Donde fuimos invencibles de María Oruña
Había aprendido a hacer que su patria fuera el lugar donde pudiese ser feliz, donde se atisbase esa posibilidad. Eran tantas las adversidades que le habían sucedido en los últimos años, que se había vuelto más tenaz para lograr que sucediesen cosas buenas: necesitaba sentirse vivo.
|