura ágil, amena y sencilla.
En definitiva, una buena apuesta editorial, una escritora de presente y con futuro que sabe contar historias y que consigue mantenerte pegado a sus páginas. En El último verano de Silvia Blanch tenemos un thriller adictivo para disfrutar unas cuantas horas.

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