Los inocentes de María Oruña
El paisaje, frondoso y ya casi primaveral, se despliega bajo su cuerpecillo como un mapa que, al abrirlo, es un sueño.
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Los inocentes de María Oruña
El paisaje, frondoso y ya casi primaveral, se despliega bajo su cuerpecillo como un mapa que, al abrirlo, es un sueño.
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El camino del fuego de María Oruña
[...] Porque nunca es un único grito el que nos tumba, y nunca es un único miedo el que nos deshoja por completo. Cuando la derrota silba en el aire con siniestra cadencia, sabemos que hemos sido vencidos. No es la hoguera la que arde, sino el tortuoso camino hacia el fuego el que lo arrasa todo. Porque los que se doblegan, los que caminan en permanente derrota, a veces reúnen dentro un valor desesperado y alzan el rostro, intentando cambiar el personaje de sainete en que se han convertido.
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El camino del fuego de María Oruña
Él solo la necesitaba, por mucho que hubiese pretendido mostrarle sentimientos desinteresados y románticos. ¿O acaso te hace sufrir deliberadamente quien te ama?
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El bosque de los cuatro vientos de María Oruña
Y Marina sintió que se llevaba dentro aquel Reino de Galicia. Su aire marinero y su fiero y frío mar azul, sus bosques y la música del agua de las fuentes de Santo Estevo. El amor escondido tras sus muros de piedra eterna y el silbido del viento en las ramas de los robles y castaños. Porque Galicia era el misterio de las miradas antiguas y sabias; era furia, nobleza, dolor, era verde y era agua. Para Marina, que tanto vivió, aquel reino siempre fue añoranza.
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El camino del fuego de María Oruña
No es la hoguera la que arde, sino el tortuoso camino hacia el fuego el que lo arrasa todo.
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El camino del fuego de María Oruña
Jules, que se había acostumbrado a subsistir con lo mínimo, pensaba que los que más hablaban de honor y dignidad eran, con frecuencia, aquellos que nunca habían tenido que luchar para comer y, en definitiva, sobrevivir. ¿Qué tenía de malo que un hombre aspirase a mejorar su fortuna en la vida?
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El camino del fuego de María Oruña
¿Por qué tendrían aquella sensación de puzle mal encajado, de suspicacia?
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María Oruña
Cuando todos los planes se desmorona, cuando se termina el amor y comprendes que ya nada será igual, comienzas un discreto viaje hacia el abismo. Es una caída imparable y silenciosa.
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Lo que la marea esconde de María Oruña
“Por qué permitimos que algunas personas nos lleven al abismo? O seremos siempre nosotros mismos los que excusándonos en los demás, marcamos nuestras propias pautas?
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El camino del fuego de María Oruña
Calor, luz y fuego. Las llamas como vieja y gastada herramienta para devorar lo que fuimos, sin admitir demora en nuestro inevitable camino hacia el olvido.
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Lo que la marea esconde de María Oruña
Un asesinato de habitación cerrada como los de aquellas novelas de principios del siglo XX , que entretenían a los lectores jugando a imaginar cuál podía ser en realidad el límite de lo imposible. ¿Era aquel el tipo de misterio al que se enfrentaba ahora Valentina? ¿Qué mundo habría estado encerrado en aquella goleta la noche anterior?
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Lo que la marea esconde de María Oruña
Cuando todos los planes se desmoronan, cuando se termina el amor y comprendes que ya nada será igual, comienzas un discreto viaje hacia el abismo. Es una caída imparable y silenciosa. No quieres que nadie te ayude a levantarte porque crees sentirte mejor en la oscuridad, como si ya solo pudieses estar a salvo en tu propia y rutinaria pesadilla.
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Lo que la marea esconde de María Oruña
¿Qué tendrían algunas personas que, sin siquiera proponérselo, se convertían en leyenda?
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Lo que la marea esconde de María Oruña
Algunas noches nos llevan al más completo estropicio, a una deriva en la que sabemos que será casi imposible retomar el rumbo. Nos revolvemos en la cama sin encontrar descanso, incapaces de huir de nosotros mismos, de dejar de pensar.
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Donde fuimos invencibles de María Oruña
Sólo sé que de aquella noche guardo lagunas en la memoria, y que amanecí abrazado a un cuerpo de mujer sobre una tumbona olvidada de la playa de la Concha.
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El bosque de los cuatro vientos de María Oruña
Toda herida y todo dolor pueden llegar a perdonarse y fundirse con el olvido del tiempo.
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Un lugar a donde ir de María Oruña
No sé a dónde voy, aunque creo que ya no me importa: el juego, definitivamente, está perdido para mí.
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El bosque de los cuatro vientos de María Oruña
Para entender las cosas hay que vivirlas. Es imposible explicar una leyenda.
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Donde fuimos invencibles de María Oruña
Había aprendido a hacer que su patria fuera el lugar donde pudiese ser feliz, donde se atisbase esa posibilidad. Eran tantas las adversidades que le habían sucedido en los últimos años, que se había vuelto más tenaz para lograr que sucediesen cosas buenas: necesitaba sentirse vivo.
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Cual es el nombre completo de Dumbeldore?