Una lectura deliciosa para los amantes de los gatos que, sin duda, preferirás mantener lejos de tus amigos felinos. Y es que ésta especie de manual da demasiada información sobre las cosas que nuestros queridos gatos intentarán hacer para apropiarse de nuestra (¿o es suya?) casa. Divertidísimo se queda corto. Narrado desde el punto de vista felino, éste libro nos instruirá en las distintas costumbres de los humanos para que cualquier gato que conviva con ellos logre comprender su comportamiento y lo que es aún más importante: Domesticarlos. Complementado por las preciosas ilustraciones de Laura Agustí (Merece la pena echarle un vistazo a sus redes sociales si os saben a poco) nos sumergimos en diferentes temáticas que no dejarán indiferente a nadie ya familiarizado con la personalidad de éstos animales, ese carácter rebelde y la sensación de que siempre nos vigilan juzgando nuestras acciones como si de seres inferiores se tratara. Los capítulos dan una idea clara de lo que os podéis encontrar dentro: Cómo seducir a un humano, el hábitat, convivencia y educación doméstica... simplemente hilarante. ¿Y si no me gustan los gatos? Siento que la mejor forma de conectar con éste libro es habiendo pasado por las experiencias que describe, teniendo una referencia que nos haga sonreír y asentir con contundencia cuando habla de su afición por la jardinería (y no en el mejor sentido) o la sutileza con la que poco a poco se apropian de los muebles y convierten nuestra cama en la suya. Y desde luego, es el regalo perfecto. Como humana, por alusiones, he quedado consternada tras su lectura. Ni siquiera me resulta inverosímil que los gatos tengan la intención de domesticarnos, los veo perfectamente capaces de dominar el mundo. ¡Si hasta esas adorables miradas forman parte de un plan superior! Pero lo peor de todo es confirmar algo de lo que ya estaba segura: Creen que el resto de mascotas, lo que tal vez nos incluye a nosotros, son inferiores a ellos. Tapa dura, de esas publicaciones que destilan mimo y amor. Su tamaño es bastante pequeño, tanto que lo hace práctico para transportarlo con nosotros y leerlo en ratos libres. O quizá es para que los gatos sean capaces de manipularlo y tener acceso a su valiosa información. ¿Es Babas realmente humana? No sé si Naya, mi gata, ha realizado todo este estudio de domesticación y por eso sabe obtener todo lo que quiere de mí. Lo que sí tengo claro es que no hay un solo día en el que no agradezca que me eligiera, y creo que ella, una vez terminó de conquistar el territorio, también está satisfecha con el resultado. Así que si esta lectura ayuda a otros felinos a hacer felices, sabios y sobre todo mejores a algunos humanos que aún caminen por el mundo sin rumbo... me parece meow-nífico. Enlace: https://elcuervodealasrotas... + Leer más |