Zweig tiene magia en lo que hacía, no deja indiferente a nadie. Cada palabra, cada párrafo o idea, todo tiene un por qué, todo tiene un sentido. . Aquí nos muestra como un hombre puede ser extraordinario y a la vez invisible. . Mendel es un hombre obsesivo e incluso, a veces, algo sociópata (desde mi punto de vista) pero es bueno en lo que hace. Sabe de libros, su cabeza es una biblioteca. Puede conseguirte cualquier obra, ayudarte a encontrar información perdida entre estanterias. A él acuden grandes y chicos para pedirle ayuda. . Tiene su despacho en un ricón de un bar donde lo dejan estar y hacer su trabajo y abstraerse del mundo mientras lee. Much@s entendemos esa parte. . Luego están ellos, los que quisieron dominar el mundo, los que creyeron que su verdad era la única y verdadera. Y sabes, que lo de Mendel no acabará bien y que no va a ser un buen final.... pero no puedes parar de leer; y a medida que vas descubriendo la verdad te entristece conocerla. Yo no sé si os pasa igual, no he perdido la esperanza. . Qué capacidad tenía de transmitir con las letras, no deja de sorprenderme que aún leyendo un relato suyo de 20 páginas, pueda decir tanto a la vez. . Y en este caso en concreto, en la figura del Mendel anciano y de la viejita narradora de su final...te das cuenta de la miseria que rodea al ser humano pero también de su belleza. . + Leer más |