El valle del terror

A diferencia de los relatos sobre Sherlock, las novelas que protagoniza, sin excepción, se me hacen terriblemente tediosas y me obligan a abandonarlas un par de días cuando llego a la mitad para poder encarar el otro 50% con la mente mas descansada. No me terminó de atrapar y me pareció simplemente una novelas mas de Sherlock, eso es todo.

Cuarta y última novela sobre Sherlock. En la primera parte del libro Sherlock recibe un telegrama avisándole de que se va a perpetrar un asesinato, sin embargo, nuestro detective no llega a tiempo para impedirlo y, por tanto, se sumerge en una investigación para resolver el en asesinato, en el cual cree que puede estar involucrado su famoso archienemigo Moriarty.

La segunda parte, como ocurre en las anteriores novelas, Doyle se remonta varios años en el pasado y nos narra una increíble y peligrosa aventura relacionada con el crimen del principio.

Cada parte de la novela pertenece a un género literario diferente, la primera al detectivesco/suspense y la segunda de aventuras, pero tanto el misterio que ocurre en el presente como la trama del pasado, están muy bien elaboradas, con giros que añaden emoción y sorpresa a la historia.

Tengo que decir que esta novela ha sido la que menos me ha gustado, aun así no deja de ser un gran libro, la originalidad del caso planteado y, sobre todo, el planteamiento de la trama es muy buena. Para mí lo mejor son las deducciones de Sherlock, razonamientos lógicos que una vez explicados tienen absoluto sentido.

Nos encontramos ante la última novela holmesiana, bastante diferente a lo que veníamos leyendo en las anteriores entregas. Consta de dos partes “La Tragedia de Birlstone” y “Los Scowrers” más un epílogo.

En la primera parte del relato, el foco de atención será el misterioso asesinato de Mr. Douglas de Birlstone Manor House en el Condado de Sussex.

Holmes y el confiable Watson deberán probar y desarmar las distintas teorías sobre cómo alguien pudo haber ingresado al terreno de la mansión antes se levantara el puente sobre el foso circundante, cometido el crimen, llevándose consigo solo la alianza del cadáver y escapado pasando por desapercibido a los merodeadores.

En la segunda sección, se ahondará sobre el pasado de Mr. Douglas en Estados Unidos, el lugar donde amasó su fortuna y se hizo de crueles enemigos.

Soy una fanática de Sherlock Holmes por las razones obvias, no obstante, debo reconocer me faltó emoción, peligro, persecución e incluso ingenio. El detective no creo brille en su mayor esplendor en este libro, se vuelve a hacer mención del Profesor Moriarty dejándote en vilo, Watson pasa como un fantasma salvo por su paragua, al muerto lo enfocan todos los reflectores y ni si quiera su nombre está en la portada.

Me gustó leer “Los Scowrers”, lo devoré de un tirón. Está bien construida la historia sobre cómo la nube negra de la logia de los Hombres Libres atravesaba el valle del carbón, aterrorizando y esclavizando a los lugareños pero está inserta como perteneciente a la colección de Sherlock Holmes y él no aparece, pareciera se deslindara del asunto hasta el epílogo donde vuelve a aparecer con pipa en mano.

Estoy decepcionada, espero pueda darle un buen cierre con mi lectura final de “Su última reverencia”.

La historia está dividida en dos partes, la primera transcurre en el "presente" con Holmes y Moriarty como protagonistas, y la segunda, en el pasado con dos señores desagradables, bravucones y engreídos que a nadie interesan. Una pena y una gran decepción.

Y lo que empezó siendo una gran historia con Sherlock Holmes como un protagonista realmente implicado en el caso, y un Moriarty como archienemigo malvado, acabó siendo una historia de logias religiosas absurdas.

Desde que decidí iniciarme en las lecturas de Holmes, siempre había sido fan de las películas de Basil Rathbone, descubrí que Holmes apenas aparecía y que era Watson el que realmente trabajaba en ellas, no solo como cronista si no como un auténtico ayudante de detective. Así que al dar con El valle del terror me emocioné. Holmes hace de detective y cuenta y enumera los detalles que a Watson se le escapan, como es normal. Lo que no esperaba encontrar era una historia que nada aporta a la resolución del caso y que no me interesaba lo más mínimo.

Una pena que en este caso se le dé tan poca importancia a Moriarty y tanta a unos señores fanáticos de la ley y el orden por la mano al otro lado del charco entre minas y sangre.

Si lo sé me ahorro la segunda parte.
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Resulta un tanto decepcionante descubrir al inicio del libro que esta historia vuelve a retroceder y regresa a los tiempos en los que Holmes y Moriarty aún no se habían visto las caras. Realmente no sé en qué momento se produce este nuevo caso porque no hay fechas por ninguna parte. En general la cronología de esta saga me tiene muy perdida...

Me gustó mucho la ambientación. Toda historia que se desarrolla en un castillo, con puente levadizo incluido, despierta mi interés. Sin embargo, casi desde el principio el autor deja caer quien es el asesino, lo cual me pareció demasiado evidente. No pude evitar preguntarme si no era una treta para engañar al lector y realmente el asesino era una persona totalmente diferente. No me equivocaba.

El misterioso caso se resuelve en la primera parte del libro y en la segunda se explica el motivo que originó tal misterio. Esta segunda historia me dejó bastante indiferente, incluso se me hizo un poco pesada porque vi venir con antelación el "gran giro" de los acontecimientos. Más tarde, en el epílogo, regresamos con Sherlock y descubrimos que su juego con Moriarty continúa.

No puedo negar que ha cumplido su función de entretener, aunque ha sido bastante flojo en cuanto a complejidad u originalidad y hasta la última página ha oscilado entre el aprobado y el suspenso. No era consciente de lo mucho que me apetecía volver a leer algo de Sherlock Holmes hasta que empecé este libro. Lo cual me hace pensar que, cuando termine la saga, voy a echar de menos al detective y su inseparable compañero de aventuras.

Saludos ;)

Otro caso más de Sherlock Holmes. En esta tercera novela que he leído de Arthur Conan Doyle, volvemos a encontrar una división en dos partes. En esta ocasión además el propio autor, mediante la voz de Watson, nos anuncia este acontecimiento, indicando además que volverá al presente para terminar la trama. Recuerdo que cuando leí Estudio en Escarlata, donde también tenemos dos partes, me encontré algo perdido con el cambio; esta vez como digo se nos advierte.

El libro no es de los que más he disfrutado de este autor y es porque al estar dividido en varias partes y no aparece lo que más me gusta a mi la pareja protagonista, es decir ni Holmes ni Watson por eso perdió un poco el interés para mi la historia

Es Sherlock Holmes así que básicamente cualquier libro es garantía, sin embargo, tengo que decir que este particularmente ha sido el que menos me ha gustado.

Toda la parte de la investigación del asesinato pasa demasiado rápido, primero por toda la disertación sobre Moriarty de Holmes y luego por el ya acostumbrado relato donde se nos cuenta la historia pasada que conlleva al crimen, personalmente me ha parecido excesivamente larga esa parte, pero más allá de lo larga que pudiera ser, nos relata la historia de esta fraternidad criminal donde sus miembros se dedican a hacer las más grandes atrocidades en el lugar donde viven, chantajes, robos, asesinatos, en fin que se nos relatan actos muy bajos y personajes además bastante prosaicos y terribles, pero nada de eso concuerda a mi parecer con la pulcritud de la prosa, no veo a un asesino hablando tan galantemente con otro asesino de como van a ir a cometer tal o cual crimen, no se me ha sonado raro.

La narrativa por otro lado, por mucho que no me cuadre lo que comenté anteriormente, es realmente deliciosa, sin duda Conan Doyle era un excelente contador de historias y su estilo es indudablemente pulcro y exquisito.

Por supuesto la historia es buena, como todas, pero a diferencia de las otras que he leído esta me ha resultado un poco lenta y pesada de leer, pero como ya me hice el propósito de leerme toda la obra de Conan Doyle, pues a darle con el siguiente

Estos días he tenido la oportunidad de escuchar varios relatos de Sherlock Holmes en audio y ha sido un auténtico placer para mí, con el plus de la magnífica voz, pausada y tranquila, de José Coronado. La historia, así como la atmósfera en que se desarrolla, me parece muy logradas. Ha sido una especie de "redescubrimiento" de Conan Doyle: anteriormente había visto alguna película basada en el famoso detective pero nada que ver con la lectura del libro (como suele pasar, por cierto, en todas las versiones cinematográficas de obras literarias). Si bien es verdad que la segunda parte de la novela se hace algo monótona en algunos momentos, el final compensa todo el esfuerzo realizado en su lectura.
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Cuarta novela protagonizada por Sherlock Holmes, la historia tiene lugar en 1888, con un flashback basado en el libro sobre los Molly Maguires en las minas de carbón de Pensilvania, en 1875. La novela está dividida en dos partes. En la primera parte, Sherlock Holmes, utilizando sus técnicas habituales, soluciona un misterioso caso. En la segunda parte, la historia vuelve hacia atrás en la tiempo y se narran los antecedentes del asesino y si víctima. Está narración está basada en los Molly Maguires, una organización que existió realmente en Estados Unidos.
Después de haber leído las cuatro novelas sobre Sherlock Holmes y a pesar de haberme gustado mucho Estudio en escarlata y El sabueso de los Baskerville, debo decir que está es mí preferida. Si bien intuí la resolución del caso en la primera parte, la segunda me sorprendió mucho y me encantó por ambientación oscura y violenta. Por algo se dice que El valle del terror anticipa a la novela negra como género.