Martina con vistas al mar

Martina siente pasión por la cocina, su sueño es convertirse en una prestigiosa chef y parecerse a su ídolo. Lleva media vida en una relación que tiene más comodidad que amor. Pablo siempre ha vivido con locura, enamorado del amor se ha dejado seducir por relaciones que no eran lo que deberian. Ella es contención y calma, él locura y diversión. Juntos son puro fuego, sin embargo, el pasado aún sin cerrar volverá para destruir todo a su paso.
La historia tiene momentos muy divertidos en los que es complicado no disfrutar y reírte con ganas. Aunque también es verdad que hay partes bastante predecibles, que te dejan un sabor agridulce. Lo que más me ha gustado es ver la evolución en los personajes, en todos ellos, sobre todo en Martina y Amaia, dos personajes que sin lugar a dudas han terminado la historia siendo dos personas muy diferentes a las que comenzaron. En el caso de Sandra, la otra amiga, creo que aún le queda mucho que aprender sobre ella misma y espero que lo consiga en la segunda parte de la bilogía. del mismo modo que espero que Pablo sea capaz de cerrar con el pasado y solucionar las cosas.

Hacía tiempo que no leía nada de la autora y me apetecía mucho, sus libros siempre consiguen engancharme, me encanta como escribe Elísabet.

Vemos a una Martina muy cerrada respecto a sentimientos de todo tipo, es una chica muy correcta y con la necesidad de tenerlo todo controlado, todo lo contrario a Pablo y los trabajadores de El Mar. Poco a poco vemos como él consigue que se abra y deje ver esa Martina que ni ella misma conoce.

El final me ha dejado con la boca abierta, aunque se podía intuir porque estos dos cabezas locas no han tenido cuidado alguno...
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No es mi libro favorito pero esta bien para pasar el rato. Tardé súper poco en leérmelo, los personajes enganchan un montón.
Lo más especial de este libro es que gracias a él conocí un montón de canciones increíbles, a veces me las ponía de fondo cuando los personajes hablaban de ellas, así me metía más aún en el libro.

Martina es una chica muy hermética cuyo sueño es ser chef. Admira a Pablo Ruiz, el excéntrico chef de El mar. Por circunstancias de la vida, acaba consiguiendo un trabajo en su restaurante, lo cual hará que sus vidas se mezclen más allá de los fogones.

En esta primera entrega nos encontramos con personajes muy interesantes. Martina es una persona fría en apariencia, muy robótica y a la que las relaciones personales no se le dan bien. Por el contrario, Pablo es una persona muy pasional, demasiado intensa en ocasiones. Juntos hacen el binomio perfecto.

Sandra y Amaia son las locas amigas de Martina, con las que comparte piso. La primera, una opositora abocada al fracaso cuyas aspiraciones son ser una nini toda su vida y vivir del cuento. La segunda, una enfermera bastante mal de la cabeza que trae a su mejor amigo Javi por el camino de la amargura.

Javi. Javi ha sido mi personaje favorito sin duda. Una paciencia increíble, un corazón gigante. No sé cómo puede aguantar todo lo que aguanta. Es sin duda el amigo que todo el mundo querría tener.

Es un libro con romance, pasión, amistad, que puede llegar a emocionarte. No ha sido de mis favoritos de la autora y espero que el segundo no se me haga muy largo, porque no sé si la historia da para tanto. Desde luego el final de este primero te deja con ganas de más, pero no sé si de tanto más como el tocho que es el segundo libro.

Si Benavent me conquistó con Sofía y Valeria sobre todo, con Martina me ha ganado. Venía de leer la bilogía de Silvia (a ver si puedo escribir la reseña para contaros que tal) y aunque me gustó tengo que decir que han sido los menos buenos para mí de todos los que me he leído. Decidí ponerme con Martina porque ya tocaba, no podía alargarlo más (estaba reservándome para no quedarme sin libros de Elísabet para leer) y en qué momento retrasé tanto la lectura de esta bilogía (bueno aún me queda la segunda parte que a ver que pasa)

Esta novela me ha parecido sencillamente maravillosa. Vuelven a tener importancia las amigas tanto o más como en Valeria. de hecho, la historia de Amaia, una de las mejores amigas de Martina, me ha ganado por completo (vale, tal vez porque me tira la vena profesional y Amaia es enfermera). Y aunque estaba deseando leer más sobre la historia de Amaia la de Martina también me tenía fascinada.

Me encanta la personalidad de nuestra protagonista (Martina). Es reservada y le cuesta un poco socializar pero tiene una personalidad arrasadora. A la hora de decir lo que piensa no se corta (bueno, para según que cosas) y lo dice todo de una manera que te deja fascinada y más sabiendo sus pocas habilidades sociales.

Amaia es todo lo contrario: no tiene pelos en la lengua, es espontánea y sobre todo muy insegura consigo misma. Es esa amiga con la que tienes risas aseguradas y un personaje así en una novela me gana totalmente porque aporta mucha naturalidad a la historia.

La tercera del grupo es Sandra. Aunque sale en bastantes ocasiones no he terminado de calarla ni de conocerla bien. Está muy centrada en unas oposiciones que nunca va a sacar (lleva diez años "estudiando") y tiene un novio al que apenas le hace caso. Tiene una personalidad muy confusa y ya os digo que no la pillo. Estoy deseando leer la segunda parte para ver si la entiendo mejor.

Y los suspiros de esta novela están compartidos entre Javi y Pablo (no sé con quien me quedaría de los dos). Pablo es una estrella Michelín y dueño de El mar, toda una promesa del mundo de la cocina y más teniendo en cuenta su edad. Si tuviera que definirlo con una palabra seria IMPULSIVIDAD, creo que es lo que mejor le define. Y aunque me encanta no es perfecto todo hay que decirlo, tiene un pasado misterioso que iremos descubriendo a lo largo de la novela. Y no os cuento más.

Con Javi me pasa como con Amaia, es enfermero, compañero y mejor amigo de ella. Creo que no puedo definirlo con una única palabra o quizás sí, tal vez ternura sería perfecta o quizás paciente. Sencillamente leeros el libro para descubrirlo.

Ya paro de hablar de los personajes (se nota que esta vez me han gustado mucho) y os cuento un poco que me ha parecido la trama aunque visto lo visto lo intuiréis: me ha flipado. Sí, flipado que es más que encantado (al menos para mí). Me parece súper original que esté ambientado en el mundo de la cocina y aunque no soy ninguna experta después de tragarme todas las ediciones de Master Chef creo que todo lo que se cuenta es bastante fiel a la realidad.

La historia está contada casi por completo por Martina hablando en primera persona y cuando estamos leyendo sobre Amaia y Sandra es como si nos estuviera contando Martina la historia, es decir, narrada en tercera persona por Martina (me explico regulinchi). de vez en cuando tenemos el gusto de que Pablo nos hable en algún capítulo cosa que es un plus porque me encanta cuando ambos protagonistas hablan, por eso de conocerlos mejor.
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Martina es una joven chef que busca crecer como profesional. Trabaja duro para conseguirlo, pero siempre se choca con algo que no le deja abrirse más: con ella misma. Martina obtiene el trabajo de sus sueños en el restaurante El Mar, liderado por un chef al que admira, Pablo Ruíz. La joven chef empieza su aventura en el restaurante tras romper una relación de 10 años por su imposibilidad de tener hijos y se encuentra algo desbordada a nivel emocional.

La filosofía de El Mar es muy contraria a la forma de ser de Martina, rompe con todo lo ortodoxo y se aleja de cualquier patrón esquemático. Martina entra en conflicto con su forma de ser, que requiere flexibilizarse tras su inicio en el restaurante. Ahí es cuando Pablo Ruíz entra en juego.

El joven chef transporta a Martina a un mundo por descubrir: el de las emociones improvisadas. Martina se sentirá abrumada por la posibilidad de sentir emociones que hace tiempo que no sentía, y eso la hace crecer como personaje, aunque de vez en cuando tenga encontronazos con los muros que la rodean.

Pese a que la historia de Martina es la principal, la autora también da espacio en el libro a sus dos mejores amigas y compañeras de piso: Amaia y Sandra. Las formas de vida de ambas son antítesis, pero se complementan.

Se trata de un libro que engancha y con el que es fácil sentirse identificado con alguno de los personajes. Es capaz de hacerte sentir, sufrir y enamorarte de la forma de ver la vida de algunos de sus personajes. La trama, en algún momento, puede hacerse algo larga por los cambios de humor de Martina, pero a su vez, es una forma de reflejar los sentimientos de la protagonista. Es realista y sin tabús. Perfecta para mentes con ganas de devorar una historia de amor prohibido.

En el primer libro, la autora nos presenta a Martina, una chica seria, con problemas en las relaciones por el hecho de que no sabe expresar sus sentimientos, y cuya trama se acentuará más en el segundo libro. Es cocinera y siempre ha soñado con trabajar en "El Mar". Una noche su novio Fer la lleva a cenar al restaurante y allí conoce al chef Pablo Ruiz, su ídolo en la cocina. Pasado un tiempo, Fer le consigue una entrevista de trabajo en "El Mar", y consigue una semana de prueba. Allí, tendrá que lidiar con Pablo, totalmente diferente a ella, un enamorado del amor y de la vida, que vive cada momento con intensidad.

La historia, como el resto de sus libros, esta escrita a dos voces, la de Martina y la de Pablo, dándonos los dos puntos de vista de la historia. En Martina con vistas al mar, la autora nos presenta a los personajes y entra de lleno en la historia de amor de los dos protagonistas.

Si tengo que definir con una palabra esta historia diría intensidad. Intensidad en la forma de vivir que tienen los protagonistas, en la forma de sentir, y también en la forma de actuar. al principio, es un ritmo lento, en la presentación tanto de los personajes como de la historia, y a medida que se va desarrollando la historia y vamos conociendo la personalidad de Pablo, el ritmo va cambiando y pasa a ser un poco más "caótico" y ágil.

Las historias secundarias de las amigas, de Amaia y Sandra, también están bien desarrolladas, y tienen más protagonismo que en otras historias de la autora. Son historias y personalidades contrapuestas, con lo que, es curioso y agradable saber de dos historias diferentes y ver como se desenvuelven en ellas.

El primer libro acaba en un momento bastante interesante, y por eso os recomiendo, si leéis esta saga ahora, es que tengáis los dos una vez empecéis a leer el primero.

Martina siempre ha soñado con ser chef. Toda su vida la ha dedicado a ello y espera convertirse en la mejor. Concretamente su gran aspiración es llegar a trabajar en El Mar, mano a mano con Pablo Ruiz, el mejor chef que nunca ha existido. Y ese sueño un día, de repente y sin que Martina se lo espere, se cumple. Se convierte en jefa de partida a prueba en el restaurante de sus sueños.
Esta también es la historia de Amaia, una loquísima y adorable enfermera y mejor amiga de Martina. Amaia no tiene filtro, es lo primero que hay que saber de ella. Lo segundo es que está super colada por un médico de su hospital que, según ella, también le quiere en secreto. Y tercera y última cosa que se debe conocer de Amaia es su mejor amigo, Javi. O mejor dicho, San Javi, porque para aguantar a Amaia hay que quererla mucho y tener mucha paciencia.
Y por última tenemos a Sandra, la tercera pata de la mesa. Es una mujer de 30 años que hay vivido toda su vida entre algodones y que a día de hoy sigue haciéndolo. Es una chica super inmadura y dependiente que, de golpe, va a tener que dejar de serlo si quiere salir adelante.

Este es el libro al que más ganas le tenía de los hasta ahora publicados por Elísabet Benavent. Había algo que me llamaba muchísimo y, aunque ha sido diferente a lo que esperaba, no me ha decepcionado.

Como ya fuimos conociendo en los dos últimos tomos de la trilogía Mi elección, aquí también encontramos una narración a dos voces, primera persona y pasado. Desde los ojos de Martina conocemos lo que está ocurriendo, cómo lo vive ella y su debate interno. Sin embargo, por parte de Pablo me he encontrado con bastantes páginas de reflexiones sobre su vida y su personalidad cuando lo que yo quería era saber cómo estaba viviendo él todo lo que estaba pasando es su vida desde que Martina había entrado en ella.
También me ha sorprendido encontrar de nuevo en esta novela el mismo estilo que en la saga Valeria. Aquí no conocemos solo la historia de Martina sino que se entrecruzan capítulos de las tramas que Amaia y Sandra tienen abiertas. Esto al principio no me ha convencido porque no me parecían muy interesantes sus historias pero enseguida he cambiado de opinión, sobretodo con la historia de Amaia.

La ambientación me ha encantado porque es diferente y original. Me ha gustado conocer, aunque fuera por encima, cómo funciona un restaurante de puertas para adentro y ver el ambiente tan familiar y cercano que se respira en El Mar. Además, ver cómo Martina poco a poco intenta encajar en ese lugar tan fuera de su zona de confort ha sido muy interesante y divertido.

Con este libro, como con casi todos los de la autora, me he reído a carcajadas (cosa que echaba de menos), he sonreído como una idiota en muchas de sus páginas, he reflexionado y me he encariñado de casi todos los personajes.

Pero también ha habido cosas que no me han gustado.
Como por ejemplo el personaje de Sandra. No he conectado con ella en ningún momento, no la he entendido y me ha irritado en muchas ocasiones. Si su situación la viviera con 20 o 25 años la entendería perfectamente, pero con 30 no. A esa edad se supone que eres lo suficientemente madura como para entender que la vida es muy jodida y que no te van a regalar nada. Sus capítulos, por pocos que fueran, se me hacían eternos.
Al principio me pasó algo parecido con Amaia pero ella me fue ganando poco a poco hasta volverse un personaje entrañable. Aunque si la tuviera pegada a mi culo las 24 horas del día como Javi o Martina igual no opinaba lo mismo.

Un personaje muy curioso y al que creo que le he pillado el punto (aunque me ha costado lo mío) ha sido Pablo Ruiz. No es el típico tío, eso queda claro desde el principio. Es un joven super excéntrico y que vive la vida cómo quiere sin importarle lo que opinen los demás. Lo vive todo muy intensamente, con pasión, como dice él. Desde que era pequeño ha estado enamorado del amor y eso ha conseguido que se pegue más de un batacazo importante. Y por ese motivo ha decido seguir tomándose la vida como hasta ahora pero sin implicarse emocionalmente en una relación.
Por otro lado tenemos a Martina, la persona más pragmática y torpe en relaciones sociales que he conocido. Ahí, ahí, estará con Nerea de la saga Valeria. le gusta tener el control en TODO lo que ocurre en su vida y si no lo tiene hace todo lo posible porque eso cambie. Fijaos si le gusta controlar todo que por controlar quiere controlar hasta sus emociones para sentir o dejar de sentir según lo que su cabeza le mande. de puertas para adentro es una persona super cariñosa y paciente, una mami en toda regla para Amaia y Sandra, sus mejores amigas de siempre y con las que actualmente vive. Su sueño siempre ha sido ser chef y ahora que ha conseguido una oportunidad en el sitio con el que siempre ha soñado, no está dispuesta a desperdiciarla.

El final por una parte me ha sorprendido y por otra no. Por la que no es porque me hicieron spoiler, y por la que sí porque pensaba que ESO ocurriría al final del segundo libro, no ahora. Y ese es el motivo por el que estoy super perdida y no tengo ni idea de por dónde van a ir los tiros en Martina en tierra firme.

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Primer libro de una bilogía, en el que descubrimos un universo de personajes, tenemos a Martina supernova alrededor de la que gira la constelación Pablo con su estela de cometas del Mar, la nebulosa Fer y los planetas Amaia y Sandra con sus satélites Iñigo, German, Mario, Ariadna y Javi. Que ocurre cuando por primera vez en la vida dejas de contenerte y empiezas a experimentar emociones que te desestabilizan, que te vuelven loca de alegría y de pena, de asco y arrepentimiento, de rabia, miedo, culpa y sobre todo lujuria y desenfreno....pues como poco que vives en una montaña rusa emocional y entre las subidas y bajadas puedes perder la perspectiva o encontrar justo lo que necesitas. Como siempre Elísabet Benavent consigue emocionarme.

Martina es una chica que acaba de terminar una relación muy larga y tiene que empezar a vivir su vida y a perseguir los sueños, dejando atrás la comodidad y la estabilidad que había tenido hasta ahora. Empieza a compartir piso con sus mejores amigas (locura máxima) y se le presenta una gran oportunidad laboral en un restaurante de lujo: el Mar, del gran cocinero Pablo Ruiz.

Martina es una chica muy organizada, recta, y de carácter frio, y se encuentra con un ambiente laboral amigable, familiar, divertido, y se siente como pez fuera del agua. Y allí conoce a Pablo, y Pablo quiere hacer que Martina se sienta cómoda, se libere y se deje llevar ¿Lo conseguirá?

Esta novela es la primera parte de la bilogía y me ha ENCANTADO. Se ha convertido en una de mis favoritas de la autora, la redacción es impecable, la temática es genial, encontramos la magia de Elisabet en cada uno de los personajes y de las páginas…

Así que os recomiendo mucho que lo leáis, es un librazo genial, otra joyita de la autora. Además la novela romántica/erótica a mí me encanta leerla en verano, porque es fresquita, ligera, divertida… ¡es ideal!