Algo parecido a una enfermedad está afectando cada vez a más gente, personas que recuerdan momentos y vidas que no han existido. Información que colapsa con recuerdos que si que parecen reales y que les hace enloquecer. Esto lleva al detective Barry Sutton a investigar los casos, pero conforme va obteniendo información el Síndrome del Falso Recuerdo se da cuenta de que no es lo que parece. Pronto descubre que esta "enfermedad" no depende de un patógeno y que el contagio esconde mucho más detrás. Por otro lado tenemos a la brillante científica Helena Smith, decidida a marcar un hito en las enfermedades mentales acaba metida en una situación de la que no sabe como salir. Además, pronto descubre que todo está a punto de salirse de control. Ambos buscarán la manera de detener esta situación que no deja de agravarse. Los falsos recuerdos afectan a la realidad misma y al tiempo y, por tanto, a la esencia del ser humano. Y hasta aquí puedo leer porque cualquier información más haría que no disfrutárais este libro como se merece: sin saber que va a pasar a continuación. La novela está divida en seis secciones que muestran diversos puntos del problema de los falsos recuerdos. al principio el ritmo es algo más pausado, pero solo si comparamos con la parte final, resultando una novela adictiva y con mucho movimiento. Este libro tiene varios elementos fundamentales. Por una parte tenemos la ciencia ficción, y es que como os digo no se centra en un caso de virus/contagio/pandemia, sino en un problema que afecta a la esencia misma de la realidad, los recuerdos y el tiempo. Está muy bien fundamentado, encontramos bastantes partes de explicación científica que resultan fáciles de entender y no resultan en absoluto pesadas. Las partes científicas están mezcladas con la intriga de que va a pasar. Y es que si algo caracteriza a esta novela son los giros inesperados y las revelaciones que hacen que te explote la cabeza, es una sorpresa continua. Además también encontramos mucha acción, sobretodo con esa recta final llena de adrenalina y tensión. Los personajes también son un pilar fundamental. Es muy difícil construir un buen "héroe" porque es complicado dotarlo de realidad. Pues los protagonistas de "Recursión" lo son. Son reales, son creíbles y son admirables, aunque también tenemos cosa que reprocharles. Helena y Barry son personajes complejos y muy bien construidos, y su evolución ayuda a entender las reflexiones que trae este libro. Porque además de toda la acción y las sorpresas, este libro también esconde reflexiones sobre la esencia del ser humano. Sobre en qué consiste vivir, como entendemos el tiempo y la importancia de tener algo sobre lo que poder establecer cimientos. También ayuda la forma de escribir del autor, Blake Crouch tiene una prosa directa que atrapa desde la primera página, consigue enganchar tanto en los momentos de acción como en las explicaciones científicas. No se va por las ramas y transmite los sentimientos de una manera contundente y sin melodramas. Como os he comentado, se ha convertido en uno de mis libros favoritos. La mezcla de ciencia ficción bien documentada, la intriga de no saber que va a pasar y unos grandes personajes protagonistas, lo convierten en una novela totalmente imprescindible. "Recursión" es un thriller de ciencia ficción adictivo con una premisa que nos hará replantearnos la realidad y el tiempo, unos giros que no ves venir y un ritmo que no da tregua. + Leer más |
"Recursión" la nueva novela de Blake Crouch, además, será adaptada para la plataforma de Netflix bajo la batuta de la gran Shonda Rhimes.
Hay una pandemia en el mundo, es el “Síndrome del Falso Recuerdo” (SFR) que hace que las personas tengan falsas memorias de hechos que nunca vivieron.
Años atrás, la neurocientífica Helena Smith trabajo duró para crear máquina que permitiera a las personas recuperar sus recuerdos. Con el dispositivo tecnológico buscaba ayudar a que gente con enfermedades de la memoria pudiera recobrar sus recuerdos.
Consiguió los fondos para construir la llamada “silla de la memoria”, fue una promesa a su madre que padecía Alzheimer. Pero nunca imaginó que una alianza pactada en aquel tiempo llevaría su experimento más lejos.
Una década más tarde, es evidente que algo ha fallado y el SFR no sólo hace que las personas experimenten recuerdos que no son suyos, sino que sean tan vividos que el 10 por ciento de los infectados se suicidan. Además, las remembranzas falsas se mezclan con las legítimas lo que deja a los enfermos en un estado permanente de ansiedad y confusión. Es como si volvieran a vivir escenas de su pasado y todo se alterara con episodios ficticios.
Barry Sutton, un agente neoyorkino, que lleva tiempo estudiando los casos de SFR une sus fuerzas con Helena para desmantelar el laboratorio y a las personas que han tomado el control de “la silla de la memoria”. Detener la propagación de un mal que no tiene agentes patógenos y tampoco formas comprobadas de contagio, no es un asunto fácil por resolver.