Todas esas cosas que te diré mañana

Elisabet en esta ocasión nos presenta algo totalmente nuevo, arriesgado y diferente a lo que nos tiene acostumbrados. Fresco y ágil de leer, no podía soltarlo y me ha emocionado muchísimo.

Es un descubrimiento desde las primeras páginas, recorreremos los momentos más importantes de la vida de los protagonistas y los conoceremos a través de la relación que establecen entre ellos.
Con su lenguaje original y sin tapujos, y su toque de humor, viajaremos en el tiempo rememorando los mejores y peores momentos de su relación.
Personalmente me he sentido muy identificada con Miranda, con sus sentimientos.
Miranda es apasionada y el
mayor compromiso de su vida es con su trabajo. Tristán es totalmente lo opuesto a ella, pero se quieren con locura.

La historia está contada en primera persona, aunque en algún capítulo nos sorprende hablando Tristán, y esto nos da otro punto de vista sobre el momento que están viviendo.
Yo lo he leído de principio a fin con una sonrisa, y con muchas lágrimas
Elisabet ha conseguido convertirnos en espectadores de todos esos momentos que se dan en una relación.
Profundizando en los recuerdos, en los buenos y en los malos, transitamos la creación de una pareja, y en cómo cuando lo estamos viviendo no somos conscientes o (no queremos serlo) de las cosas que realmente no funcionan. Sobre todo cuando hay amor, mucho amor.
La he sentido como una historia profunda y dolorosa, que me ha hecho sonreír mucho y me ha recordado lo que se siente al transitar una ruptura.

Aburrido, soso y sin sustancia.

Me alegra que haya atrevido a cambiar. La estructura del libro es original y, por eso, el inicio promete mucho más de lo que luego da.
No está bien manejado y cae siempre en repetición tras repetición hasta que el libro se hace aburrido.
Se me ha hecho muy muy largo y me ha costado bastante leerlo a pesar de que siempre devoro en dos tardes los libros de Elisabet Benavent. Una pena.

Me ha gustado el final y creo que por eso va la segunda estrella. Es valiente en este género.

Un libro muy distinto a lo que nos tiene acostumbradxs Elisabet Benavent.
Un libro con constantes cambios de tiempo y con un final atípico al resto de sus historias.
Se lee muy rápido y tiene frases muy bonitas pero no es una de las historias que mas me ha gustado de la autora.

Puede que este libro no sea para todo el mundo, de ahí las variopintas opiniones que he leído en las redes. Pero sí ha sido un libro para mí.

La autora rompe con su tradicional manera de llevar las historias, ofreciéndonos una trama diferente y novedosa. Retrata, a través de las palabras, una historia de amor real. Habla de la historia de amor entre Miranda y Tristán pero, sobre todo, habla de la historia de amor más bonita que tenemos y es el amor hacia uno mismo, en este caso el amor propio de Miranda.

Y es que hay que normalizar escogernos a nosotros mismos por encima de los demás. Y escogernos a nosotros mismos no significa dejar de querer a la persona que tenemos al lado, significa querernos por encima de todo para querer bien y bonito a los demás. No tenemos que dejar de lado nuestras metas, sueños y elecciones por nadie y mucho menos debe disfrazarse con que dejar todo lo que adoras de lado es una muestra de amor verdadero a la persona que te acompaña en tu vida.

Este libro tiene el final más feliz que he leído, pero para comprenderlo tenemos que abrirnos la piel y dejar al descubierto nuestra alma. El amor no frena, el amor no impide, el amor no rompe. El amor no lo puede todo. Gracias @betacoqueta por esta historia tan real &#xNaN

“Ojalá pudiéramos mirarnos al espejo y contestar las preguntas del yo de hoy con un sencillo: Espera, todas esas cosas te las diré mañana” 💙

Este año, por mi cumple, me regalaron 5 libros diferentes y este fue uno de ellos. Llevaba tiempo con muchas ganas de leerlo, pero ni estaba en bibliotecas ¡ni quería seguir gastando tanto en libros! En este libro nos acercamos a una historia y un mundo que Benavent no nos había presentado hasta ahora.

A Miranda la acaba de dejar su pareja después de varios años juntos. Tristán siente que ya no encajan, ya no comparten un futuro en común y su relación debe de acabar. Miranda se aferra a él, a su pasado juntos y a la posibilidad de cambiarse a sí misma para ser lo que él necesita. A la mañana siguiente, Miranda se despierta en el pasado e irá viviendo cada uno de los días que fueron especiales junto a Tristán intentando enmendar todo lo que fue mal. Pero… ¿conseguirá cambiar su presente?

Ha sido todo un viaje acompañar a Miranda en su paseo por el pasado, he tenido las mismas ganas que ella de recuperar a Tristán, he odiado a su cuñada y he sentido la misma pasión por su trabajo.

Creo que se trata de un libro de crecimiento personal: hacia la comprensión de que uno no tiene que cambiar para ser lo que otra persona espera. Es un libro que viaja hacia la madurez, hacia la aceptación de lo que nos sucede y, sobre todo, es un gran carpe diem: es necesario aprovechar cada día con las personas que nos rodean, ser amable, cariñoso y dejarse de enfados y tonterías.

Cada día, al acabar los capítulos, abrazaba fuerte a mi pareja; sabiendo que el día de hoy es el único que tenemos garantizado.

¡No puedo recomendaros más fuerte que os zambullíais en este libro!
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he leído todos sus libros, pero nunca había leído algo de este estilo, con saltos en el tiempo, te hace ver y leer la historia desde una perspectiva totalmente diferente a lo que ella nos tiene acostumbrados. Se sufre, pero la historia es un vicio y que merece la pena leer.

No quiero hablar mucho de la historia del libro. Creo que una vez más esta escritora consigue calarte hondo

Es uno de esos libros que te dejan un pellizquito en el corazón pero que te ayudan a reconstruir(te).
A releer el complejo mundo de las relaciones. Gracias a Miranda y Tristán puedes entender cómo los recuerdos forman parte de lo que somos y seremos y cómo, a veces, solo nos fijamos en
aquello que prestamos atención. El terrible foco de nuestra mirada.
También entenderás mejor la fugacidad del tiempo y la importancia de conjugar los tiempos verbales en nuestra vida.
Si estás en un proceso de duelo sentimental, este es tu libro. Y si no lo estás, también.

Es maravillosa ésta novela. Nada que ver con todo lo que ha escrito hasta ahora la autora. Además, te da mucho que pensar. A valorar el momento y las personas en el presente, no cuando ya no están.
Los personajes están bien construidos, con buena base y evolucionan a lo largo de la historia. Narrativa ligera y con ese toque de humor que tanto caracteriza a la autora. ¿Que más se puede pedir?
Te mantiene enganchada hasta el final, con ese toque de misterio en eo que no sabes si la protagonista está consiguiendo cambiar el presente.

Los libros de esta autora los suelo leer en épocas en las que necesito lecturas ágiles, desconectar y no tener que concentrarme demasiado en seguir una línea temporal. Esta es la historia de Tristán y Miranda, o quizás sea la de la propia Elisabet, es la sensación que me ha dejado.

¿Y si tuvieras la oportunidad de cambiar lo que ya has vivido? Eso es exactamente lo que le ocurre a la protagonista, que cada amanecer despierta en un día de su vida pasada y con ello intenta arreglar una relación que ha terminado. Es una novela que he leído rápido y me ha resultado entretenida aunque tampoco me ha vuelto loca. Una opción fácil para las tardes de piscina o playa.

Nos encontramos unos personajes muy característicos de Elisabet Benavent, sin faltar la relación de amistad que también está presente en todo momento.

El amor, la familia, los viajes en tiempo, el aprendizaje de la vida, la amistad, el trabajo, la seguridad en una misma, etc... son algunos de los temas que trata este libro. Y ha sido un viaje precioso. Desde el principio hasta el final es totalmente reflexivo. Lo he disfrutado muchísimo, tiene unos diálogos tan cotidianos que son como si formarán parte de ti, de tu vida, de tu familia, de tu entorno.

La edición es preciosa, de las portadas más bonitas que tengo en mi estantería. Es fresco, ágil de leer, tiene capítulos cortos, contado a dos voces para empatizar más todavía. Y es que Tristán y Miranda han venido para quedarse. Es una historia muy bonita con sus peros y sus cosas pero sincera y disfrutona.

Y, Madrid, la capital vuelve a ser el lugar protagonista de la ambientación. Aunque me ha sorprendido viajar a Vigo, una de mis ciudades favoritas de los lugares que he visitado. Sólo tengo palabras de recomendación sobre este libro. Leedlo!


4,5/5&#xNaN