Elisabet en esta ocasión nos presenta algo totalmente nuevo, arriesgado y diferente a lo que nos tiene acostumbrados. Fresco y ágil de leer, no podía soltarlo y me ha emocionado muchísimo. Es un descubrimiento desde las primeras páginas, recorreremos los momentos más importantes de la vida de los protagonistas y los conoceremos a través de la relación que establecen entre ellos. Con su lenguaje original y sin tapujos, y su toque de humor, viajaremos en el tiempo rememorando los mejores y peores momentos de su relación. Personalmente me he sentido muy identificada con Miranda, con sus sentimientos. Miranda es apasionada y el mayor compromiso de su vida es con su trabajo. Tristán es totalmente lo opuesto a ella, pero se quieren con locura. La historia está contada en primera persona, aunque en algún capítulo nos sorprende hablando Tristán, y esto nos da otro punto de vista sobre el momento que están viviendo. Yo lo he leído de principio a fin con una sonrisa, y con muchas lágrimas Elisabet ha conseguido convertirnos en espectadores de todos esos momentos que se dan en una relación. Profundizando en los recuerdos, en los buenos y en los malos, transitamos la creación de una pareja, y en cómo cuando lo estamos viviendo no somos conscientes o (no queremos serlo) de las cosas que realmente no funcionan. Sobre todo cuando hay amor, mucho amor. La he sentido como una historia profunda y dolorosa, que me ha hecho sonreír mucho y me ha recordado lo que se siente al transitar una ruptura. |