La rosa de Hereford

Hoy os traigo un libro que me ha enamorado.

En esta historia, ambientada en 1800, conoceremos a Madeleine, una joven que debe afrontar el ser desterrada a una propiedad abandonada después de casarse por obligación con Nicholas. Ella siendo apenas una cría se ve sola y abandonada pero decidirá no rendirse y salir adelante pese a todas las adversidades.

He disfrutado mucho de esta historia, la ambientación es maravillosa, la forma de narrar de la autora me ha parecido muy bonita y ha sido un libro que a pesar de su extensión, se me ha hecho muy ligero de leer y me ha tenido totalmente atrapada desde los primeros capítulos.

La trama me ha parecido preciosa y me ha gustado mucho como va avanzando y como se van cruzando las historias y los personajes. Además Madeleine me ha ganado completamente, me ha gustado como decide coger las riendas de su vida y de Blackrose Manor y salir adelante pese a todo. También he adorado a Eliot, Jake y Sir Lawrence, tres personajes que me han parecido entrañables.

Sinceramente, no pensé que pudiera gustarme tanto esta historia pues no es un género que suela leer, pero me quedo con muchas ganas de repetir con la autora y leer en cuanto pueda sus libros anteriores.

En esta novela ambientada en el Londres de la Regencia vamos a conocer a Nicholas, que junto a Arthur y Julien, hace una promesa al volver de la guerra. Pero esa promesa no podrá llevarse a cabo por culpa de una encerrona urdida por la madre de Madeleine Radford. Se verá obligado a casarse con ella y su orgullo le hará alejarla de Londres y de todo lo que conoce. Once años más tarde, volverán a encontrarse y la joven débil y asustadiza que él conoció, ya no es la misma persona que abandonó a su suerte en Hereford.

¡Cómo he disfrutado de esta lectura! Hacía tiempo que no leía nada de época y haberme reenganchado a ella con esta historia ha sido todo un placer. El personaje de Madeleine es impresionante, la conocimos sintiéndose muy frágil y acomplejada bajo las órdenes de su madre, y su evolución a lo largo de la narración es brutal, la protagonista en mayúsculas. Toda una dama de época hecha a si misma y con gran corazón que ha sabido rodearse de las personas adecuadas, a pesar de todas las adversidades. En cuanto a Nicholas… le hemos odiado, y aunque ha sido difícil ponerse en su lugar, creo que es comprensible el modo en el que actúa ya que tiene sus motivos, pero es imposible no odiarlo un poco.

En cuanto a los demás personajes, he caído rendida a los pies de Sir Lawrence, Eliot y Jake escapándoseme algunas lágrimas en alguna ocasión.

Un libro con una extraordinaria narrativa con la que llegas a sentir, te enfadas, los odias, los quieres, los adoras y no tienes ganas de dejarlos marchar.

Hoy os traigo reseña de una novela que me ha apasionado, una novela que al terminar he abrazado un buen rato y me planteé volver a leer al momento.

La Rosa de Hereford es toda una sorpresa! quizás tenía una premisa muy romántica y yo no me esperaba esto o simplemente la cabeza negaba leer este libro porque la portada no le hace ninguna justicia. Pero lo que está claro es que es curioso que en una novela histórica romántica lo que menos importe sea el romance.

Motivos por los que leer este libro:
- Una protagonista adulta, madura, fuerte e inspiradora.
- Vibes de Downton Abbey
- Personajes secundarios inolvidables
- Reivindicación del papel de la mujer en la Inglaterra
post-Napoleónica
- Trama ADICTIVA
- Crítica social
- Enemies to lovers

A los que os encanta Orgullo y prejuicio como a mí, tenéis que leerlo! Amo la novela de Jane Austen y a Mr.Darcy pero es que esta me ha gustado mucho más simplemente por la protagonista. Madeleine ha alcanzado mi top de personajes femeninos y la novela sin duda estará en mi
ranking del año. Se ha convertido en uno de mis libros m favoritos, el cuál regalaré y recomendaré siempre que
pueda.

Hola, lectores:
Ayer, en una sesión maratoniana, leí casi de un tirón La rosa de Bereford. Es una novela romántica cuyo argumento me atrapó y de la que os quiero señalar algunos aspectos que me gustaron y otros que no me acabaron de convencer.
La novela tiene varios aciertos. Por una parte no abunda en escenas de sexo, algo que siempre me hace sospechar que están intentando venderme algo con un truco muy viejo.
Además está el argumento, que pese a no ser del todo original, está presentado de una manera cuidada. Después de caer en una trampa urdida por su propia madre, Madeleine se ve obligada a casarse con Nicholas Hancock, nuevo conde de Sedgwick. Éste, furioso por la situación, decide llevar a su joven esposa a una lejana propiedad, bastante abandonada, darle una exigua renta para su mantenimiento y olvidarse de ella.
Desde este momento los protagonistas de la novela están once años sin tener ningún contacto. Y este es otro acierto de la obra. Durante este tiempo Madeleine evoluciona. Deja de ser una jovencita sujeta a las órdenes de su madre para desarrollar una personalidad muy atractiva, mientras que Nicholas se entrega a su trabajo en el Parlamento, al resto de su familia y a satisfacer sus placeres.
Con lo que no cuenta es con que el Rey le invite a él y a su esposa a una fiesta. Y a semejante petición no se puede negar.
No voy a desvelar ningún aspecto más de la trama, porque no quiero estropearla.
Quizá uno de los fallos de la novela es presentar personajes muy típicos de la novela romántica: las maliciosas matronas con sus cotilleos, una protagonista muy joven de quien el lector sabe con certeza que va a ser una belleza; un conde recién estrenado, atractivo y de fuerte personalidad..., en fin, lo esperable.
Más destacables son los personajes secundarios que aparecen en la obra, sobre todo al lado de Madeleine: agricultores, timadores, pequeños rateros que recuerdan a los personajes de Dickens, caballeros, jardineros y botánicos célebres. En fin, una paleta muy amplia de figuras que hacen muy amena la parte en la que la escritora nos cuenta como transcurren los once años de la vida en solitario de Madeleine, una mujer que consigue con su esfuerzo ir cambiando un infierno en un paraíso.
Los once años no se limitan a un epígrafe en el que pone "once años después", sino que el autor siente que pasa ese tiempo, al asistir a la vida que cada uno de los protagonistas vive por su cuenta. Este es otro de los aciertos de la obra, que se lee con facilidad.
Una novela entretenida para los amantes del género, con una edición cuidada.

Madeline es una joven buena, dulce y cariñosa a la que su madre tiene absorbida, no la deja ni respirar.
Nicholas es un conde que vuelve de la guerra con la promesa de casarse con la hermana de su mejor amigo.
Pero algo ocurre y Nicholas es obligado a casarse con Madeline lo que le hace odiarla pues piensa que ella le ha tendido una trampa para casarse con el.
Nicholas cabreado la lleva a una de sus propiedades que está en un estado bastante lamentable y allí la abandona y la dice que no quiere volverla a ver.
Once años después tendrán que volver a encontrarse y .....

He amado a Madeline a partes iguales que he odiado a Nicholas.
Ella tan buena, pasándolo tan mal pero saliendo adelante, sacando uñas y dientes, luchando contra todo y contra todos, una mujer maravillosa.
El tan chulito, se cree que por ser conde y guapo todas las mujeres van a suspirar por el. Tan engreído que no reconoce sus propios errores y hace a otros pagar por ellos.

Me ha encantado la historia, la he devorado en pocos días a pesar de ser bastantes páginas, no podía dejar de leer, me gusta mucho cómo está escrita y repetiré escritora sin duda.
Una historia por momentos muy triste y muy dura pero que te llegará al corazón y te hará amar a su protagonista Madeline.

Una promesa que lo truncará todo…

¿Puede el amor nacer entre las cenizas del rencor? ¿Puede el tiempo curar las heridas del despecho? Brenna Watson autora de libros como Viento de Otoño, vuelve con La Rosa de Hereford una novela donde descubriremos a Madeleine, una mujer que demostrará que en la más temible adversidad descubrirá su auténtico coraje.


Una promesa que lo truncará todo…

Londres, Inglaterra de 1813. Tras la repentina muerte de su hermano a causa de una gripe y en plena campaña contra Napoleón, Nicholas Hancock abandona el ejército para convertirse en el nuevo conde de Sedwick. Pero Nicholas trae consigo algo más que angustia y pena por la muerte de su amigo en el campo de batalla, una promesa que se verá forzado a romper cuando la joven Madeleine aparezca en su vida.

Madeleine Radford es una joven sometida a las duras exigencias de su madre. Buscar un matrimonio adecuado, no perder la línea o tener un pelo rubio lustroso son de las cosas que Madeleine es sometida por su ambiciosa madre. En una de esas fiestas de las que detesta ir, conocerá a Nicholas y es aquí donde su vida comenzará de la manera más precipitada y sin sentido que podría esperar.

Obligada a casarse con Nicholas para salvaguardar su reputación, Madeleine será desterrada por Nicholas a Hereford, una propiedad medio en ruinas y alejada lo más posible de Londres.


El paso del tiempo y una reclamación real…

Once años después, tras coincidir en una fiesta, el rey expresará a Nicholas su deseo de conocer a su esposa Madeleine, y este no tendrá más remedio que ir a buscarla. Pero la mujer que allí encontrará en Hereford ya no es la inocente y asustada Madeleine que dejó atrás. Ni aquella es la misma humilde propiedad que él le legó para recluirla en la más absoluta de la soledades.


Mi Valoración personal:

Vuelve la romántica pluma de Brenna Watson, a la que ya conociéramos con títulos tan bonitos como El futuro tiene tu nombre o Cuando un Highlander ama a una mujer, vuelve con La rosa de Hereford, una novela romántica donde el coraje de una mujer es el motor central de esta bonita novela.

Dividida en tres partes, partimos del momento donde una promesa realizada en el campo de batalla hace que todo se trunque cuando Nicholas y Madeleine contraigan un matrimonio de conveniencia. En esta primera parte situada en 1813, seremos los testigos de primera mano de como Nicholas abandona a su esposa o la destierra, mejor dicho, a una hacienda tan alejada de Londres como puede para quitarse ese “problema” de encima que le supone estar casado con una mujer a la que odia. Una mujer que en un principio parece carecer de carácter, pero nada más lejos de la realidad, ya que iremos viendo como Madeleine se convertirá en toda una mujer dotada no solo de una carácter férreo sino de una mujer adelantada a su tiempo.


En la segunda parte y tercera nos situamos once años después cuando el rey reclama conocer a Madeleine y ha de volver de Hereford. Aquí iremos conociendo un poco más a Nicholas y el ambiente que le envuelve en su mansión de Londres rodeado de su familia, viendo en ella una enemiga constante a la quien repudiar.

Brenna ha sabido como forjar unos personajes que tienen un carácter propio y que van evolucionando conforme lo hace la novela. La protagonista indiscutible es Madeleine una mujer fuerte que frente a la adversidad ha sabido crecer, pero en este protagonismo la acompaña Nicholas un personaje insufrible que he odiado casi hasta el final pero que sin duda es el complemento ideal para dotar a esta novela de ese toque romántico que todo libro de la regencia ha de tener.


No puedo dejar de mencionar el contexto histórico. Brenna ha plasmado a la perfección el periodo donde se desarrolla La rosa de Hereford dotándola de una bonita envoltura en una época donde los bailes, las horas del té y las intrigas palaciegas eran todo un reclamo.


En conclusión, un libro que he disfrutado mucho hasta su última página. Ha sido el primer libro que he leído e ella, pero no será el último. Recomiendo esta novela a todo amante de la novela romántica/histórica y donde al cerrar el libro sienta que el tiempo invertido en leerlo ha sido el mejor tiempo invertido de la semana.

Hoy les traigo la reseña de este libro que me recomendó mi amiga Amelia , y que como sabemos todos ella no es lectora romántica pero me habló maravillas de él que no dudé en darle una oportunidad. Así que estos días me decidí a leerlo y la verdad que he descubierto después de la saga de las siete hermanas que me encantan los libros de la época del siglo XIX con esos trajes y esos carruajes, esa vida tan pintoresca...
En fin, que a mí este libro también me ha gustado mucho, me ha gustado la fuerza que tiene la protagonista para luchar contra las adversidades y como es capaz de hacerse un hueco en el mundo. Así que, si te apetece un libro de esa época con una mujer fuerte y luchadora... Este es tú libro!!!!

Antes de que los Bridgerton se pusiesen de moda, yo ya me leía un montón de novelas de época, son mi debilidad.Sobretodo si la protagonista es una mujer fuerte que no se rinde ante nada.

Nicholas, ha vuelto de la guerra debido a que que tiene que asumir su título de Conde, ha hecho una promesa a un amigo, pero debido a unas circunstancias acaba casado con Madeleine, chica a la que detesta, ya que ha considerado que ha armado una treta para engancharle.

Se casan y él la deja durante 11 años sola en una propiedad suya practicamente ruinosa, durante todo ese tiempo no se volverán a ver.
11 años después, él la hace ir a Londres para que el rey la conozca (por deseo de su majestad) y la persona que se encuentra no es la misma que dejó en aquella casa.

Esta novela, aunque sabía de que iba, me ha sorprendido mucho. Me esperaba que fuera más romántica, pero en realidad se centra más en la evolución de Maddi. Cosa que me ha encantado.
Vemos como cambia de ser una chica desvalida a una mujer fuerte y que no se deja pisotear por nadie. Madie tiene un corazón de oro que iremos descubriendo a medida que vayamos leyendo.

En cuanto a Nicholas ... Tengo un amor-odio por él, odio por todo lo que sufrió Madie, no le dejó explicarse, la dejó sola durante mucho tiempo y no se preocupó de su bienestar. Aunque tengo que admitir que hice las paces con él.

A quién no aguanté fue a una de las cuñadas de Madie, el dinero y los títulos mueven más que la cordura😑

Las escenas románticas son muy bonitas, de estas que te hacen suspirar🥰

La autora escribe muy fluído lo que hace que no quieras soltar la novela hasta acabarla. Es la primera vez que leo a Brenna, pero sin duda la leeré más veces

Aunque el libro tiene 544 páginas se me hizo corto, cuando estás disfrutando tanto de la historia no quieres que nunca se acabe.

Sin duda una novela que os recomiendo muchísimo, sin duda se ha colado entre mis favoritos.

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Lo que me gustó del libro:
Prácticamente todo. Es la primera vez que leo a esta escritora y no será la última.

Tiene una narrativa maravillosa, muy fácil de seguir y que no se hace en absoluta pesada. Los diálogos son fluidos, lo que hace que sea muy fácil meterte de lleno en la historia.

La trama me ha encantado, con buenos giros y un final precioso. He llorado, he reído y me he emocionado, porque Brenna ha sabido plasmar los sentimientos a la perfección. Tiene 441 páginas. Me lo he leído en un día y medio.

Personaje o personajes favoritos y porqué:
-Sir Lawrence. Un auténtico caballero, amigo leal y sincero.

Escena(s) de impacto:
AVISO DE SPOILER
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-La muerte de Nellie.
-Cuando Jacke y Eliot "protegen" a Madeleine de Nicholas. Muy emotiva.
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FIN DE SPOILER

Lo que no me gustó del libro:
Las escenas eróticas.

Personaje o personajes que menos me gustaron y porqué:
-La madre de Madeleine. Fría y calculadora.
-Los Powell.

En plena contienda contra Napoleón, encontramos a Nicholas, Arthur y Julien, tres amigos, tres aristócratas ingleses q se hicieron una promesa. Promesa que nos irá persiguiendo de una u otra forma a lo largo de la historia. En plena regencia inglesa, a su vez está Madeleine, una chica atrapada en el yugo de su madre, de fiestas y bailes en la temporada londinense para encontrar marido y con ello, un mejor sustento para la familia. Y en medio de ellos, el ardid y conspiraciones de una madre para q su hija llegue a ser la condesa de Sedgwick. Sin importar el daño que pueda llegar a hacer a su propia hija y al nuevo conde, y sus familias. Y todo lo que esa promesa y esas conspiraciones implicaron (bueno.... entre otras cosas, que para saberlas deberéis leer el libro)

Esta no es una historia de amor al uso. de hecho, si lo fuera ni siquiera la habría empezado. No es un género que per se me atraiga. Y necesito que haya algo más. Pero esa vez, ya había leído otra historia de la autora, que para mi sorpresa ya me cautivó, asi que me imaginaba que podia encontrarme. Ilusa de mi..... lo que me en encontrado no llegaba ni a la suela de lls zapatos de mis expectativas.

Es una historia de superación, lucha, evolución, de amor pero de familia, esas familias que tu elijes cuando la que te viene impuesta no está a la altura de llamarse "familia" . Es la historia de como una pobre chiquilla es prácticamente abandonada a su suerte en un caserón medio en ruinas en las afueras de un pueblo perdido en la campiña inglesa y como tiene q lograr sobrevivir sola. Bueno... sola tampoco, pq consigue rodearse de unos personajes magníficos que la ayudarán y lucharán a su lado para salir adelante, ella pero también ellos. Es una historia de lucha en común.

Es el segundo libro que leo de la autora y, se ha repetido lo mismo que vi en Tierra de Nieve y Fuego, la autora crea unos personajes secundarios magníficos, que consiguen robarte el alma y el corazón en la segunda linea en la que aparecen. Así que bueno... digamos que esa niña consigue crear su propia familia gracias a estos maravillosos personajes. No todo el peso iba a recaer en los protagonistas. Y todos magníficamente creados. Los principales y los secundarios. Todos con una evolución brutal. Que hacen que pases de soltar una carcajada a una lagrimita en la misma página.

La pluma de Brenna me ha vuelto a conquistar. Dos dias me ha durado el libro. Lo cual ya indica, que además estamos ante una lectura ágil y que consigue engancharte desde la primera página. Con una narrativa preciosa y capítulos cortos, nos desplazamos por un período de 11 años en el cual la autora nos muestra la vida y evolución de Madeleine. Como pasa de ser una chiquilla asustada a convertirse en la mujer que es en la actualidad. Y lo que implica. Para ella pero también para esa familia que ella crea y aquella que la dejó allí.
Pero sobretodo, como va dejando huella en la gente que la rodea, en ese pueblo perdido en el campo inglés, esas gentes humildes por las que ella lucha en unos tiempos en los que el simple hecho de leer las noticias del día a día en el periódico ya era demasiado para una mujer. En un período en el que, a parte de las guerras napoleónicas y lo q implicaban, tuvo que enfrentarse a hambrunas, periodos de malas cosechas y una epidemia de tifus. Aquí es nada. Pero consigue rodearse de gente maravillosa que apostaron también por ella.

Después de dos libros, me atrevería a decir que a la autora se le da bien la creación de este tipo de personaje femenino, les da una evolución brillante, son mujeres fuertes, luchadoras, inteligentes y con un corazón de oro. No sois conscientes hasta que leáis la historia de lo que he llegado a sufrir con todos, el odio y el cariño que he tenido con todos los personajes, porque si, a los que quieres les quieres como si fueran parte de tu vida, pero los que son odios es que los odias con todo tu ser.
Pero es que los personajes que es capaz de crear a su alrededor no se quedan atrás. Dotados todos de unas personalidades singulares, atrapan al lector de una manera que cualquier logro o desgracia que les pasa, te afecta igual o más que si le pasa a alguno de los personajes principales.

Sólo puedo deciros que, si aún no habéis sucumbido a las historias de Brenna Watson lo hagáis. Esta historia y en especial Madeleine, Jake, Elliot, Sir Lawrence, Nellie, Ruth, hasta Nelson, me han robado un pedacito de mi corazón. He reído, sufrido y llorado con ellos y por ellos, y he odiado a algunos de los que no nombro.
La romántica no es lo mío, pero esta historia va más allá. Y eso es lo que la hace especial. Dadle una oportunidad a la historia de Madeleine, y descubrid junto a ella en lo que puede llegar a convertirse y lo que puede hacer por las gentes de ese pueblo donde la desterraron. Os aseguro que no os vais a arrepentir.