InicioMis librosAñadir libros
Descubrir
LibrosAutoresLectoresCríticasCitasListasTest
Críticas sobre El día que se perdió la cordura (190)
Ordenar por :   Fecha   Los más apreciados  



Añadir crítica
Beatriz_Villarino
 21 August 2019

Si alguien pensaba, al leer el título, que era una alegoría de un estado sublime, una metáfora de algún sentimiento, noble o despiadado, o una alusión a cualquier suceso clave para la humanidad, está equivocado. Es mejor que no siga leyendo. El título lo dice todo; bueno, no, porque las consecuencias de haber perdido la razón, o más bien de no haberla tenido nunca, son un cúmulo de disparates que ni el más tierno infante sería capaz de creer.

El día que se perdió la cordura es un despropósito. O puede que haya leído una maravilla, una nueva forma de hacer literatura y no haya sabido entenderla. Lo siento. La historia no se sostiene. A saber, una señora empieza a soñar con nombres de chicas y fechas de nacimiento y considera —o lo ve en el sueño— que dichas mujeres son nefastas para el mundo, así que si queremos seguir viviendo en él hay que sacrificarlas. Como son de diversas partes del planeta, enseguida se hace (la vidente onírica) con una red de hombres fuertes y creyentes que, por la fe que depositan en esta supermujer, buscan, raptan y cortan la cabeza de aquella desgraciada cuyo número ha salido en la lotería surrealista. Todo ello, por supuesto siguiendo un ritual al más propio estilo del Ku Klux Klan. En fin, que esta loca no lo está tanto desde que ve que sale el nombre y la fecha de nacimiento de su propia hija en el sueño, así que hipnotiza a su marido, doctor en psicología, para que cambie a su hija por otra chica. Además recluta al padre de esta víctima, para que esté a su servicio durante diecisiete años a cambio de devolvérsela una vez pase dicho tiempo, no sé muy bien por qué, creo que era una mentira.

Como la vidente posesa, Laura, es muy lista, consigue mantener esta ola de crímenes durante 17 años y ni su marido ni el padre de la secuestrada, ni el novio (por un día) son capaces de recordar contacto alguno con Laura y sus secuaces, aunque cada uno por su parte vaya actuando de forma que todos se den cita, pasado el tiempo convenido, en el pueblo donde empezó el calvario para ellos y consigan recordar quiénes son, por qué están ahí, y creer que todo ha terminado. Digo creer porque la historia tiene un final abierto que amenaza con continuar.

Este es aproximadamente la historia; no quiero desvelar nada importante, pero sí me gustaría argumentar por qué no es creíble esta novela, por qué raya en la ciencia ficción, por qué de tan inverosímil, Javier Castillo ha conseguido que el lector no sienta miedo, tensión, suspense o simplemente curiosidad por saber lo que pasa.

Ya al comienzo somos testigos de diálogos sin chispa, sin gracia (aunque lo pretendan) e imposibles de suceder a una familia normal, que llega al lugar de vacaciones, toma un taxi para que la lleve a la casa alquilada y se produce la siguiente plática:

—¿El número 35 me dijo, señor? —preguntó el taxista.
—El 36, corrigió Steven.
—Exacto, el 36. Quería ponerlo a prueba —bromeó el taxista.
—¡Risas, risas! gritó Carla a su padre al ver que no se reía mientras estiraba con las manos una sonrisa en sus labios.
—Carla, por favor, compórtate.
—Sólo quería que sonrieras, papá —respondió Carla.
—Carla, cariño, ya sabes que a tu padre no le gusta demasiado bromear —aclaró su madre.

Pues yo releí este diálogo por si debía acordarme de algo en el futuro del argumento, no sé, que el taxista es un asesino, o el padre y la madre se volverán locos al ver la niña imprudente que les ha tocado en suerte. Ninguna niña de 7 años le dice eso a su padre, sobre todo tras algo que comenta un desconocido y que no tiene gracia. de hecho, ningún taxista gasta ese tipo de “broma”. Pues los diálogos son todos por el estilo, así que tampoco es el ingenio de los personajes lo que hemos de resaltar.

La narración menos aún. Demasiado extensa (a lo mejor hay determinadas novelas que requieren 500 páginas para que parezcan grandes novelas); con la mitad de palabras nos hubiéramos enterado igual. de hecho algunas, no sólo se pueden eliminar sino que debería hacerse para no caer en la obviedad o la repetición. Si decimos que son las 3 es conveniente aclarar si de la mañana o la tarde, pero si decimos «a las 15» lo único que podemos añadir es “horas”, porque ya implica que es por la tarde, no pueden ser las 15 de la mañana; no obstante el narrador lo aclara «A las 15 de la tarde estaba prevista una rueda de prensa». No sólo es en los horarios, también la lógica hace que podamos ahorrar palabras para evitar el aburrimiento. Si hablamos de dos hermanas «que no compartían ningún interés en común», rechina algo en nuestra mente porque si se trata de compartir ya implica que va a quedar —lo compartido— en común. Además de palabras innecesarias, hay bastantes ocasiones en las que la repetición se convierte en un arma cargada para provocar hastío en la lectura, «se preparó mentalmente para la entrevista a solas con el prisionero. Repasó mentalmente…», «Era un momento en el que se había modificado el estándar […] la modificación…».

Las repeticiones no sólo se dan en el momento sino que hay acciones que quedan como epítetos épicos, caracterizadores de alguien en particular «se escuchó un pequeño terremoto de minipasos» «un terremoto de diminutos pasos se aproximó», o de un sexo en general:

Stella se acercó y lo abrazó (al director), rodeándolo con sus delgados brazos.

rodeándolo con sus delgados brazos (Laura al director).

lo abrazó con sus delgados brazos (Susan a Steven).

Sus delgados brazos lo rodearon (los de Amanda a Steven).

El autor ha dejado claro que las acciones de las chicas tienen que ver con la poca fuerza que denotan sus extremidades, lo “mejor” es que las de los chicos están relacionadas con la debilidad sentimental:

Los portentosos ojos azules de Jacob dejaron entrever unas lágrimas.

Sus ojos vidriosos comenzaron a llorar.

Nunca podré volver, Kate —dijo con la voz entrecortada por el llanto.

Si todo este cúmulo de circunstancias, además de reacciones impensables como que un psicólogo trate de “amigo” a un psicópata, o que una secuestrada que tiene una arma delante de su captor, la baje y lo abrace compadeciéndolo y ofreciéndose para ayudarlo sin dar tiempo a que haga efecto el Síndrome de Estocolmo, hacen de esta historia algo inadmisible, los personajes tampoco son demasiado creíbles: El doctor en psicología, que tiene delante por primera vez a un posible asesino, loco, comienza su toma de contacto con una lección de manual barato «—Creo que tienes mucho que contar. Las motivaciones, muchas veces infravaloradas, son el motor de la conducta humana». Está claro que para que el “loco” hable habrá de venir otra persona.

Asimismo ningunos padres normales, creo, dan por supuesto que su hija se finge aterrorizada para no estar con ellos, y se inventa una historia de persecuciones el primer día de vacaciones, y es capaz de hacer un asterisco gigantesco en el garaje de la casa de alquiler y sólo aceptan creerla si va al psicólogo esa misma tarde. ¿En serio?

El chico que se enamora de la protagonista es el típico superhéroe. Sólo la ve un momento y ya fantasea con la que será su mujer. Luego está con ella un rato, durante el cual son perseguidos por los que quieren raptarla y él sueña —literalmente— con vida en común, hijos… No sé, estamos hablando de adolescentes, por eso se admite que, en plena persecución, se duerman, pero por eso mismo es improbable que este chico pase diecisiete años buscando a su media naranja, sin tener claro si está muerta o no.

No voy a hablar, de nuevo, de la niña de siete años que, tras un accidente queda en coma en el hospital, lugar del que, pese a la vigilancia, desaparece en un visto y no visto «cuando todos entraron en la habitación y se agolparon en la puerta, se quedaron petrificados. La cama estaba vacía y Carla había desaparecido». Yo tengo la teoría de que hay seres de otra galaxia, que no salen pero están preparados para la siguiente entrega porque tanta desaparición sin que la policía pueda hacer nada no es de este mundo.

Además, tampoco es de este siglo que la mala malísima, la que lo urde todo, porque su mente está más fuera que dentro de su cabeza, es verdad, es una mujer; ella es la que corrompe a los hombres porque necesita su fuerza para llevar a cabo el descabellado plan salvador. Lo siento, pero lo de Eva-serpiente tentando-hipnotizando a Adán es otro tópico inadmisible.

Me gustaría que alguien me argumentara que la novela es buena. A veces empiezas mal una lectura y estás condicionada. Todo puede ser.

Enlace: http://elblogaurisecular.blo..
+ Leer más
Comentar  Me gusta         7910
evargasalvarez
 29 July 2019
Una verdadera mierda. Trama pueril más propia de un niño de 8 años que de una adulto. Mal escrito. Tóxico para aquellos que no les gusta dejar un libro a medias.
Comentar  Me gusta         580
SMLauri
 17 July 2019
Creo que este es el primer libro de Javier y para ser su novela debut debo decir que no está nada mal.
Me costó engancharme al principio porque me liaba con los nombres, pero una vez te acostumbras a eso no puedes parar. La historia engancha porque poco a poco se van entrelazando los personajes y necesitas saber qué es lo que pasó y está pasando realmente.
He de decir que el elemento "fantástico" o como queráis llamarlo, me chirría un poco, pienso que se podría haber hecho de otra manera y es por eso por lo que no le he dado más puntuación.

Los personajes me han gustado, están muy bien perfilados y he llegado a empatizar con alguno de ellos. Mezclar pasado con presente siempre es un acierto porque nos hace ver la vida de los personajes de dos formas distintas y vemos cómo evolucionan hasta llegar al punto actual.

Es una historia entretenida, original, que aunque mezcla muchas tramas que en un principio parece que no tienen mucha relación, acaban encajando perfectamente. Y a pesar de algún cabo suelto que no he entendido muy bien, he disfrutado leyéndolo.

Ahora, sin tardar, me pondré con la segunda parte.
Enlace: https://www.goodreads.com/re..
+ Leer más
Comentar  Me gusta         10
LuciaNN
 02 July 2019
Soy adicta a los thrillers y tengo que decir que me ha decepcionado muchísimo este libro...la primera parte te engancha pero después llega un punto que lo va enredando todo y no ves el final hasta que de repente se acaba... la historia es entretenida pero con poca originalidad... el epílogo puf creo que podría haber cerrado la historia y no hacer una segunda parte donde probablemente e todo se líe más...
Comentar  Me gusta         210
lucianabooks
 20 June 2019
es una historia ágil, entretenida e intrigante; que puede entrar en el género de “novela negra”; me gusto mucho como escribe el autor y que te deja un buen sabor de boca al final del libro.
Comentar  Me gusta         00
Cristina_P
 15 June 2019
Primer libro de la bilogía de Javier Castillo que termina con "El día que se perdió el amor".
Estructurado en capítulos cortos que sumado a la intriga argumental , le confieren una lectura muy ágil resultando difícil soltar el libro.
Quizás peque en algunos momentos de surrealismo. El final es bastante conclusivo aunque deja abierta una puerta al segundo libro .
Me gustan los libros como este que a medida que vas leyendo se te van desmontando todas las teorías de lo que pudo haber pasado y no se vislumbra el desenlace que tiene
Comentar  Me gusta         00
atramhg
 06 June 2019
El libro tiene una buena historia pero es realmente malo. Me ha decepcionado enormemente. Yo tenía muchas expectativas ya que era un libro súper famoso pero es malo, muy muy malo
Comentar  Me gusta         420
Xelo
 06 June 2019
Un libro increible que me enganchó desde el principio. Tiene muy buena historia e intriga hasta el final. Muy recomendable!
Comentar  Me gusta         00
deliciadelibros
 06 June 2019
Una historia de lo más ¿bonita? Tengo sentimientos encontrados con esta novela pero todavía así, es magnífica y amena.
Comentar  Me gusta         00
Elmarcapaginasrojo
 05 June 2019
Por fin he tenido tiempo para leerme la novela de la que tantas críticas positivas había oído y sin dudarlo me ha sorprendido gratamente.

El 24 de diciembre, en pleno centro de Boston aparece un hombre completamente desnudo con la cabeza de una joven en la mano. Tras ser detenido por la policía y derivado a un centro psiquiátrico, el Dr. Jenkins con la ayuda de la joven agente del FBI, Stella Hyden, tratara de conocer el origen y el motivo que ha llevado a este hombre, apodado por la prensa como “el decapitador”, a cometer semejante barbarie. Cuando todo parece estar resuelto, el Dr. Jenkins recibe una caja anónima que le hace cuestionarse la culpabilidad del acusado y hará que la Stella se encargue personalmente de la investigación. Desde este punto del libro los capítulos nos conectaran con tres momentos distintos en el tiempo, donde parece que todo está conectado con lo acontecimiento que tuvieron lugar en un pequeño pueblo llamado Salt Lake 17 años antes.

El joven escritor malagueño, Javier Castillo, nos trae en su primera novela publicada por la editorial Suma, un thriller de lectura rápida y sencilla, sin pretensiones, en la que las conexiones entre el pasado y el presente tienen como referente el titulo de cada capítulo, que ponen en pie la compleja historia, siendo este uno de los puntos más arriesgados de la novela, ya que en algunos momentos es bastante confuso ordenar cronológicamente los sucesos que van aconteciendo.

La historia está contada a través de dos narradores principales, Jacob y Steven, que nos revelan su grado de implicación en esta macabra y trepidante historia, y una tercera voz omnisciente que nos conecta la trama principal desde 1996 hasta diciembre de 2013.

Bajo mi punto de vista, los saltos en tiempo y el cambio de los narradores, hacen que en algunos momentos cueste situar la historia, ya que difícil identificar que personaje está hablando en cada momento, lo que descoloca un poco y solo disponemos de la fecha al inicio de cada capítulo como referencia.

La historial principal, en la que encontramos misterio, logias, amor adolescente y tramas familiares, aunque bien desarrollada, deja bastantes frentes abiertos que espero que Javier Castillo nos resuelva en su segunda novela “El día en el que se perdió el amor”.

He echado también de menos que el autor profundizara mas en varios personajes de la novela, que exceptuando los dos principales narradores, quedan bastante planos y dejan la historia por desarrollar. Esperemos también que esto tenga lugar en su segunda novela.

El día que se perdió la cordura” es un buen debut, que cumple su cometido que no es otro que enganchar al lector, que parte de una buena idea y esperemos que con su segunda parte podamos resolver todas esas cuestiones, que por lo menos a mí se me han quedado tras su lectura.

Mi Nota: 4/5
Enlace: https://elmarcapaginasrojo.w..
+ Leer más
Comentar  Me gusta         00


Comprar este libro en papel, epub, pdf en

Amazon ESAgapeaCasa del libro





Test Ver más

¿Cuánto sabes sobre Javier Castillo?

¿Cuántos hijos tiene Javier Castillo?


11 preguntas
4 lectores participarón
Thème : Javier CastilloCrear un test sobre este libro