Los chicos de la Nickel

La historia de aquellos jóvenes llevados a reformatorios, en los que no había el mismo trato para blancos que para negros, se narra en este libro, cuyo protagonista parte de los discursos de Martín Luther King para tratar de sobrevivir allí.La dureza de esa vida se deja ver en la narración aunque sin caer en el "exhibicionismo"

Los chicos de la Nickel es una novela ficticia pero ambientada en un caso real sobre una institución, A.K.A reformatorio, destinada a reformar jóvenes en su mayoría negros consideramos problemáticos para una sociedad de los años 60. Cuando me refiero a problemáticos quiero decir a racismo puro y duro.

La trama se centra básicamente en dos personajes principales, Elwood y Turner, dos chicos que desafortunadamente han acabado en la institución por unos acontecimientos hoy en día consideraríamos irrisorios y que al igual que Rosa Parks supusieron un problema para la sociedad de la época, mayoritariamente blanca. Durante toda la novela y principalmente bajo el prisma del personaje de Elwood , somos testigos de las tensiones tanto raciales, sociales y sobretodo la lucha por la justicia, la opresión y el resurgir de las personas negras. Además la novela describe el movimiento de Martin Luther King que ayudará a los personajes en creer que un mañana diferente es posible.

La novela alterna pasajes de la juventud de los chicos en la Nickel y el presente, dándonos a conocer los horrores sufridos en la institución, la brutalidad física infligida, el trauma psicológico, pero sobretodo las ganas de superación y la esperanza de tener un futuro mejor. Personalmente y a pesar de que la novela es bastante cruda, creo que es una novela necesaria. Trata temas como la amistad, la justicia, el abuso, pero sobretodo nos deja un halo de instinto de superación. Es de esas lecturas que te alienta en la igualdad de cualquier ser humano, pero que para llegar a ello tienes primero que pasar por la inmundicia.

La narrativa es muy inteligente, ya que el autor juega con el lector hasta la última línea donde nos topamos con una sorpresa inesperada.

Sin duda una novela que me ha fascinado pero que hay que estar mentalmente preparado para enfrentarse a ella.
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Elwood Curtis parecía tener un futuro prometedor por delante: un chico de raza negra que viene con su abuela, bastante inteligente y buen estudiante, trabajador y seguidor entusiasta de los discursos de Martin Luther King y la lucha por la igualdad y la libertad de los negros. Pero la vida y la casualidad a veces nos llevan por caminos inesperados, y Elwood es enviado al reformatorio Nickel, falsamente acusado del robo de un coche. El reformatorio Nickel, conocido por “convertir a sus internos en hombres hechos y derechos” encierra una horrible realidad: corrupción, racismo, tortura, abuso y la desaparición de niños sin explicación.
A pesar de todo este ambiente, Elwood, creyendo que aún puede luchar contra la injusticia como ha aprendido del doctor King, intenta seguir todas las reglas y respetar a la autoridad, creyendo que esta será la forma más rápida de salir del reformatorio y retomar su antigua vida.

La capacidad de Colson Whitehead de entremezclar situaciones del presente con flashbacks recónditos del pasado es extraordinaria, estructurando el libro en tres partes: la primera con la infancia de Elwood, donde nos situamos en la Norteamérica racista de mediados de siglo; la segunda, su experiencia en el reformatorio donde conocer al otro gran protagonista del libro, Turner, que se convertirá en su gran apoyo; y la tercera, el adulto que ha crecido los traumas del reformatorio.

Esta es una novela conmovedora y dura -con varias pausas y días sin leer incluidos para poder seguir avanzando-, y brillantemente escrita por la cómo se desarrolla la historia.
Y aunque, al final, descubrimos que los hechos que suceden son ficción (aunque se basa en un reformatorio que realmente existió en Florida y que estuvo en funcionamiento durante más de un siglo), necesitamos que esta parte de la historia no caiga en el olvido para conocer la lucha por los derechos civiles de los afroamericanos.
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Los chicos de la Nickel es una novela basada en el terrible caso real del reformatorio Arthur G. Dozier School for Boys, en Florida. La historia sigue a dos amigos, Elwood y Turner, enviados a la Academia Nickel para Chicos, una "escuela" segregada donde imperan la crueldad, la corrupción y el racismo.

Este es un libro duro de leer, porque los abusos que sufren los estudiantes hacen que se te encoja el corazón —más aun sabiendo que se inspiran en hechos reales. Sin embargo, también tienen cabida el amor, la amistad y la dignidad, y nos hace plantearnos reflexiones muy necesarias sobre el trauma y el alcance de la discriminación racista, y la complicidad que la silencia y permite.

Pese a tener lugar en la época del fin de la segregación en los años 60, la crítica al racismo institucionalizado en los Estados Unidos de la novela resulta de rabiosa actualidad, y le ha merecido a Colson Whitehead su segundo Premio Pulitzer.

Es una obra que recomendaría sin duda, por su humanidad, su pertinencia y el talento del autor para narrar esta historia olvidada con sobriedad y empatía.
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🌸Te recomiendo este libro donde te encontrarás con una historia bastante dura pero merece la pena conocerla.

🌸Se trata de un relato crudo de una realidad que forma parte de nuestra historia y, en cierta manera, de nuestro presente.

🌸Esta #novela narra una historia de violencia y racismo en Estados Unidos.

🌸El libro explica cómo nuestros orígenes, nuestro entorno o el simple color de nuestra piel nos pueden condicionar de por vida.

🌸Además de la cruda realidad de una historia sobre el racismo endémico en Estados Unidos, también es una historia donde el amor está presente. El amor a los demás y a uno mismo.

🌸Encontrarás en su lectura temas tan variados como la amistad, la lealtad y la valentía.

🌸Esta obra realista te arañará el alma y te gustará si:

🙂Buscas un relato que deje algún tipo de huella en ti, que te invite a mirar a tu alrededor y hacia el pasado, que encienda tu rabia, pero también tu necesidad de saber.
🙂Te interesan las injusticias y las cosas que aún en pleno Siglo XXI siguen pasando.
🙂Si quieres conocer cómo Martin Luther King y sus discursos influyen en el pensamiento y la forma de ver el mundo del protagonista.

🌸Además de todo esto, el estilo directo y cargado de fuerza del autor no dejarán que pares de leer hasta devorar este #libro que no te dejará indiferente.
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“Hay personas que te engañan, que te entregan vacío con una sonrisa en los labios, mientras que otras te roban tu amor propio. Debes recordar quién eres.”

Basado en hechos reales, “Los chicos de la Nickel” nos transporta a Florida en los años 60, donde Elwood, el protagonista, ingresa en un reformatorio.

No es un libro fácil de leer. Es un libro basado en hechos reales. Una historia que habla del racismo, de la violencia, de las desigualdades, del miedo.

Con la narración viajamos a esos años en los que estaba bien visto moler a palos a un chaval que, supuestamente, era un “caso perdido”. Y ni hablar si ese chaval era negro. En este contexto en donde se desarrolla la historia. Con un protagonista que admira a Martin Luther King y que se bebe los libros. Un adolescente que lo único que quiere es huir del reformatorio y vivir su vida.

Y lo peor cuando lees esta historia es pensar que todo esto ocurrió. Y que, quizás, en algún lugar, sigue ocurriendo.

En el año 2013, en la escuela Arthur Doize, comenzaron unas excavaciones que destaparon más de 55 cadáveres. Un lugar que permaneció abierto más de 100 años, a pesar de las constantes denuncias de abuso, violencia y torturas.

Es un libro que no pasa desapercibido. Un libro necesario. Un libro parar abrir los ojos.

Buen libro que explica la brutalidad que recibian los niños de raza negra que estaban recluidos en el reformatorio Niquel.
Palizas, vejaciones y trabajos forzados es lo que tenían que vivir dia tras día.
Brutal final. He de reconocer que la primera y segunda parte son las que más me han gustado.

'Los chicos de la Nickel', de Colson Whitehead, es uno de esos libros que duele. Y duele por las injusticias que se esconden, tan reales y tan dolorosas, que te hacen destestar la humanidad de la que formas parte. Es, sin embargo, un libro necesario de leer, de reseñar, de recomendar, de explicar... porque visibiliza las atrocidades que sufrieron los niños y jóvenes afroamericanos internados en un reformatorio de Estados Unidos, un episodio que, por desgracia, no es aislado y es un ejemplo de la violencia racial.

La historia comienza ya en el prólogo, en el tiempo actual, cuando se descubren fosas comunes en los terrenos de un antiguo reformatorio. Desde allí, nos trasladamos a los años sesenta y conocemos al joven afroamericano Elwood Curtis, un chico educado y trabajador, con un futuro prometedor y que comienza a sentir inquietud por la lucha por los derechos civiles de Martin Luther King. Una casualidad fatal hará que el joven termine en la Academia Nickel y comience su pesadilla.

'Los chicos de la Nickel' arranca con un inicio impresionante y muy potente. "Hasta muertos creaban problemas, los chicos". Una primera frase que esconde toda la crudeza y violencia que encontraremos en sus 245 páginas, pero narrada de una manera sublime, que te lo cuenta todo sin contar usted mismo directamente, que te va dando pinceladas, haciendo adelante y atrás en el tiempo, para que puedas ir componiendo una imagen del horror, la violencia, la injusticia, que vivieron los chicos afroamericanos encerrados en la Nickel. El final está a la altura de toda la historia.

Este es el primer libro que leo del autor y me ha sorprendido el estilo. Ya tengo ganas de leer 'El ferrocarril subterráneo'.

Vosotrxs, ¿habéis leído 'Los chicos de la Nickel'? ¿Y 'El ferrocarril subterráneo'?

La Arthur G. Dozier School for Boys, en el estado de Florida, fue un reformatorio gestionado por el gobierno al que entre 1914 y 1952 fueron enviados niños de entre seis y dieciocho años de edad, huérfanos o “incorregibles”, la mayoría de ellos de raza negra. Que un reformatorio disponga de cementerio propio ya puede llamar la atención, pero lo que se encontró en él es directamente pavoroso. En 2014 una excavación arqueológica de la Universidad de South Florida inició la excavación bajo las 31 cruces del cementerio y encontraron restos de ciencuenta y cinco niños cuyas muertes a menudo ni siquiera fueron comunicadas o reconocidas. Violentados, torturados, violados, y finalmente enterrados a medio metro de profundidad en un cajón de madera fabricado en la propia escuela. El reformatorio fue clausurado en 2011. Los chicos de la Nickel (2019) es la historia ficcionada de ese reformatorio, aquí renombrado aunque ubicado en el mismo lugar. Colson Whitehead (Nueva York, 1969) que ya ganó el premio Pulitzer por su anterior novela, El ferrocarril subterráneo (2016) ha vuelto a ganarlo con esta novela en la que narra lo ocurrido en la escuela desde el punto de vista de uno de sus “alumnos”.

Elwood Curtis es un niño negro en la Florida de los años sesenta. Un niño muy inteligente y con un futuro prometedor que solo ha tenido la mala suerte de nacer negro en los Estados Unidos de una época en la que por no ceder el paso en la calle a una dama blanca, un negro podía ir a la cárcel. Elwood, que encuentra en los discursos de Martin Luther King una forma de entender mejor el mundo y a sí mismo, trabaja en un estanco del barrio y sueña con un futuro mejor. En el fondo no deja de ser un joven que se sabe diferente a los demás y que busca un camino en la vida, y esto lo emparenta con cualquier otro joven del mundo independientemente del color de su piel. Por debajo del tema del conflicto racial en los Estados Unidos, que ciertamente es el foco de la novela hay otra capa subyacente que habla de abrirse camino y encontrar el lugar de uno en el mundo, de luchar por lo que uno cree justo, en la que cualquier persona puede verse reflejada. Elwood ve su vida truncada por una fatal casualidad y es enviado a la escuela Nickel donde descubrirá los peores aspectos del ser humano.

Whitehead no pretende engañar al lector, excepto cierto giro de la trama hacia el final de la novela, el resto es bastante claro en cuanto a sus intenciones. En una inteligente decisión, comienza la novela en tiempo presente, mientras unos estudiantes de arqueología desentierran huesos de niños en los terrenos de la Nickel. Para cuando Elwood es enviado al lugar, el niño no sabe a dónde lo están enviando, pero el lector ya conoce los detalles y está temiendo por su futuro. La novela alterna entre tiempo pasado y presente, sabemos que Elwood logrará salir de la escuela, pero no cómo ni qué secuelas le dejará el camino. A este respecto mientras que las partes en pasado son más descriptivas de lo que sucede en la escuela, los capítulos del presente son más introspectivos y permiten entrever las secuelas que el paso por la Nickel dejó en el cuerpo y en el alma a quienes estuvieron ahí. Las marcas físicas se curan con el tiempo, pero la sensación de indefensión y de inferioridad, el sentimiento de ser una presa en un mundo amplio y salvaje no desaparecen nunca.

Whitehead tiene una escritura nada afectada. Usa el mismo tono para contar una escena de lo más cotidiana como las terribles palizas que reciben los jóvenes de la Nickel. Desde el punto de vista de un joven negro en los años sesenta, todo es rutina. No esconde la cruel violencia de la Nickel, pero tampoco hace demasiado hincapié en ella, muchos eventos quedan solo apuntados, dejados a la imaginación del espectador que debe decidir lo que realmente ha sucedido. El estilo de Whitehead es sin duda sutil. Utiliza metáforas muy poco obvias pero muy efectivas y no se detiene demasiado en los pensamientos de cada uno, con unos pocos apuntes es capaz de dar una impresión certera de las emociones de un personaje, dejando siempre espacio al lector para que construya la escena junto a él. Es cierto que en ocasiones el tono es demasiado periodístico, importando más lo que sucede que los personajes en sí, especialmente en los capítulos de la Nickel. Y es cierto que tiene un interés real y declarado en contar lo ocurrido allí y en general de dirigir la mirada del lector al conflicto racial en el país, pero en conjunto sabe encontrar un buen equilibrio entre ambas facetas, la periodística y la narrativa y dar forma a una novela sobresaliente.

Los chicos de la Nickel es una novela oscura no especialmente optimista respecto al alma humana. La maldad son las personas, dice. Puedes cambiar las leyes pero no puedes cambiar a las personas. Pero al mismo tiempo cuenta la historia de Elwood y de su amigo Turner, y de cómo sobreviven a la vida más dura imaginable. de cómo un corazón bueno y un alma justa son capaces de enfrentarse a un mundo y sobrevivir e incluso ganar unas cuantas victorias por el camino. La figura de Martin Luther King sobrevuela toda la novela y la lucha por la justicia, no como una ley universal para todos los hombres sino como algo que uno cree firmemente que es lo correcto es el motor de la novela. Los chicos de la Nickel es una novela de perdedores, de maratonianos del final de la carrera. de “los que cruzan la línea de meta por las buenas o por las malas, sus pies convertidos en una pulpa sanguinolenta dentro de las Nike”. Es una novela oscura, sí, pero también tiene un optimismo resistente. Resistente contra la injusticia, contra el dolor y las ofensas, contra las peores cartas que te puede dar la vida. Colson Whitehead da una clase de historia, relatando uno de tantos periodos negros de nuestro pasado y sucesos que ocurrieron no hace tanto tiempo, pero sobre todo ofrece un estudio del alma humana y muestra hasta dónde puede llegar un hombre con voluntad.
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La verdad que es un libro duro,pero ha merecido la pena. Después de terminarlo y echado alguna lágrima. Te deja una sensación que te hace pensar en muchas cosas. La amistad que crece de dos chicos negros en unas circunstancias muy duras,donde no puedes fiarte de nadie. La injusticia que sufre la raza negra sobre los abusos de blancos en Estados unidos. Basado en hechos reales sobre un reformatorio en Florida donde sufrieron muchos jóvenes. En esta historia viviremos la vida de Elwood Curtis,un chico normal con muchas ganas de aprender he ir a la univerdad,pero tristemente terminara en un reformatorio.....Ha ganado el premio pulitzer 2020 y con razón😊. Creo que es una novela que debería leer todo el mundo.