En esta parte, continua la historia entre Maca y Leo. Hay alguna más escena entre ellos, deciden ser amigos, y la relación que hay entre ellos es más tranquila, comparandola con el primer libro, una relación con una maduración detrás que ha hecho que tuviera un cambio en el pensamiento que tenía hacia ella. Por otro lado, vuelven a aparecer Jimena y Adriana, mientras que en el primer libro Jimena fue mi personaje favorito, en este libro no lo ha sido en absoluto. Me ha parecido una egocéntrica y niña pequeña, con la actitud que ha tenido a lo largo del libro. Obviamente entiendo que debe ser complicado entender lo que Samuel le confiesa, pero va de algo y al final cuando tiene que demostrarlo no abre la mente. Por otro lado tenemos a Adriana, hace ya unos días que terminé el libro, y al pensar que decir de ella, la recuerdo sin más. Es como ese personaje que lees su historia pero no te produce nada. En general, a lo largo del libro se ha visto un cambio en todos los personajes, sobre todo en el final, logicamente.
Empecé e libro bastante ilusionada la verdad, porque había terminado el primer libro y aunque hubo cosas que no me gustaron, me quedé con más ganas. Además fue el primer libro que cogí después de los primeros exámenes y lo tomé con ganas.
Una característica que me gusta que tengan los libros que leo, es que se caractericen por tener abundante diálogo. No me malinterpretéis me gusta leer cuando hay páginas enteras reflexionando, contando alguna anecdota, o simplemente el narrador contando lo que sucede, sin haber ninguna intervención de los personajes. Pero, sinceramente, cuando necesito alguna lectura rápida, ligera, es lo que busco. Sin embargo, en este libro he encontrado muchas páginas de reflexiones, y al contrario de lo que os estoy comentando no me ha resultado un problema, porque la pluma que tiene esta autora es espectacular y se lee muy rápido. Pero, debo decir que considero que algunas páginas si me han sobrado un poco, y es que al final no decían mucho.
Aún estoy dudosa sobre si me ha gustado el libro o no. Porque si es verdad que hay partes que me han divertido más, y porque un libro de Elisabeth dudo que pueda no gustarme, pero me ha dejado con una sensación que no consigo encontrar palabras para explicar. Y es que, a pesar de que me ha llegado, siento que no ha sido el mejor libro que pudiese leer. No obstante, la bilogía Canciones y recuerdos en su conjunto, si le pongo buena nota, y es que al fin y al cabo he aprendido varias lecciones con ella y eso es lo que cuenta.
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