La «Sexta trampa» es el final de la trilogía creada por
J.D. Barker, «
El cuarto mono», un thriller trepidante e inteligente que mantendrá al lector expectante por saber cuál será el siguiente paso que dará Anson Bishop en su carrera sangrienta sin motivo aparente. Barker logra atar cada cabo suelto que dejara en las dos anteriores novelas («
El cuarto mono» y «
La quinta víctima») con maestría, siempre estableciendo una tensión constante para que el lector no se permita dejar de devorar la novela. Tal vez haya uno o dos deus ex maquina que ayudan a que la trama logre encajar, sin embargo, ello no significa gran problema y puede que pasen desapercibidos sin que oscurezca la obra.
J.D. Barker retoma la historia justo donde finaliza «
La quinta víctima», con el detective Porter confundido al encontrar unas extrañas fotos en el hotel Guyon, pasando a convertirse en un sospechoso luego de los acontecimientos ocurridos anteriormente, mientras comienzan a aparecer nuevos cadáveres con el modus operandi de «
El Cuarto Mono», aunque con ciertos cambios. de igual forma sigue la amenaza del virus del SARS que liberó Bishop junto con Paul Upchurch, lo que complica las cosas y logra que la telaraña construida por «
El Cuarto Mono» comience a atrapar a cada uno de sus contrincantes, tanto al detective Sam Porter y los agentes de la Metropolitana de Chicago como al agente Poole del FBI.
La narrativa es sin duda entretenida y establece una sinergia entre capítulos que presentan los acontecimientos según lo viven los personajes importantes, de igual forma
J.D. Barker vuelve a poner en juego la psiquis de Anson Bishop a través de los diarios, en donde el lector se irá haciendo una idea de quién es el psicópata detrás de todos los asesinatos.
El autor no se queda sólo en una visión lineal de la historia, con la típica estructura del juego de «El gato y el ratón», sino que la lleva un poco más allá al establecer nuevas reglas en las que el lector tendrá que verse con dudas sobre la inocencia del detective estrella Sam Porter y cuál es su relación con «
El Cuarto Mono», y ver como gran parte del protagonismo recae sobre el agente Pool.
Es de notar que «
La sexta trampa» extiende las motivaciones de Bishop haciéndolo una especie de justiciero como ya se veía en «
El cuarto mono», además de presentar un oscuro mundo de trata de personas, de abuso infantil y de corrupción gubernamental e institucional que ha extendido sus tentáculos tanto como para convertirse en un monstruo que aparenta trabajar por el bien de los ciudadanos mientras esconde una cara de perversidad que prefiere el dinero a costa de vidas inocentes.
J.D. Barker logra cerrar el ciclo de «
El Cuarto Mono» de muy buena manera, creando a un genial villano e insertándolo en una historia inteligente, entretenida y con buenos giros argumentales que en ningún momento decae.
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