Me encanta cómo escribe Gema Samaro porque al margen de su buena pluma, sabe darle ese toque cómico y desenfadado a los problemas de sus protagonistas.
En este caso tenemos a Lorena que a costa de su empeño en "salvar" casos imposibles, siempre se busca parejas que son un desastre y sólo la exprimen. Y por otro lado a Nicolás, triunfador, carismático, guapo, millonario y todo lo que se puede esperar de un personaje de comedia romántica, sólo tiene una pega, que Lorena no le soporta.
Una situación que nadie querríamos tener que pasar y la necesidad de dar una imagen familiar y entrañable son el detonante del comienzo de una relación que estaba destinada a acabar bien y con la ayuda de Afrodisia, esa abuela que no calla ni debajo del agua pero que todo lo que dice va a misa.... no se puede pedir más.
La escena de la acelga, la firma de las cacerolas, la vuelta de Teo, los mandarinazos y más que podría mencionar pero no debo, son memorables.
Una lectura del 2023 para no olvidar.