Seremos recuerdos

No cabe duda que las historias llegan a tu vida en el momento más indicado.
Podría marcar con post-its capitulos enteros de este libro.
Y Dios! Que epilogo tan más bonito!

Perfecto desenlace de la historia, con muchos sentimientos a flor de piel, risas, lágrimas, muchas emociones son las que me despierta la autora con esta historia. Totalmente recomendable.

Encontramos una historia de amor, de canciones y recuerdos que no quedan en el olvido, de miedos e inseguridades, de superación personal y lucha constante y sobre todo de conocerse a sí mismos. Y lo mejor, unos personajes como la vida misma que me han encandilado totalmente.

Segunda parte de la bilogía magnífica,Elisabet Benavent sigue sin defraudar. Una segunda parte llena de sentimientos y en la que personalmente yo me reconcilio con el protagonista.

Encontramos una historia de amor, de canciones y recuerdos que no quedan en el olvido, de miedos e inseguridades, de superación personal y lucha constante y sobre todo de conocerse a sí mismos. Y lo mejor, unos personajes como la vida misma que me han encandilado totalmente.

La bilogía me ha encantado, pero tengo que admitir que no es de las más favoritas de la autora. Supongo que es porque tenía las expectativas demasiado altas... de todos modos, he disfrutado mucho la historia de las tres amigas y Leo.

Es una historia en la que aprenderás que hay que aceptarse tal y como eres y luchar por tu propia felicidad.

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Mi escritora favorita llevaba un par o tres de libros decepcionándome, pero con esta bilogía me ha vuelto a conquistar y siento de nuevo la esencia de Benavent en sus libros, la esencia que consiguió convertirla en una de mis autoras favoritas.

«Es curioso cómo irrumpe la gente en nuestras vidas. Un día no existe para ti y apenas un mes más tarde, volteas la cabeza con los ojos cerrados cuando alguien lleva su perfume en el metro. de la nada al todo más etéreo.»


Como hago siempre que reseño segundas partes, no voy a hablaros de qué va el libro para no haceros spoiler, pero sí que os diré que la trama toma una dirección distinta a la del primer libro: la vida de Macarena sufre muchos cambios y nuestra protagonista querrá tomársela de otra manera. Cómo le va no os lo diré.

El primer libro me gustó mucho, me mantuvo enganchada y este ha seguido la misma línea: son libros muy adictivos y ligeros pero a su vez intensos, si habéis probado a Benavent antes ya sabréis a lo que me refiero. En lo que sí he notado un cambio respecto a los demás libros es en que las co-protagonistas de esta bilogía, es decir, las amigas de Macarena ―Jimena y Adriana―, han tenido un papel más importante que en otros libros. Quizá esto os resultará extraño si no habéis probado a la autora, así que os explico: normalmente en sus novelas suele haber una protagonista, y las amigas de esta también tienen sus propias tramas, aunque más secundarias. Pues bien, Jimena y Adriana han tenido mucha relevancia.


«―Los recuerdos huelen y saben y se pueden tocar. A veces nos complican la vida, pero no nacimos para que todo fuera fácil, ¿sabes? No lo olvides. No me olvides.»

A pesar de ser una novela romántica, en esta bilogía encontraremos múltiples tramas sobre distintos aspectos de la vida de Macarena, pero uno de ellos predomina: el trabajo. Me ha gustado esa parte de la trama, pero a ratos se me hacía pesado, o más que pesado eclipsaba la parte amorosa. Y aquí es donde quería llegar: me han faltado muchos momentos Macarena-Leo, me ha faltado desarrollo. Sí, he notado un gran cambio, una gran evolución en nuestros protagonistas y en su relación, han madurado muchísimo y eso es lo que yo quería... pero quería ver más proceso, más momentos entre ellos.

Las historias de Jimena y Adriana me han gustado y no sentía que sobrasen como me pasó con otros co-protagonistas veces pasadas, como Sandra en la Bilogía Martina u Oliver en la Bilogía Sofía, en estos libros me interesaba lo que les pasaba. Es cierto que Jimena me parecía muy infantil y Adriana a veces demasiado egoísta, pero me han caído bien y les he cogido cariño, y a Samuel y Julia igual, aunque mucho más al primero, me ha parecido un muy buen hombre. Mi única pega es que he sentido que sus conflictos terminaban de forma muy abrupta, no nos han dejado ver qué pasa después, si les va bien o no, porque cuando pones una solución a un problema pueden pasar dos cosas: o va bien o va mal, y no me gusta que me fuercen a dar por hecho que va bien.

Por otra parte, si le doy una puntuación tan alta al libro es por dos motivos: en primer lugar, porque me ha hecho sentir alivio, alivio por haber vuelto a encontrar la esencia de Benavent en estos dos libros. En segundo lugar, porque me ha hecho sentir, me ha emocionado, he llorado. Cuando creía que todo se desmoronaba me he roto un poco por dentro, y si un libro te hace sentir eso es porque te ha llegado al corazón, y en mi opinión solo por eso merece una nota muy alta. El final ha sido de infarto, creía que me explotaba el corazón de tan rápido que me latía, y aún no sé si me gustan los nuevos epílogos o prefiero los antiguos... Los de la Saga Valeria, Mi elección y Saga Silvia estuvieron muy bien, pero me dolían mucho, me ponían nostálgica y triste.

«―Me da miedo...
― ¿Estar sola?
―No, estar sin ti.
―No. No temas eso. Vas a estar contigo, que es mucho mejor.»

En conclusión, recomiendo esta bilogía a todo el mundo, aunque aconsejo empezar a leer a la autora por orden de publicación, creo que es lo mejor. En este libro y en el anterior he encontrado la chispa de Benavent y he logrado conectar con todos los personajes, aunque me ha faltado más trama amorosa. Me alegro de poder cerrar este libro con una sonrisa, pero soy consciente de que ya no me quedan más libros de esta autora por leer y solo me queda esperar a que publique otro... Quizá dentro de un año.
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Hola!! Qué ganas tenía de conocer el final de la historia de nuestra querida Maca y sus locas amigas y compartirlo con todos vosotros. Y digo el final, porque con éste libro acaba la biología, aunque cada uno es libre de dejar volar su imaginación e imaginarse cómo seguirán sus vidas. Bueno, voy a daros mi opinión personal, aunque no entraré mucho en detalles, por si no habéis leído todavía la primera parte, fuimos canciones.
¿Por dónde empezar sin hacer mucho spoiler tanto de éste libro como de su predecesor?

La historia comienza desde el mismo punto donde acabó en el primer libro. Tanto Maca como Jimena y Adriana, sus dos mejores amigas, siguen con sus vidas tan desordenadas que no saben cómo volver a coger al toro por los cuernos y poner un poco de orden.



Maca piensa que está todo arreglado con Leo, pero querida amiga, no subestimes nunca al destino y no jueges con él, porque éste puede guardar un as debajo de la manga y volver tu vida al revés. Las vueltas que dá el destino y todas las zancadillas que le pone la vida, ayudan a Maca a madurar y enfrentarse de una vez por todas a sus miedos y a la perversa de su jefa, gracias a una tercera persona en discordia.



Adriana la pobre, no sabe qué hacer con su vida. Toda su vida y todo lo que había creado durante años, pende de una cuerda floja y no sabe qué camino escoger. ¿Seguir con su monótona y relajada vida o quitarse la venda de los ojos y lanzarse al vacío sin temor de que la piscina donde caiga esté sin agua? Y es que...cuando alguien entra con la fuerza de un terremoto en tu vida y te desmorona todo, no hay nada ni nadie que pueda luchar contra ello.



¿Y qué me decís de la loca de Jimena??? La he visto mucho más centrada y con la cabeza un poco más asentada si cabe (por decir algo) y es que el amor mueve montañas, aunque a veces tengas que lidiar con tus principios y dejarlos de lado para conseguir ser feliz. Porque si realmente alguien te gusta y crees que es el amor de tu vida, tienes que aceptarlo tal y como es y no dejarlo escapar. Ya sabéis que el tren pasa sólo una vez por la misma estación.Sólo tú decides si te subes a él o esperas al siguiente.



Si tengo que comparar entre los dos libros de ésta saga, diré que me han gustado los dos a partes iguales. Fuimos canciones me hizo reir mucho,aunque me costó un poco meterme en la historia. En cambio con Seremos canciones he echado de menos ésos puntos de humor (que no quiero decir que no los tenga), pero me ha enganchado mucho más.



Un libro que aunque tenga más de 500 páginas, se puede leer en un par de días. Una saga, donde vuelve la auténtica Elisabeth Benavent, la que nos dió a conocer a Valeria y sus amigas. Una historia, en la que a veces puedes sentirte un poco identificada, cuyos personajes se hacen querer desde la primera página.

Y lo que más me ha gustado es el detalle que ha tenido Elisabeth al finalizar el libro y presentarnos el nombre de la protagonista de su próxima historia.Coco.
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Desde que leo a Elísabet Benavent sus primeras partes las disfruto muchísimo y me parece que son increíbles. Sin embargo, luego suele pasar que la cosa decae con las continuaciones. La verdad es que tenía bastante miedo de que este final no estuviera a la altura de mis expectativas, sobre todo, después de que Fuimos canciones me gustara tanto como lo hizo. Empecé a leerlo con pies de plomo y con ganas de disfrutarlo al cien por cien. al principio no me entusiasmó demasiado lo que estaba leyendo porque tenía la sensación de que no estaba ocurriendo nada interesante. En cambio, llega un momento en que todo avanza y se vuelve más ligero e interesante para todos los protagonistas, habiendo incluso escenas surrealistas y llenas de humor que te hacen soltar carcajadas. Fue entonces cuando empezó a ir sobre ruedas y la historia se convirtió en lo que yo estaba esperando. No paré de leer porque realmente no podía dejar el libro a un lado ni un segundo. Los sentimientos y emociones sobresalían de cada palabra que la autora había dejado escrita y yo disfruté como merecería de esta última parte de la bilogía. Beta Coqueta ha vuelto a cautivarme y espero que lo siga haciendo muchas más veces porque ya es un must en mi vida. Y ya, la trama vuelve a estar contada desde el punto de vista de Macarena, intercalando algún que otro capítulo narrado por Leo.
En definitiva, Seremos recuerdos ha sido un final de bilogía que me moría de ganas por leer desde que terminé de leer su primera parte. Un broche perfecto para cerrar una historia que pasa a ser de mis favoritas de la autora por esa cantidad de emociones y sentimientos que transmite, esos personajes que cobran vida propia a lo largo de las páginas y una pluma que enamora desde la primera palabra hasta la última.
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