Beatriz Esteban
Escribo todo lo que callo,todo lo que sueño y espero.Pero escribirlo no me hace libre,al contrario.Me hace sentir culpable,siento ...que estoy perdiendo el tiempo creando historias que nadie leerá.
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Calificación promedio: 5 (sobre 63 calificaciones)
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Beatriz Esteban
Escribo todo lo que callo,todo lo que sueño y espero.Pero escribirlo no me hace libre,al contrario.Me hace sentir culpable,siento ...que estoy perdiendo el tiempo creando historias que nadie leerá.
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Aunque llueva fuego de Beatriz Esteban
Las palabras suenan mejor cuando salen de mis manos y no de mis labios.
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Aunque llueva fuego de Beatriz Esteban
Podría abrirme su corazón o darme una vaga pincelada de lo que había en él. Pero fuera lo que fuera, sería verdad y sería su voz.
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Aunque llueva fuego de Beatriz Esteban
Cuando yo era niña me hablaban de príncipes azules y amables campesinos, de un amor romántico y utópico que se basaba en los poemas que cantaran y en la forma en la que te rescataran de una torre. Pero él no me ha rescatado de ningún lado, porque no es perfecto. Porque también ha sufrido. Porque él también necesitaría un rescate, pero le han enseñado desde niño que como príncipe, no puede llorar. Conmigo a llorado, y yo he llorado con él. No nos hemos salvado el uno al otro: hemos aprendido a ser héroes, juntos. A vencer nuestros miedos, cogidos de la mano si hace falta. Me ha enseñado que puedo vivir sin él y puedo vivir sin nadie, que puedo sobrevivir a todo lo que la vida me arroje si sé como salvarme. Y por todo eso, he decidido que no quiero vivir sin él. Es esa persona de la que no te hablan nunca en los cuentos. La que se queda contigo después del "vivieron felices y comieron perdices".
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Donde no haya niebla de Beatriz Esteban
Las personas no somos eternas, pero sí lo serán los momentos que creemos, las palabras que escribamos, las guerras que elijamos luchar y el amor que hagamos crecer en los demás. Cuando todo se oscurezcan, encontrad nuevas constelaciones a las que poner nombre.
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Aunque llueva fuego de Beatriz Esteban
Es capaz de caminar sobre brasas ardiendo y cristales rotos con la sonrisa intacta. La he visto nacer y morir tantas veces que he empezado a pensar que eso es lo que la hace crecer. Empiezo a pensar que eso es lo que nos hace vivir. Ella sabe lo que es que te desgarren el corazón. Sabe lo que es perder a alguien. Me gustan las personas como ella porque siguen en pie por una razón. Porque siempre encuentran algo por lo que luchar, porque seguirán sonriendo y se quitarán la ropa de luto para volver a vestirse del color del cielo. Sé como se siente. Me gustaría poder agradecerle que sobreviviera. Quiero hacerle saber que ahora tiene a alguien a su lado. Y no me marcharé aunque llueva fuego.
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Aunque llueva fuego de Beatriz Esteban
Nadie te cuenta que hay finales que son como principios. El final feliz del que hablan en todos los cuentos nunca es un final; es una pausa. Luego vienen los altibajos, y el príncipe y la princesa tienen discusiones, tienen momentos en los que quieren rendirse e instantes en los que desearían que el dragón nunca hubiera muerto. Nadie te dice que a veces quieres acabar con todo. Que habrá pistolas que explotarán para protegerte de ti misma. Nadie te cuenta que hay finales que no son un destino, que no son un momento, que son días y años de perdonarse, de aprender lo que uno tiene, lo que uno puede lograr y lo que uno ha perdido. Nadie te lo cuenta.
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Aunque llueva fuego de Beatriz Esteban
Podría vivir mil veces hasta que mi alma envejeciera, y no encontraría nunca a nadie como nosotros. Porque no hablo sólo de ti, Arielle, ni hablo sólo de mí. Hablo de lo que nos mueve. De lo que nos une. Algo demasiado grande para explicarlo sobre el papel, demasiado complejo. Es esa sensación de estar en casa que siento cuando estoy contigo. Es poder mostrarte mis máscaras, hablarte de mis secretos, llorar en tu hombro, y tener la suerte de que me pertenezcas. Me quedo aquí, contigo, y dejaré que sea la persona que tú quieras ser. Dejaré que vueles. Que sueñes. Que les demuestres a los demás el corazón de oro que yo he visto.
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Aunque llueva fuego de Beatriz Esteban
Hay días en los que me despierto soñando tanto y viviendo tan poco que vuelvo a tener cuatro años. Siento lo mismo que cuando soñaba con ser bombero o policía, pero me quedaba en casa de brazos cruzados, esperando a que el sueño cayera del cielo. Y al día siguiente me despierto y siento que tengo cien años, y que mis sueños no son más que caprichos de niños. ¿No te pasa a veces lo mismo? ¿No hay días en los que sientes que tu vida acaba de empezar, y otros en los que te parece que cargas con cientos de años a la espalda?
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Aunque llueva fuego de Beatriz Esteban
- Existen muchas formas de sanar a una persona -murmuré, alargando una mano para traer mi dibujo de vuelta-. Y las palabras son una vía muy poderosa, sobre todo cuando sabes cómo utilizarlas.
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¿Qué objetousaron como traslador en el Mundial de Quidditch?