Manifiesto por la lectura

Tenía mucha curiosidad por esta pequeña lectura después de todo lo que había leído sobre ella. Y es cierto que es un pedacito de magia repleto de referencias literarias magníficas, creado no sólo con gusto sino también con mucha cultura y conocimiento.

Este texto nace como un encargo que le hacen a la autora para apoyar el Pacto de Estado por la lectura y el libro. Y a partir de ahí Irene Vallejo crea un relato que abarca desde los inicios de la escritura hasta hoy día, en el que consigue transmitir su amor y su pasión por los libros, por la literatura y que nos invita a sumergirnos en el apasionante viaje de la lectura.

Creo que es un texto al que merece la pena dedicar esos pocos minutos que dura su lectura, sentiréis cómo Irene os lleva de la mano en ese precioso recorrido si os gustan los libros.

Qué bonito que la magia de estos perdure en una sociedad cada vez más acelerada para permitirnos respirar, ser, sentir, pensar...

No es casual que haya escogido Manifiesto por la lectura para que me acompañara el día de Sant Jordi. Fue una lectura que escogí conscientemente porque ahora, más que nunca, es urgente transmitir el mensaje de lo imperante que es salvar y proteger los libros —no importa cuando se lea esto, siempre será así—, pues cada tanto afloran ideas en su contra, formas que buscan alejar a la gente de ellos y crear un cerco en torno a ellos que les impidan llegar a más personas. ¿Qué tendrán los libros que siempre son un objetivo?

El objetivo de Irene en Manifiesto por la lectura es bastante claro: Mostrarnos qué ha hecho la lectura y los libros por la humanidad, las virtudes de la lectura y lo qué debemos hacer nosotros, lectores contemporáneos, para garantizar que la lectura perdure por al menos otros 30 siglos. Lo primero lo muestra Irene usando su bella forma para contarnos algunos detalles de la historia de la lectura que exhorten el mensaje que se quiere transmitir. Para lo segundo se vale de estudios científicos actuales que han explorado la lectura desde el campo de la psicología, algo que, definitivamente, no me esperaba encontrar en el Manifiesto. Con esto sobre la mesa exhibe las ideas que hacen parte del tercer componente del Manifiesto, que sirven como conclusión y a la vez como guía de lo que debemos hacer todos los miembros de la cadena del libro para garantizar su permanencia.

En nueve entradas cortas, Irene se permite hablar de algunas de las características fundamentales de la lectura que han acompañado a nuestra especie durante muchas generaciones. Acá desfilan la imaginación como hilo conductor, la salud mental como beneficio paralelo de las horas pasadas entre páginas, los cimientos de la sociedad humana que de otra forma hubiera sido imposible transmitir de generación en generación y el poder que representan los libros en cualquier rincón del mundo.

El Manifiesto por la lectura es una bonita oportunidad para recordarnos que “la lectura seguirá cuidando de nosotros si cuidamos de ella” como menciona Irene dentro del texto. Es un texto corto, pero sustancioso que logra transmitir muchas de las ideas que los miembros de la cadena del libro han tenido por años en la cabeza, pero que a veces cuestan expresar.

Este Manifiesto fue un encargo de la Federación de Gremios de Editores de España a Irene con el fin de ser voz de la petición que hizo dicho Gremio sobre un pacto de estado por la lectura y el libro. Ignoro por completo el resultado final de dicha petición, pero estoy seguro de que el texto de Irene será un eco constante que recuerde lo que ha hecho la lectura por nosotros y lo que debemos estar dispuestos a hacer por ella.

Este libro es una verdadera apología. Una invitación a leer y una provocación. Con un lenguaje sencillo y amable, a través de textos, relatos y con un estilo de ensayo nos presenta los pormenores del camino dela lectura, lo que el libro como gran invento ha hecho por el mundo, lo que significa para cada persona y lo que puede llegar a significar para un pueblo.

Me ha encantado y mucho mejor que se lee de un solo tirón y nos deja con ganas de más.

¿Cómo se puede sentir tanto en 6 páginas y en formato cuartilla? Pues Irene lo consigue. Increíble alegato a los libros y a la lectura que debe leer todo apasionado a la lectura sí o sí. Escribe de forma tan delicada que el corazón se me ha encogido al pasar cada página de este libro que llevo de cabecera.

La semana pasada publiqué la reseña del libro "Me derrito por el Ártico" y cotilleando en la página web de la editorial, encontré esta pequeña obra y decidí darle una oportunidad. Tengo en mi lista de lecturas pendientes el libro de la misma autora, titulado "El infinito en un junco". Creo que este reducido manifiesto es el tentempié perfecto antes de empezar con el anterior, el cual ha sido galardonado con varios premios.
Enlace: https://lenguasucinta.blogsp..

De la mano de la filóloga zaragozana Irene Vallejo, nos llega esta pequeña belleza en forma de manifiesto a favor de la preservación y el impulso de la lectura.

La defensa de las letras y de los libros que las soportan las realiza con un lenguaje exquisito, bellísimo, y con unos juegos de palabras que ayudan a la conformación de imágenes maravillosas que, desde luego, consigue lo que pretende: que nos enamoremos de los textos, que no dejemos los libros en el olvido de un amante pasajero y que, por supuesto, demos vida a las librerías y bibliotecas, desde la más grande a la más modesta.

Es una obra breve, de apenas 30 páginas, que no deja indiferente al lector y mantiene el buen sabor de boca.

Ensayo muy corto acerca de la lectura. Sigue más o menos en la misma onda que El infinito en un junco, así que le otorgo la misma calificación (aunque este último objetivamente sea mejor). Muy bien escrito y se disfruta mucho.

Una obra a la que volver para saber de dónde venimos y hacia dónde vamos. Que enlaza habla, escritura, cultura y pasado con tecnología, enseñanza y actualidad, manteniendo siempre el presente como un regalo y oportunidad. Que rescata a antiguos filósofos griegos, humanistas, periodistas, tecnólogos y poetas, entre otros, en los que convergen ellas: las palabras. Que nos enseña que todo está conectado gracias a ella: la lectura.

En este breve libro, la autora va explicando por qué la lectura es una de las actividades que más nos enriquecen a los seres humanos.

El texto inicia con cómo la lectura abre al ser humano las posibilidades de ser todo lo que no puede ser en una sola vida, gracia a la imaginación y a la lectura, luego trata de cómo el lenguaje nos permite como especie tener una evolución diferente a la del resto de los seres vivos, después de cómo la lectura ayuda a organizar el pensamiento y a expresarlo de forma más clara, más adelante cómo los libros son el reflejo de la época en la que vivió el autor y desde esa perspectiva es una máquina del tiempo.

Continúa con el invento del libro revolucionó la forma de relacionarse con el conocimiento, cómo ha sido posible que, a pesar de ser objetos frágiles, los libros se han conservado a lo largo de los años y con ellos las historias que contienen y cómo necesitamos colaborar en la conservación de los libros y la difusión de la lectura.

Un libro tanto para los que disfrutamos la lectura como para quienes apenas se acercan a ella.
Enlace: https://millonesderequisitos..

Se trata de un texto que destila verdadero amor por la lectura y que hace las delicias de cualquier amante de los libros. La autora, mediante multitud de citas y curiosidades, reflexiona sobre la tradición de la lectura y sus beneficios; y sobre la importancia de preservar esta costumbre, apelando a la responsabilidad colectiva de lectores y profesionales.

Empecé a subrayar fragmentos y cuando me di cuenta de que subrayaba casi todo el texto, simplemente me dejé llevar por la pasión y el entusiasmo de Vallejo, quien me hizo sentir de nuevo en la universidad escuchando a mi profesora de literatura favorita.

Si tenéis oportunidad, leed este manifiesto y, si pasáis por una mala racha lectora, os recomiendo que acudáis a él. Por mi parte, en cuanto pueda leeré «El infinito en un junco», que presiento que será un hermoso viaje.