Historia de un gato de Laura Agustí
No sé cuando dejaré de sentir el nudo en el corazón y las tripas cada vez que miro los lugares donde Oye ya no está. No sé cuánto tiempo tardaré en dejar de oír movimientos imaginarios en su bandeja de arena en mitad de la noche, o el sonido de sus patas al caminar, o el golpe seco de su saltos de la cama al suelo, o de notar su peso sobre mis piernas. No sé cuándo tendré fuerzas para quitar sus objetos de casa o me decidiré a dejar abierta la puerta del balcón de una vez porque él ya no saldrá a comerse el helecho. No sé cuántos días me llevará darme cuenta de que ya no duerme pegado a mi espalda y que puedo recostarme sin cuidado en la silla. No sé si alguna vez dejaré de estar triste. Tampoco sé si quiero que esto pase. |