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Los libros de esta autora los suelo leer en épocas en las que necesito lecturas ágiles, desconectar y no tener que concentrarme demasiado en seguir una línea temporal. Esta es la historia de Tristán y Miranda, o quizás sea la de la propia Elisabet, es la sensación que me ha dejado. ¿Y si tuvieras la oportunidad de cambiar lo que ya has vivido? Eso es exactamente lo que le ocurre a la protagonista, que cada amanecer despierta en un día de su vida pasada y con ello intenta arreglar una relación que ha terminado. Es una novela que he leído rápido y me ha resultado entretenida aunque tampoco me ha vuelto loca. Una opción fácil para las tardes de piscina o playa. |
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