si me llamaras cuando ya estuviera reposando en mi lecho de muerte, tendría la fuerza suf i ciente como para levantarme e ir hacia ti.
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si me llamaras cuando ya estuviera reposando en mi lecho de muerte, tendría la fuerza suf i ciente como para levantarme e ir hacia ti.
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Entonces su mirada se posó en el jarrón azul que tenía ante él, encima del escritorio. Estaba vacío, por primera vez desde hacía años estaba vacío en el día de su cumpleaños, y se asustó: fue como si, de repente, se hubiese abierto una puerta invisible y un golpe de aire frío hubiera penetrado desde el más allá en su tranquila habitación. Sintió a la muerte y sintió un amor inmortal: algo le atravesó el alma y pensó en aquella mujer invisible, etérea y apasionada como el recuerdo de una lejana melodía.
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No me reconociste, ni entonces ni en ningún otro momento, nunca me has reconocido.
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Discúlpame, tenía que dejar gritar a mi alma sólo una vez, en esta hora en la que mi hijo yace aquí, muerto y abandonado. Sólo he necesitado hablarte esta vez; después volveré a mi tenebrosidad, como siempre, muda, tan muda como siempre lo he sido a tu lado
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... pensar en el amor o simplemente un flirteo con otra persona que no fueras tú se me hacía tan incomprensible, tan inimaginable, que sólo la tentación me hubiera parecido un delito.
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No hay nada en el mundo que sea equiparable al secreto amor de una niña que permanece en la penumbra y tiene pocas esperanzas. Es humilde y servil, tan receloso y apasionado como nunca puede serlo el amor inadvertidamente exigente y lleno de deseo de la mujer adulta.
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No hay nada más terrible que estar sola cuando estás rodeada de gente.
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Muero fácilmente porque tú, desde lejos, no puedes sentirlo. Si te lamentaras por mi muerte, no podría hacerlo.
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Yo solo tenía una docena de libros baratos, encuadernados en cartones rotos, y los quería más que a nada en el mundo,...
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Solo los niños solitarios pueden contener su pasión.
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Es un poema épico griego compuesto por 24 cantos, atribuido al poeta griego Homero. Narra la vuelta a casa, tras la guerra de Troya, del héroe griego Ulises