Qué imaginación loca tenemos cuando se trata de cualquier cosa relacionada con nuestra querida persona! ¡Cuánto podemos equivocarnos!
|
Qué imaginación loca tenemos cuando se trata de cualquier cosa relacionada con nuestra querida persona! ¡Cuánto podemos equivocarnos!
|
Uno no ama menos un lugar por haber sufrido en él, a menos que todo allí no fuera más que sufrimiento, puro sufrimiento.
|
Soy orgullosa, demasiado orgullosa para disfrutar de una amistad que depende del lugar en que uno esté.
|
Es más joven que yo, más joven de sentimientos en caso de que no lo sea por edad; más joven por ser un hombre. Podría rehacer su vida y ser feliz con alguna otra.
|
Sentía que podía fiarse mucho más de la sinceridad de aquellos que en ocasiones miraban o decían algo descuidado o impetuoso, que de aquellos cuya presencia de ánimo jamás se alteraba y jamás decían nada inapropiado.
|
No creo que haya abierto alguna vez un libro en toda mi vida en el que no se haya dicho algo sobre la inconstancia de las mujeres. Canciones o proverbios, todos hablan de la inconstancia de las mujeres. Pero quizás podrías decir, todos ellos han sido escritos por hombres.
|
"Si nuestro afecto es recíproco, nuestros corazones se entenderán."
|
El peor mal de un carácter indeciso y débil es que jamás se puede contar con él enteramente.
|
“Ahora dos extraños. No; peor que extraños, porque jamás podrían llegar a conocerse. Era un exilio perpetuo”
|
No hay prácticamente ningún defecto personal que un carácter amable no sea capaz de hacer poco a poco tolerable.
|
Jane Austen (16 de diciembre de 1775-18 de julio de 1817) fue una novelista británica que vivió durante la