Aunque llueva fuego

Arielle no llegó a conocer a su padre, todo lo que sabe sobre él es por la idealización que crea su madre respecto a la imagen que tenía. Llega un punto en el que se cansa de ser «la hija de» y de que su madre no la vea a ella, vea la imagen de su padre. Hasta que ella también muere y la única familia que le queda es su abuela, que ni siquiera le trata como si fuera su familia, sino que la encierra en un internado a mitad de curso y la abandona una noche en casa de un desconocido, Chardin, debido al poder que ella tiene. Su poder es una bendición que solamente sabrá ver gracias a Chardin, quien le ayudará a controlar su telequinesia, pero ella seguirá viéndolo como una desgracia y un peligro para el resto de personas que la rodean. Arielle aprenderá a tener tres vidas: la de estudiante en Sainte Geneviève, la de estudiante de telequinesia con Chardin y la de comportarse como si todo fuera normal en casa de su abuela.

Sin duda alguna, la trama es de lo más interesante y llamativa, pero creo que la autora no ha sabido darle el potencial que merecía. La historia está contada en primera persona desde el punto de vista de Arielle y es muy necesario para conocer cómo se siente nuestra protagonista. Es la primera vez que no me ha molestado la primera persona porque está bien llevada y se describe muy bien cómo son esos momentos de telequinesia. Lo que no me ha terminado de convencer es la mezcla que hace la autora de contar los hechos del pasado entremezclado con el presente, creo que podría haberlo contado todo desde el pasado haciendo saltos sin mezclarlo. Sobre todo porque hay cosas que no han tenido resolución, pequeños detalles que contados en el presente, te llevaban a una situación del pasado, pero que luego no se solucionaban.
Enlace: https://enunbosqueliterario...

5📚
Ha pasado un tiempo desde que lo he leído y todavía no lo supero. Esta es una historia de lo que marcan, de los que llegan al corazón, es tal el amor que tengo hasta este libro es tal que lo releo en septiembre fijo para fijarme en los pequeños detalles. Es un libro donde te muestran que hay personajes humanos, que te hablan de sus problemas, de cómo gestionan o sienten las cosas y te hace ver que cada persona tiene su manera de ser, es un libro que se disfruta por la manera tan tierna y delicada que tiene Bea (sin duda repito) y que habla de temas a la hora del día y que debería normalizarse para que podamos aprender y evolucionar. Es una historia que sin duda me ha llegado a a mí corazón suavemente, destrozar(me) para luego volver(me) abrazar y ver lo necesario que era esta "catarsis" y entender que aunque tengamos secretos y problemas, siempre siempre hay una salida y sobretodo, nunca se debe perder la esperanza. NUNCA.
Centrándome en el libro, empezamos conociendo a una prota muy peculiar que por lo que sea está destrozada y tenemos que averiguar porqué. Este inicio me hizo llorar y decidir que iba a ser uno de mis libros fav y no, no me equivocaba ni estaba exagerando. Vamos viendo poco a poco las piezas de este rompecabezas mientras conocemos la vida de esta protagonista y sus relaciones con otros personajes que llegan en el momento justo y que hacen que no puedas parar de leer y leer hasta que de repente, te das cuenta que todo te explota en la cara y da igual cuántas teorías hagas, duele igual (aún recuerdo algunas teorías del grupo que me hicieron estar más picada aún si cabía, por cierto gracias por esta lecturas, chicas no os olvido)
Por último, deciros que es un libro que tenéis que leer si o si, no lo podéis dejar escapar, y debo dar las gracias a la escritora por crear esta maravilla porque sin duda es alguien para admirar por escribir este libro tan necesario y enfrascarse en el tema de manera tan natural y tan normalizada como es esta representación.
Gracias a leire de @respirandoentrefrases por hacer que me apuntará a esta lectura porque la disfruté aún más si cabe u entendí muchas cosas ❤️
PD: Si queréis saber cuál es la trama de este libro, habéis venido a la reseña equivocada porque para mí la magia de esta historia es abrir los ojos y el corazón a la historia de Arielle y dejarse llevar sin ningún miedo (heridos salís, ya os aviso)

Francia de 1955.
Acaba de terminar la guerra y ahora es momento de ir resurgiendo, tanto a nivel de población como personal. Arielle vive con su madre, quien parece perder la cabeza un poco más cada día por la reciente pérdida de su marido, y su abuela, recta y fría, pensando siempre en el mejor futuro para Arielle y pareciendo que le importan poco sus sentimientos y deseos.
Un descubrimiento sobre sí misma, la pérdida de un ser querido, y el destino al que le lleva su abuela, llevan a nuestra protagonista al internado Sainte Genevieve, donde sucede toda esta historia que te atrapa desde el primer momento, y donde conocemos a personajes tan pragmáticos como: Claire, Nathan y Jem.
Por otro lado, también conoceremos a Chardin, el único que parece comprender qué le pasa a Arielle y cómo ayudarla.

Para mí esta historia ha sido diferente a cualquier cosa que haya leído, empatizar con Arielle y amar a Jem ha sido tan sencillo como respirar. El misterio por saber qué ocurriría a continuación, el corazón encogido por saber quien es "ella" . La verdad es que cuando se junta una persona con estudios psicológicos, con una imaginación perfecta y un don para la palabra, aparecen historias intensas que te atrapan. Así ha sido con este libro, y probablemente con todo lo demás que ha escrito Beatriz y que pienso leer sí o sí.

Recuerdo a mi amiga Leticia diciéndome que se había dejado los post-its azules con este libro, pues bien, yo me he dejado los rosas, porque el 80% de lo que ha escrito la autora en él me parecen cosas que debemos recordar en muchos momentos de nuestra vida.

Hablar de los libros de Beatriz Esteban es hablar de elegancia y sencillez. Es increíble lo que esta autora es capaz de transmitir con solo unas palabras.

Esta es la segunda novela que leo de la autora (la primera fue “Las voces del lago”, de la cual hay reseña en el blog) y he de admitir que elegí este título debido a la gran acogida y cariño que tenía entre los lectores y, prácticamente, iba a ciegas en cuanto a lo que a la trama se refiere. Solo sabía que la historia transcurría en la Francia de los años 50, poco más. Por eso fue tan gratificante ir viendo poco a poco por dónde iban desarrollándose los acontecimientos.

Es cierto que hay momentos en los que pasan capítulos y te das cuenta de que realmente no está sucediendo nada relevante (sobre todo en la primera mitad del libro). Este hecho en cualquier otro libro haría que fuera un punto negativo y que incluso llegara a aburrir, pero la pluma y la delicadeza de Beatriz, unidas a la gran calidad de los personajes que crea, hace que no puedas parar de leer. Creo que esto es algo muy complicado de lograr, así que todo mi reconocimiento y admiración hacia la autora.

Respecto a los personajes, como ya he mencionado antes, son maravillosos. Beatriz consigue que vayas conectando con todos y cada uno de ellos (incluso con esos que tienen poca presencia), que rías, que sufras, que llores, que sientas angustia… de verdad, la calidad literaria es brutal.

A través de los ojos de Arielle, la protagonista, podemos apreciar cómo la depresión puede entrar en la vida de una persona poco a poco y hundirte como si no fueses más que un barquito de papel; y cómo tu mente puede transformar un hecho que no ha sido responsabilidad tuya y convencerte de que sí lo ha sido.

A través de los ojos de Jem podemos ver cómo hay que actuar y cómo hay que tratar a una persona que sufre depresión. Este personaje es un gran ejemplo de comprensión y de AMOR.

A través de los ojos de Claire, podemos conocer los extremos a los que nos puede llevar la infelicidad y la desesperación, una desesperación por huir de la vida que nos ha tocado vivir.

A través de los ojos de Chardin podemos observar cómo la obsesión y el dolor por el pasado puede hacernos cometer grandes locuras sin pensar en las consencuencias o en las personas a las que les afecta.

Y, a través de los ojos de Edith Larue, podemos ver el temor a lo desconocido, ese miedo muchas veces infundado que nos provoca el no tener el control de cierta situación o el no saber a lo que nos estamos enfrentando.

En serio, son unos personajes tan bien definidos que de todos se saca moraleja y se aprende algo.

Debo advertiros de que, a pesar de lo que podáis pensar debido a la sinopsis, “Aunque llueva fuego” es una historia psicológica, es decir, el tema principal es la mente humana y cómo ésta puede llegar a ser nuestro peor enemigo. Es cierto que tiene toques “mágicos”, pero si lo que vais buscando es una historia de fantasía, será mejor que os hagáis con otro título.

Pero si os llama la atención, entonces solo puedo aconsejaros que lo leáis. Seguro que no os deja indiferente y os remueve algo por dentro, aunque solo sea un poco. Leedlo.
Enlace: https://booksinneverland96.w..

Estamos ante una de las mejores lecturas de mi año y de mi vida. Es un libro que, poco a poco, se ha ido llevando parte de mi corazón con él. Para mí, ha sido muy especial.

Este libro es magnífico, para nada te esperas muchas cosas que pasan que te dejan alucinando, me ha encantado la pluma de Beatriz es maravillosa, os lo recomiendo mucho.

He echado un poco en falta un desarrollo evolutivo más coherente del resto de los personajes. Sin embargo, Ari crece y madura de una forma progresiva y bonita.

Si algo puedo afirmar, es que Beatriz escribe sencillo, de forma muy directa pero con muchísima belleza y tacto, lo cual me encanta.

La autora tiene un don para transportarte a cualquier lugar y cualquier época, si bien habría agradecido un poco más de descripción en algunos aspectos, como en el físico y apariencia de los personajes.

En ocasiones se me ha hecho un pelín lento, pues hay escenas que me parecían de relleno. Sin embargo, es una historia tierna y dura al mismo tiempo que invita a reflexionar.

Antes de nada, desde Mundo Gamusino queremos agradecer a la editorial La Galera su colaboración con el blog y el envío del ejemplar para su reseña. La verdad es que es una historia que nos ha gustado bastante, aunque se nos ha hecho, quizá, un poco largo.

Beatriz Esteban intenta, en este libro, a través de una historia con un toque mágico, introducirnos en un mundo donde, por desgracia, todo es posible, y va a conseguir que nos desgarremos junto con la protagonista, produciendo que al final del libro tengamos muchas ganas de llorar, aunque también nos ha dejado con una muy buena sensación.

La historia de Arielle, tal y como la cuenta la autora, está llena de flashbacks, y nos va a costar un par de capítulos darnos cuenta del orden cronológico de los sucesos que nos está explicando. Pero una vez que nos acostumbramos a ellos (imprescindible para ello leer los títulos de cada capítulo), seremos capaces de continuar la historia con mucha fluidez.

Arielle es una joven que poco a poco se va dando cuenta de que puede hacer cosas que no son normales, y vivir con ello le va a costar tener una adolescencia "normal". También es cierto que la época en la que le ha tocado vivir no es fácil para cualquier mujer que quisiera hacer algo con su vida que no fuera casarse y ser una buena ama de casa (Arielle nació en los años de la Segunda Guerra Mundial), y ha sido criada por su abuela, que no podía ser de otra manera que "chapada a la antigua".

Poco después de que empecemos el libro, nos vamos a encontrar con un punto de inflexión muy importante que va a cambiar el rumbo de la vida de la joven, hasta el punto de que nos vamos a encontrar con dos "Arielles", la que conocemos en el colegio internado al que tiene que asistir los dos últimos años de escolarización, y la que se reúne con su abuela cada cierto tiempo.

Al avanzar las páginas, también nos vamos a encontrar con varios personajes secundarios que van a ser determinantes para la evolución de la historia, y la madurez y desarrollo de la propia protagonista, y todos ellos van a crear un conjunto que nos va a mantener pegados a las páginas durante todo el libro, porque vamos a necesitar conocer más sobre lo que le pasa a Arielle y, sobre todo, por qué actúa como lo hace.

También nos ha gustado mucho el mensaje que quiere dar la autora con esta historia. Un mensaje que es muy importante y que está recogido en su propia nota antes del inicio de la novela.
Enlace: http://www.mundogamusino.com..

No voy a decir nada de esta novela porque, sencillamente, no puedo describir lo que me ha hecho sentir, no puedo. Se ha ido llenando de post-its lentamente, sin darme cuenta, de mis propias lágimas (las mismas que ahora, aun habiéndolo acabado, siguen saliendo de mis ojos) y de las risas que he soltado sin darme cuenta.
La historia de Arielle se ha metido de lleno en mi corazón sin siquiera darme cuenta, ha entrado como una bala disparada sin piedad y se ha quedado incrustada ahí dentro, sin nadie lo suficientemente habilidoso para poder sacarla de ahí sin destrozarme en el intento. Pero tampoco quiero que nadie lo intente.
Al principio tenía miedo, tenía miedo de leer esta historia y encontrarme en las palabras de Arielle, tenía miedo de abrirme... Pero este libro destroza y recompone. Tienes que abrirte en canal, tienes que aceptarte y, sobre todo, tienes que encontrarte al leerlo. Yo me he encontrado en muchas de las palabras de Arielle, en tantas, que he dejado de contarlas, y abrirme en canal, dejar que su historia me rompiese y me recomponiese, ha sido una de las mejores decisiones que pude haber tomado.
Ya en el primer capítulo supe que iba a sufrir, creo que lo sabía antes de coger el libro incluso, pero no quería aceptarlo. Seguí leyendo y lloré más, reí más... viví más. Viví con ellos, con sus historias, con sus miedos y sus alegrías, y me abrí en canal a ellos, a su fuerza y a sus miedos.
No puedo describir con palabras, ni con todos los caracteres del mundo, todo lo que esta novela me ha hecho sentir, es imposible, inefable, y tampoco tengo palabras suficientes para agradecerte a ti, Bea, si es que estás leyendo esto, que escribieses la historia de Arielle, Jem, Nathan, Claire y los demás, sencillamente, el término «gracias» se me queda corto, pero aun así: gracias, una y mil veces gracias.
Le daría más estrellas porque se merece todas las del firmamento, pero Goodreads solo me deja poner cinco, pero quería decirlo.

Arielle es una chica desde muy pequeña ha conocido el sufrimiento, puesto que la guerra se llevó a su padre y ni siquiera lo pudo conocer. Aun así vivió con el cariño de su madre y con el de su abuela, la cual quería hacer de ella una buena esposa para su futuro marido, pero Arielle tenía otros planes para ella. Todo esto se ve alterado cunado algo oscuro crece en el interior de ella y hace que todo su alrededor cambie.

La historia que cuenta este libro me parece preciosa, con un afán de superación increíble. En un principio pensé que no me iba a gustar demasiado ya que cuando abres el libro lo primero que hay es una nota de la autora diciendo que trata temas como la depresión y me echaba un poco para atrás. Pero no me arrepiento para nada de haberle dado una oportunidad, porque la historia me atrapó desde el primer momento.

La pluma de la autora hace que sumergirse en la historia sea tan sencillo que parezca real, y nos lleva a conocer todos los sentimientos de Arielle en profundidad, lo cual hace que se le coja tanto cariño que en cierta parte yo he vivido con ella lo que le sucedía a lo largo del libro.

Por otro lado, tengo que mencionar la edición tan maravillosa de este libro, cuidada al detalle, tanto la portada como el interior.
La mayoría de los capítulos son cortos lo cual facilita la lectura y aunque es un libro extenso se lee bastante rápido y se disfruta mucho haciéndolo.
El libro va dando saltos desde el pasado al presente y eso hace que te intrigue y necesites saber qué es lo que va a pasar.

Personajes:

Arielle: siempre se ha sentido sola y que ha sufrido mucho en la vida, pero que no por ello se rinde si no que es luchadora y sigue adelante aunque todo parezca perdido. A ella le cogí mucho cariño desde el principio porque me parece que es una niña buena, que no quiere hacer daño a nadie aunque a veces lo haga sin querer.

Claire: es amiga de Arielle del internado de Sainte Geneviève. Desde el primer momento en el que Arielle aparece en el internado ella le ayuda en todo lo que puede. Sin embargo ese miedo que lleva dentro no le deja vivir, y Arielle hará todo lo posible por ayudarla a ella también.

Jem: él también ha sabido desde siempre lo que es la soledad y el dolor, y en cuanto conoce a Arielle sabe que tienen muchas cosas en común. Es un chico que siempre está cuando se le necesita.

A parte de estos personajes hay muchos otros que también son muy importantes en la historia pero que prefiero que los vayáis conociendo vosotros cuando os leáis esta historia.

Conclusión: en esta historia se aprende lo que es el dolor, la perdida, la frustración, pero también se aprende lo que es la fuerza, el amor, la amistad. A mí me ha dejado marcada, convirtiéndose en uno de mis libros favoritos.
Enlace: https://whitewolfsbook.blogs..