Un día en Tonr
El juego frecuente entre los más jóvenes del reino de Torn es atreverse a tocar la niebla mágica que rodea el Bosque Azul. Esta vez, le ha tocado a Sylha, la princesa heredera de Torn. El juego la llevará a desaparecer de su reino y cinco años después del suceso, Torn está en guerra y ella aún continuará buscando cómo deshacer su maldición.
Así, inscrita en el género de la fantasía, nuestra obra de hoy se narrará a dos tiempos. Por una parte, tendremos el presente del reino, cinco años después, momento en el que un joven soldado está luchando por mantener el reino para Sylha y ella sigue con la investigación sobre la maldición que no le permite volver a su reino. Por otro lado, tenemos el pasado, que nos cuenta cómo ha sido el camino de la princesa desde el día que atravesó la niebla.
A pesar de esta narración a dos ritmos, la narración está bastante consolidada, ambos tiempos se siguen muy bien y en cada uno de ellos la trama avanza con bastante ritmo y lógica, llevándonos de un lado a otro sin descanso. La historia nos lleva desde esos inicios hasta el momento en el que alguien parece que va a usurpar el trono y Sylha tiene que volver, se lanza por tanto la historia en una lucha contrarreloj por entender la magia que los rodea.
Peones muy bien puestos
Una vez que estamos dentro de la historia, la verdad es que lo que más me ha llamado la atención y gustado han sido los personajes y los temas que se han llevado en ella. La trama como decía es muy intensa, porque la autora no nos deja ni un minuto para respirar, y dentro de ello puede parecer que los personajes no se desarrollarían. Sin embargo, todo lo contrario, al menos para mí, los personajes tienen su espacio para evolucionar, desde esa infancia que se nos relata brevemente hasta esa «adultez» impuesta, y poder resolver los conflictos que se ponen ante ellos.
Gracias a esta evolución y esa resolución que adquieren, la autora consigue desarrollar temas muy interesantes: la lealtad, la relatividad de la maldad, la responsabilidad, etc. Es cierto que me traen algunos personajes y temas más que otros, pero depende más bien de la actitud del personaje más que de la trama en sí.
Además, todo esto está acompañado de una buena ambientación, ya que en vez de mostrarnos el mundo completo desde un principio, nos va enseñando zonas, que va desarrollando casi en su totalidad y que casan unas con otras. Así los viajes de Sylha nos ayuda a entender la diversidad del mundo y Thomas nos ayuda a conocer por dentro el reino de Torn. El worldbuilding de la historia, bajo mi punto de vista, es muy completo y elaborado y te hace disfrutar con él.
Un poco de ralentí
Sin embargo, sí hay alguna cosilla que no me ha terminado de convencer. En primer lugar, la corrección de la obra tiene algunos fallos que me han ralentizado mucho la lectura. Sobre todo en puntuación, me partía en algunos casos el ritmo. Por otro lado, «el malx» me ha sido un pelín obvio y con muy poco recorrido. Y bueno, es cierto que hay giros al final que nos van complicando un poco la situación, pero se me ha quedado un poco escaso.
Sin embargo, a pesar de lo que acabo de decir, el estilo de la autora salva bastante estos peros, ya que su agilidad a la hora de narrar y la naturalidad en los diálogos nos invitan a seguir la historia aún así. Consigue mantenerte con la tensión justa en sus descripciones y eso es de agradecer.
Seguir explorando
Pero como ya he dicho, es una obra que me ha gustado bastante. El mundo está muy bien montado, los personajes son interesantes y el conflicto contrarreloj que nos encontramos se sigue muy bien y engancha. Además, sin hacer spoiler el final me encanta, el ritmo se vuelve vertiginoso y los descubrimientos que vamos haciendo en ese momento a mí me han gustado bastante.
Yo seguiré explorando a la autora y, de verdad, os recomiendo su obra. Creo que vais a disfrutarla mucho si os gusta la fantasía. Espero que os animéis con ella.
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