El futuro tiene tu nombre

Lo primero que leí de ella fue “La rosa de Hereford” y fue una de mis mejores lecturas del año, por lo que las expectativa estaban altas, mucho, pero como que las ha superado.

En esta historia nos trasladamos al siglo XIX y conoceremos a Marian quien vive atrapada en un matrimonio de la época. Tras años de maltratos repetidos, afortunadamente el barón Hamilton fallece, y muy a su pesar, por últimos deseos del difunto seguirá atrapada con su cuñada. Su hijastro, que hasta ahora estaba en América, aparecerá para despedirse de su padre y viendo las condiciones en que se encuentra su madrastra decidirá intervenir para sacarla de la situación en que su padre la metió. Pero, claro esa “intervención” traerá unas consecuencias inesperadas para ambos, aun teniéndolo todo en su contra.

Cómo os contaba en la introducción, esta historia ha superado mis expectativas. La trama te engancha desde el principio con una Marian dejada a su suerte. Ella es una joven inocente atrapada en una vida que no le pertenecía, y pese a ello, sigue teniendo su corazón llenito de amor y bondad. Él, Derek, ¡uff! Es que lo tiene todo. Él es el encargado de que la suerte de Marian cambie, pero a la vez la suya y de algún personaje más. Con ellos te metes en la historia sin darte apenas cuenta y te hacen empatizar en cada situación por la que pasan. En cuanto a los secundarios, dos de ellos me han llegado adentro, Richard y Michael, que me han hecho recordar a mi Jake y a mi Eliot, la familia de él nos hace pasar buenos momentos y nos muestran el corazón en todo momento, la de ella en cambio…

Una trama super fluida con alguna que otra sorpresa bien merecida y en forma de alivio para uno de nuestros protagonistas, que nos mantendrá dentro en todo momento combinando narración con ingeniosos diálogos. Super recomendado para todos los que disfrutamos de este género.

Después de haber leído “La Rosa de Hereford” de esta autora, decidí buscar más libros de ella y he escogido este para volver a leerla.
Sin duda el otro libro me gustó muchísimo más, pero este libro a pesar de la sencillez de su historia me ha gustado, sobre todo, me gusta mucho como escribe, me recuerda mucho a Nora Roberts, que no importa si sus historias son muy pero que muy ligeras, sencillas o incluso llenas de clichés, están tan bien escritas que se disfrutan de igual manera.
Es verdad que hay situaciones en este libro que, para ser honesta, no me han gustado tanto, pero por supuesto que eso no tiene nada que ver con la autora, si no con mis gustos personales, sin embargo, lo he disfrutado.
No soy mucho de dramas y después del primer libro que me he leído de la autora y ahora este, me doy cuenta de que a la autora le encanta el drama, en ambos hay para dar y regalar, pero eso sí, tiene sus finales felices y en esta historia al menos si que ha castigado a los malos de la historia.
Un libro fácil, ligero y bastante sencillo, se lee muy fácilmente y para quienes nos gusta el género es de esos que se disfrutan mucho.
Continuaré leyendo a esta escritora, ahora que la he encontrado difícilmente la dejaré ir.

Historia muy bonita, tierna y maravillosamente bien narrada. Esta autora tiene una forma de escribir que a mí me tiene enamorada, ojalá más libros de ella pronto porque hasta ahora he leído todo lo suyo que ha caído en mis manos y todas sus historias me han encantado.

El libro se me ha hecho corto y me ha faltado algo más de desarrollo en algunas partes, sobre todo el final que es como muy rápido y precipitado todo y justo eso es una de las cosas que me ha dejado con ganas de más.

Los personajes femeninos de los libros de Brenna Watson siempre son una maravilla y Marian no iba a ser menos. ¡Qué vida! ¡Y qué valiente ella! Yo no creo que hubiese aguantado ni la mitad, de la mitad que ella.

Derek es un amor total y es imposible no enamorarse un poquito de él durante la historia. Y Richard y Michael son para comérselos.

Me ha durado un suspiro y me ha tenido enganchada y entretenida a partes iguales. Merece la pena. Es el libro perfecto para superar un parón lector porque se lee solo, te va llevando entre sus páginas metiéndote en la historia desde el primer párrafo y cuando te quieres dar cuenta te lo has terminado.

Lady Marian Fillmore es una joven que se ve obligada a casarse con el anciano barón Hamilton para saldar unas deudas que contrae su padre. Además, es la única opción para conseguir que su hermano Richard tenga una educación adecuada. Durante los años que dura su matrimonio sufre continuo maltrato por parte de su esposo y de la hermana de éste que vive con ellos. Pero una mañana, mientras pasea a caballo, el barón sufre un grave accidente que desemboca en un fatal desenlace.

A su lecho de muerte acude su hijo Derek Hamilton que se había trasladado a vivir a Boston desde muy joven para alejarse de su padre. Allí conoce a Lady Marian y ve en ella a una mujer que está sufriendo el mismo maltrato que sufrió él siendo niño. A pesar del fallecimiento del anciano barón, Derek descubre que su tía Ellen sigue maltratándola y decide sacarla de esa casa y ponerla a salvo.

Ayudada por el Sr. Hamilton, Marian conseguirá reunirse con su hermano Richard que había sido internado en un colegio ruinoso por el difunto barón. Una vez juntos los dos hermanos podrán rehacer su vida gracias a la innegable ayuda que les brindará el joven barón.

Pero el destino hará que entre Derek y Marian surja una irremediable atracción que va más allá de las normas de etiqueta a las que se ven obligados por su posición social y por su relación de parentesco.

¿Podrán derribar las reticencias que les impiden estar juntos? ¿Descubrirá Marian que es lo que hace que Derek sea tan reacio a contraer matrimonio y formar una familia? ¿Podrá la sombra de su difunto esposo nublar la visión de un futuro con el hombre que hace que su vida tenga sentido?

💙 Novela romántica de época, con toques eróticos, que hará las delicias de los amantes del género. Escrita con una pluma espectacularmente hábil cualquiera diría que es la primera novela de la autora. 💙

CLASIFICACIÓN: 5/5 &#xNaN;
EDAD RECOMENDADA: Adulto



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Marian Fillmore se acaba de convertirse en viuda, tras varios años sufriendo el maltrato físico y psicológico al que le ha sometido su marido, el barón Hamilton, y la hermana de este. Fue usada por su padre para pagar una deuda. Ante la situación límite en la que se encuentra, aparece el hijo del primer matrimonio de su difunto marido, procedente de Estados Unidos, se encuentran en Inglaterra por motivo de la boda de un primo suyo, y eso hace que las cosas cambien.

Aunque bien es cierto que el argumento de la novela no me resulta del todo desconocido, soy incapaz de saber qué historia he leído similar; quizá sea simplemente la unión de muchas. Supongo que el hecho de estar bien llevada, sin ser demasiado incisiva en todo lo que ocurre o detenerse a darnos explicaciones sobre algunas de las cosas que pasan, hace que se lea muy a gusto. Es verdad que parte de una premisa dolorosa, como es el maltrato físico y psicológico que sufre la protagonista, ya presente en la primera página de la novela, para contarnos la historia de dos personas, totalmente heridas y con un pasado complicado, que se encuentran.

Se plantea un interesante choque, roto por la fuerza y la nobleza del protagonista, entre la alta sociedad londinense, muy estricta y sofisticada, y una chica perteneciente a la nobleza rural, que por sus circunstancias es ignorante y carente de la educación adecuada al estatus que debería ocupar por ser la hija de un barón, por mucho que sea un título menor, sobre todo en la nobleza inglesa.

Sin ser el objetivo de esta novela, parte de lo que leemos duele; porque duele ver cómo una persona sufre, física y anímicamente, por cómo ha perdido toda su fe en las personas, viendo, además, cómo es vilipendiada por la sociedad y lo que puede pensar de ella. Está claro que en la época en la que se encuentran los personajes (período de regencia), las apariencias son muy importantes y la reputación de alguien es algo tan efímero, frágil y fácilmente destruible, que nada de lo que se cuenta en esta novela romántica es realmente exagerado.

Es una lectura agradable, muy corta, se lee de un tirón, que te lleva a leer la historia de amor de dos personas desgraciadas, que al final se complementan y aceptan que están hechas la una para la otra. No tiene grandes giros, no tiene complicaciones, el dolor ya viene por el pasado de los personajes, y esto hace que sea una lectura correcta y entretenida, y, depende de lo que busques, puede resultar una buena opción. Eso sí, no me ha parecido una gran historia de amor que me haga suspirar y que me deje esa cara de sonrisa perpetua cuando la leo, que normalmente es lo que yo busco en una novela romántica de época.

Intuyo que habrá gustado más a lectores no asiduos al género. Puede que me equivoque.



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