Sintió a la muerte y sintió un amor inmortall: algo le atravesó el alma y pensó en aquella mujer invisible, etérea uy apasionada como el recuerdo de una lejana melodia.
|
Sintió a la muerte y sintió un amor inmortall: algo le atravesó el alma y pensó en aquella mujer invisible, etérea uy apasionada como el recuerdo de una lejana melodia.
|
"...Y creo que si me llamaras cuando estuviera reposando en mi lecho de muerte, tendría la fuerza suficiente cómo para levantarme e ir hacia tí."
|
Yo misma me encerré en un mundo lúgubre de soledad
|
"En toda la noche no pude pensar sino en ti, aún antes de conocerte. Yo sólo tenía una docena de libros baratos, encuadernados con cartones rotos, y los quería más que a nada en el mundo, los leía una y otra vez. Y ahora me asediaba la pregunta de cómo sería el hombre que poseía y había leído tantos y tan maravillosos libros. Tenía que ser un hombre muy rico y culto para dominar tantos idiomas. Se me despertaba una especie de etérea veneración al pensar en todos esos libros. Traté de imaginarte: eras un señor con gafas y una larga barba blanca, parecido a mi profesor de geografía, sólo que más benévolo, más guapo y más cortés. No sé por qué estaba tan convencida de que tenías que ser guapo, aún creyéndote un hombre mayor. Esa misma noche, y aún sin conocerte, soñé por primera vez contigo." (Págs.12-13).
|
"Pero desde ese segundo, desde que sentí esa tierna y suave mirada, quedé a tu merced. Después comprendí que esa mirada que atrae, que te envuelve y te desnuda a la vez, esa mirada de seductor consumado, era tu modo de mirar a todas las mujeres que se cruzaban en tu camino, a cualquier vendedora que te atendía, a cualquier criada que te abría la puerta. No eres consciente de la fuerza de esa mirada que tu ternura hacia las mujeres hace parecer más dulce y afectuosa en su insistencia. Pero yo, con trece años, no sospechaba nada de eso, vivía sumergida en fuego. Creí que esa ternura sólo era para mí, para mí sola. Como adolescente, en un segundo, se despertó en mí la mujer que había de enamorarse de ti para siempre." (Págs.15-16).
|
"Era un pliego de unos veinticinco folios escritos precipitadamente con letra femenina, desconocida y nerviosa; más que una carta parecía un manuscrito. Palpó de nuevo el sobre, instintivamente, por si encontraba alguna nota aclaratoria. Estaba vacío. En él no había más que aquellas hojas; ni la dirección del remitente ni tan siquiera una firma. Qué extraño, pensó, y cogió nuevamente la carta. , ponía como encabezamiento, como si fuera un título." (Págs.5-6).
|
Nada hay más terrible que la soledad entre la gente
|
Porque repetí cada segundo de nuestros incontables momentos, toda esa época se me ha quedado profundamente grabada en la memoria, de tal forma que siento cada minuto de aquellos tiempos con tanta vivacidad y pasión como si se me hubiese filtrado ayer mismo en la sangre.
|
no hay nada más terrible que estar sola cuando estás rodeada de gente.
|
¿Por qué no tendría que estar contenta de morirme si para ti ya estoy muerta?
|
Es un poema épico griego compuesto por 24 cantos, atribuido al poeta griego Homero. Narra la vuelta a casa, tras la guerra de Troya, del héroe griego Ulises