![]() |
|
![]() |
|
![]() |
Puerto escondido de María Oruña
Se acerca el momento decisivo de escoger. Escoger los caminos a tomar en la única vida que un humano tiene posible. La ruta de los ganadores no brilla especialmente y no es fácil por dónde caminar. Pero sólo los cobardes dejan de pelear por lo que creen que les corresponde. ¿Sabes cuáles son los guerreros más peligrosos?
|
![]() |
|
![]() |
Puerto escondido de María Oruña
Se preguntó qué sensación tendría mañana, a la misma hora, sentado en aquel mismo porche: ¿qué secretos descubriría hoy, qué miserias calladas tendrían que hablar por fin? ¿O todo seguiría manteniéndose bajo un velo de misterio y de silencio, dejando que sus propios diablos se cebasen con él, que vivía en el reino de los que ya se arrastran?
|
![]() |
Un lugar a donde ir de María Oruña
Se abrazaron, volvieron a mirarse, se susurraron "te quieros", se prometieron que se amarían siempre. Esa noche encontraron un lugar a donde ir, una buena razón para caminar por las mañanas con una sonrisa reveladora.
|
![]() |
Un lugar a donde ir de María Oruña
Lo que los hombres pervertimos no tiene por qué ser malo en su origen.
|
![]() |
Un lugar a donde ir de María Oruña
Experimentaba con todo aquello que le ofrecía la vida, para sentir que no se había dejado por el camino ningún aire por respirar: amaba a hombres y a mujeres, buceaba en la investigación del medievo —que era su pasión—, pero también en otras disciplinas y materias que pudiesen darle sentido al mundo. Lo hacía de forma tranquila, pero con determinación, buscándole respuestas a todo.
|
![]() |
Un lugar a donde ir de María Oruña
Llevaba ya más de medio año viviendo en Suances, un acogedor pueblo costero que se dibujaba en el mapa de Cantabria entre acantilados, prados y arena.
|
![]() |
Donde fuimos invencibles de María Oruña
Aquí hay algo maligno. No se confíe ni un segundo. El mayor triunfo del diablo ha sido hacer creer a la gente que no existe.
|
![]() |
Un lugar a donde ir de María Oruña
¿Qué es el tiempo? Depende de la perspectiva, porque todo es relativo. Vemos el brillo de una estrella que pudo haber muerto hace miles de años y pensamos que aun está ahí; pero no, en su medida del tiempo ya no existe.
|
![]() |
Un lugar a donde ir de María Oruña
Tuvieron la inteligencia de comprender que el pasado, a veces, es mejor cerrarlo tras una gruesa puerta de acero: de lo contrario, los nuevos tiempos siempre saben agridulces.
|
![]() |
El bosque de los cuatro vientos de María Oruña
Era imposible conservar las costumbres y tradiciones porque el mundo giraba cambiando constantemente: así habían ocurrido las cosas desde el principio de los tiempos. Cambios, evoluciones, historia olvidada.
|
![]() |
Un lugar a donde ir de María Oruña
Para saber quien mata, antes hay que saber, entender y conocer quien es el que ha perdido la vida
|
![]() |
Un lugar a donde ir de María Oruña
Algunos nos inventamos un puerto secreto al que acudir cuando el mundo es aterrador
|
![]() |
Un lugar a donde ir de María Oruña
¿Ha visto usted el cadáver como yo lo he visto o solo lo ha mirado vagamente? Ver, mirar… es el matiz el que le aporta riqueza a nuestras palabras. La certeza sobre lo que yo le cuente solo será una cuestión de confianza. La que yo le inspire, la que yo quiera darle. Todo es un juego en el que nada es seguro por completo, ¿no cree?
|
![]() |
|
![]() |
Los inocentes de María Oruña
El amor puede ser eterno, pero la llama más incombustible es la de la venganza”
|
![]() |
|
![]() |
El bosque de los cuatro vientos de María Oruña
En el último tramo, el camino pareció ensancharse. Un nuevo suelo empedrado, a cambio del de tierra, marcaba la cercanía de un lugar importante. Cuando dejaron atrás un denso pasillo de árboles y el sol volvió a acogerlos, comenzaron a descender. Marina notó en el hombro la mano de su padre, que miraba en la misma dirección. Los criados, sin disimulo, se apretujaron en aquel lado del carruaje para poder ver también aquella impresionante construcción pétrea. El enorme monasterio de Santo Estevo surgió de pronto de la espesura, y les pareció más grande y magnífico que la propia naturaleza.
|
![]() |
Lo que la marea esconde de María Oruña
El dolor permanece, pero no debes dejar que se te pudra dentro.
|
¿Qué aprenderás en el libro de qué sabes de los pequeños animales?