Las chicas de Chapel Croft

“Las chicas de Chapel Croft” es un thriller que tiene mucho misterio, un toque religioso y una pequeña cuota de fenómenos paranormales que te pondrán a prueba.

Como podrán sospechar por el nombre, esta novela nos traslada a Chapel Croft, un pueblito pequeño de Inglaterra que vive un triste momento. El sacerdote de la iglesia ha muerto, pero en extrañas circunstancias. 😱 Jack Brooks una joven vicaria de la iglesia anglicana, es enviada al lugar para hacerse cargo de la parroquia. de llegada comenzará a vivir extrañas situaciones. Los fantasmas de unas niñas quemadas, un kit de exorcismo y unas desapariciones sin resolver serán la señal de que la localidad no es tan tranquila como aparenta y ella está en medio de todo.

El comienzo es sencillamente brutal. Si la autora pretendía crear una atmosfera terrorífica lo logra perfectamente. Desde un inicio nos va llenado de elementos perturbadores (incluido una que otra referencia a Stephen King 😄) como un cementerio, una casa abandonada, símbolos satánicos y apariciones paranormales. Obviamente, esos elementos me fueron sugestionando, llegando a sospechar de cada cosa que sucedía. Sentí que la historia (y el pueblo en general) ocultaban algo oscuro. Esa sensación de incertidumbre la encontré genial. Lamentablemente, pasado la mitad de la novela, todo lo anterior se pierde. El relato gana en velocidad, pero comienzan los giros y las situaciones algo absurdas (o rebuscadas). Todo el accionar de los personajes se va justificando con argumentos débiles y poco creíbles. Tengo claro que en ocasiones me fijo en cosas que a nadie le importa 🙈 y reconozco que me gustaba lo que estaba leyendo, pero lo siento, hay cosas que no puedo dejar pasar. 🤷‍♂️

Pero bueno, en resumen, creo fue una lectura “interesante” por todo lo que logra al comienzo. Una historia que prometía ser novedosa y con elementos originales, pero finalmente terminó siendo un thriller más. Que puede gustar más o menos, pero a mí me dejo una sensación más bien fría.

# El mejor engaño del diablo fue fingir que no existía.#

Hace tiempo que cuento con algunos libros de CJ Tudor en mi estantería y tenía ganas ya de descubrir a la autora. Me ha maravillado su forma de escribir y me ha dejado con la boca abierta alguna resolución, pero empecemos por el principio.
Jack Brooks tiene que trasladarse junto a su hija a una pequeña capilla, en un pueblo llamado Chapel Croft, porque su vicario ha muerto y tiene que sustituirlo. El pueblo tiene en su historia bastantes sucesos extraños de los que nos va dando pequeñas pinceladas a lo largo del libro.
Por un lado están "las chicas de la hoguera", un grupo de mártires que fueron quemadas en el S.XIX, por otro lado la desaparición de dos chicas 30 años atrás y ahora lo que le pasó al cura.
Todo esto va entrelazándose y también se dan algunas situaciones paranormales que ponen los pelitos de punta y en las que Jack y su hija están de por medio.
No quiero desvelar mucho, porque desde el principio casi de la historia, la autora nos va dando pequeños giros que hacen que te vayas enganchando un poquito más.
En general, me ha parecido una historia bastante disfrutable. Pensé que no me gustaría tanto al tener como eje la iglesia pero la verdad no me ha parecido para nada pesada esta parte. El final me dejó con ganas de seguir leyendo otros de sus libros.

Me ha gustado mucho esta novela, la verdad es que me gusta mucho esta autora, su estilo y las temáticas de sus novelas, con ese toque paranormal y además ha ido mejorando con cada novela ha ido mejorando, me han ido gustando cada vez un poco más que la anterior.

En esta ocasión, la trama comienza cuando Jack y su hija Flo se trasladan a Chapel Croft, ya que Jack va a hacerse cargo de la capilla de ese pueblo tras la muerte del anterior sacerdote, pero desde que llegan empiezan a ocurrir cosas extrañas, y más adelante a Jack le cuentan la historia de los mártires que ocurrió hace siglos en Chapel Croft, y la desaparición de 2 adolescentes hace 30 años, un caso que quedo sin resolver....poco a poco Jack y Flo van investigando hasta dar con la verdad.....

La novela comienza muy bien, y sin tener mucha acción al inicio, pero logra mantenerte inmersa en los acontecimientos, según avanza se vuelve más interesante, y el ritmo es más ágil, y aunque algunos hechos me han parecido predecibles, otros ni los vi venir.

El mes pasado os hablaba de la tercera novela de C. J. Tudor "La otra gente" y terminaba diciéndoos que seguía apostando por esta autora y que me apuntaba a leer "Las chicas de Chapel Croft", que en ese momento estaba apunto de publicarse. Pues bien, gracias a la editorial que me envió un ejemplar, hoy os cuento mi opinión sobre esta historia.

Chapel Croft es una pequeña iglesia en Sussex y el nuevo destino al que llega Jack Brooks con su hija Flo de casi quince años, para sustituir al sacerdote de la parroquia que ha muerto recientemente. Aunque es una sustitución temporal, también es una oportunidad para empezar de nuevo y olvidar la polémica de lo ocurrido en su último destino (Nottingham), pero la parroquia de Chapel Croft es pequeña, con una comunidad muy cerrada que no se entusiasma precisamente con su llegada, aún así Jack intentará acercarse a sus nuevos feligreses y hacer lo posible para que su hija se sienta cómoda lejos de Nottingham, de su vida hasta ese momento y de sus amigos.

A través de la voz de Jack y en primera persona, iremos conociendo cómo se van sintiendo en Chapel Croft, pero también habrá otro tipo de capítulos con un narrador en tercera persona. En unos tenemos a un personaje cuyo nombre no sabemos, pero que da mucho repelús, y en otros la autora nos hablará de los mártires de Chapel Croft quemados en la hoguera hace siglos, y de la no tan lejana en el tiempo, desaparición de dos adolescentes sin que nunca más se supiera de ellas. Chapel Croft es un lugar con muchos secretos y hay quien está dispuesto a que eso siga siendo así.

Como suele ocurrir en entornos tan cerrados, al que llega nuevo le cuesta mucho hacerse un hueco y serán pocos los que se acercarán a Jack, por otro lado Flo tampoco lo tiene fácil para encontrar gente de su edad y parece que ha congeniado con Wrigley, el "rarito" del pueblo, algo que a Jack no parece hacerle mucha gracia, pero ya sabemos que los adolescentes a veces no tienden precisamente a hacer lo que se les pide y Flo no será un excepción.

La verdad es que son varias las tramas o misterios de esta historia y aunque reconozco que al principio me pareció algo lenta (la más lenta de las cuatro novelas de la autora), hacia la mitad coge otro ritmo y ya es difícil de soltar. Sí que me ha parecido una de las historias más siniestras de la autora, no solo por los acontecimientos de la trama, sino por el entorno en el que sucede. Todo me lo imaginaba oscuro, desde la casa a la que llegan Jack y Flo, hasta la propia iglesia y los secretos que esta guarda, el culto a sus mártires, por no hablar del carácter de algunos feligreses. Creo que la atmósfera creada alrededor de la historia está muy lograda.

En general los personajes me han parecido muy bien perfilados y complejos. Jack es un personaje que también guarda sus secretos y que me ha gustado mucho, además tiene un sentido del humor que le viene muy bien a la historia. Flo también me ha gustado, es fácil empatizar con su situación y entender a una adolescente que no tiene nada que hacer en un sitio como ese y que se agarra a la primera persona que le ofrece amistad. Hasta yo estaba algo "enfadada" con Jack por no confiar en el criterio de Flo. El resto de personajes que pivotan a su alrededor también me han resultado muy atractivos. No son pocos y casi todos tienen un peso en la historia.

Es cierto que a medida que avanzas, algunas cosas se ven venir, pero confieso sin problema que esa revelación final ni se me había pasado por la cabeza, y que me dejó totalmente así 😱😱, por lo que en ese sentido... genial. La autora sabe conservar la intriga hasta el final mientras cada pieza va encajando en su sitio y va cerrando todas las tramas que había abiertas a lo largo de la narración. No diría que es una historia de terror, al menos mientras la leía no he sentido miedo, pero creo que sí lo sentiría si fuera una película, porque es cierto que hay algunas escenas bastante espeluznantes y otras que se prestan a ser las típicas que te provocan un sobresalto. "Las chicas de Chapel Croft" es el resultado de añadir en una coctelera, apariciones, antiguos secretos, asesinatos, suicidios, desapariciones, celos y venganza y me ha gustado más de lo que esperaba sobre todo al principio, que como ya he comentado, me estaba pareciendo algo lenta, la verdad.

Sigo pensando que C. J. Tudor es una muy buena autora y le seguiré la pista como he hecho hasta el momento.

Enlace: https://bitacorademislectura..

Jack, protagonista de nuestra novela y su hija Flo, tras una serie de trágicos sucesos en su parroquia de Nottingham (De la cuál Jack es sacerdote) y la muerte repentina del párroco de Chapel Croft, obligarán a Jack y Flo a trasladarse a esta última y comenzar una nueva vida.
Chapel Croft es un pequeñito pueblo de Sussex con unas costumbre muy arraigadas que pondrán a Jack serias dificultades para llegar hasta sus feligreses. Por si esto fuera poco, para ser un pueblo tan pequeño han pasado bastantes cosas sin ningún tipo de explicación como la desaparición de manera sospechosa de dos jóvenes en los años 90 y de las que nada más se sabe.
La escritora ha sabido mantener ese tono lúgubre y esa tensión palpable que bien ha sabido crear desde el principio de la historia.
Los personajes son verdaderamente interesantes y muy bien construidos que poseen todos un trasfondo muy bien oculto y estupendamente logrado que llegará a ponerte los pelos de punta.
Al principio de la novela vas descubriendo tantos secretos que no sabes hacia donde van a terminar tirando la escritora hasta que estos se van entrelazando y convirtiéndose en una historia muy bien narrada e intensa.
Final completamente inesperado que no dejara para nada indiferente al lector. Si ya se ha mantenido la tensión durante toda la lectura, esta última parte no será apta para aquellos con problemas cardíacos.

La autora británica nos ofrece un adictivo adictivo thriller ambientado en un entorno rural del Reino Unido.

Jack Brooks ejerce como sacerdote en una parroquia marginal de una bulliciosa ciudad. Sus superiores deciden su traslado a una pequeña parroquia rural de Sussex que acaba de quedarse sin su vicario. Aunque el cargo es temporal, su hija Florence, de quince años, no está demasiado contenta con el cambio, y es que hacer nuevos amigos en un pequeño y tradicional pueblo de la otra punta del país no parece que vaya a ser fácil.

El reverendo Rusthon se ocupa de otras pequeñas poblaciones de la zona que carecen de parroquia propia, y Jack tendrá que hacer lo mismo. No tiene un gran recibimiento por parte de los vecinos, y es que en los pueblos pequeños hay mucho secretos que mantener, algunos más recientes que otros. Y Jack, y su hija, van a tener que enfrentarse a ellos nada más llegar.

No había leído nada antes de la autora, pero me animé con este por una amiga a la que le han gustado los anteriores. Y me alegro de haberlo hecho.

La narración es en primera persona, con la voz de Jack, la mayor parte del tiempo. Pero también tenemos varios capítulos en tercera persona dedicados a las mártires del pueblo, a un misterioso personaje y a Flo, la hija adolescente de Jack. Me gusta esa mezcla de narradores, y le ha quedado muy bien a la autora.

En la novela tenemos varios misterios, y también personajes muy particulares y bien definidos. Todo el mundo en ese pueblo tiene algo que ocultar, y harán lo que sea para mantener sus secretos a buen recaudo. Todo queda muy bien hilado y, aunque me vi venir varias cosas, muchos de los giros me sorprendieron porque no me los esperaba.

Me gusta mucho Jack, con sus dudas y sus secretos es un personaje muy interesante.

La novela engancha desde el principio, es muy adictiva y fácil de leer. Te quedas atrapada en ese peculiar pueblo, con su culto a varios vecinos asesinados en el siglo XVI, en especial a las dos niñas. También tienen un misterio más reciente, la desaparición de dos adolescentes treinta años antes.

La autora teje una tupida red de misterios y secretos que nos mantendrá a atrapados toda la lectura. Nos facilita todos los datos poco a poco y nos une todos los puntos al final. Me ha gustado mucho y estoy deseando probar con sus anteriores novelas.

Solo puedo decir que me ha encantado este libro. Hacía tiempo que no disfrutaba tanto con una historia, para mí lo tiene todo, misterio, intriga y un toque paranormal justo.
Con una ambientación simplemente soberbia, he estado paseando por los rincones de Chapel Croft junto a los personajes a medida que avanzaba la historia, me he visto dentro de sus casas, paseando por el cementerio y el bosque y, por supuesto, dentro de esa capilla. Tiene unas descripciones tan intensas que provoca sensaciones muy vividas, sobre todo con los olores.
Además, la trama me ha tenido completamente enganchada, dudando de todos los personajes y sin ver en ningún momento lo que podía llegar a pasar, lo que en principio era real y lo que sugería en algunos momentos la autora, con esos pequeños detalles que han sido cruciales para convertir esta historia en un relato lleno de misterio y que no ha decaído en ningún momento.
Los personajes me han parecido muy completos, llenos de sombras y secretos que le han dado a la historia la fuerza que necesitaba. En especial, el personaje de Wrigley creo que está caracterizado de una manera excepcional.
El saber que el misterio que envuelve a ese pueblo está basado en hechos reales ha hecho que me gustara más este libro.
Me quedo esperando con muchas ganas que la promesa que hace la autora al final del libro se cumpla, y tengamos nueva novela suya pronto. “¿El año que viene a la misma hora?”

“Todos tenemos la capacidad de hacer el mal. Y la mayoría encontraríamos una razón que lo justifique”

Me he reconciliado de nuevo con la autora tras leer su último libro. Reconozco que "La otra gente" no terminó de gustarme, pero este tiene todo lo bueno que se espera de un thriller de estas características: giros inesperados, muchos sospechosos, salseo en un pueblo apartado, y crímenes sin resolver.

Una vieja leyenda acompaña la trama, junto con una desaparición de dos jóvenes hace muchos años. La verdad es que más que una trama, tiene varias, y todas son igual de interesantes y adictivas, se complementan a la perfección en la historia y ninguna resta a la otra.

La autora mezcla las partes de suspense con toques paranormales, nada que de terror, pero sí que se te quede esa sensación extraña. Creo que eso es lo que hace que sus libros sean diferentes dentro del género. Tiene una manera de escribir sencilla, con vocabulario actual y se centra en personajes "normales" y de calle, nada de tecnicismo ni investigaciones policiales enrevesadas. Quizá el ritmo no sea acelerado, pero todo el rato ocurren cositas que van sumando, y hacia el final ya no puedes parar.

Muy recomendado por mi parte,sobre todo a los amantes de este género negro.

Un thriller que tiene todo lo que se puede esperar de este género. Es entretenido, te atrapa, la trama mantiene un nivel de tensión constante…y un final que aunque no es especialmente impactante sale bastante airoso.

La reverenda Jack Brooks se ve obligada a mudarse a un pueblo rural de Sussex para sustituir al recién fallecido sacerdote de la parroquia. No irá sola, sino que cambiará junto a su hija Flo de 15 años la bulliciosa ciudad de Nottingham por el bucólico y aparentemente aburrido paisaje rural que les ofrece Chapel Croft.

Pero Chapel Croft no es un pueblo cualquiera, es un pueblo lleno de historia y conocido por la caza de brujas que se produjo hace 500 años y que aún se sigue rememorando. Además, el pueblo parece estar envuelto en una neblina misteriosa ya que hace 30 años desaparecieron dos jóvenes sin dejar rastro y sorprendentemente el párroco anterior se ahorcó en la iglesia.

Además, como regalo de bienvenida Jack recibirá un antiguo kit de exorcismo con un ambiguo mensaje que no provocará más que incertidumbre en ella.

Como veis, el argumento es cuanto menos interesante y la autora ha sabido reflejar muy bien el ambiente opresivo que los foráneos pueden a llegar a sentir cuando intentan hacerse hueco en las comunidades pequeñas. Ese sentimiento de que la gente murmura cuando te das la vuelta, de que todo el mundo te examina, de que hay secretos que quieren permanecer encerrados, de que nunca serás aceptado como uno más, porque tú no tienes historia, porque el sudor de tus ancestros no ha bañado los surcos de tierra…

Me gusta mucho como esta autora le da cierto toque paranormal a sus libros, mezclando tradiciones con actualidad, temas religiosos y algo esotéricos de una manera bastante realista, entendiendo realista como que se integra totalmente en la historia.

Había leído en varias reseñas que la primera parte era bastante lenta, pero a mi no me ha parecido aburrida, quizás por lo que comentaba que presenta un paisaje algo opresivo y personalmente me ha hecho empatizar mucho con las protagonistas. Tras esta primera parte en la que ya estamos inmersos en la casita junto a la capilla de Chapel Croft las cosas comienzan a precipitarse y se lee en un suspiro.

Una lectura muy ágil y recomendada para los amantes del misterio. Es mi segundo libro de la autora y sin duda leeré los dos que me faltan.

C. J. Tudor vuelve a escribir un thriller muy a su estilo. Las novelas de Tudor son así, thriller, misterio y un toque paranormal que las hace muy entretenidas.
En este caso, la autora nos lleva hasta un pequeño pueblo en el que las mentiras y los secretos están flotando en el aire.
La trama es oscura, hay detalles en los que mientras leía no sabía si lo que estaba leyendo formaba parte de la realidad o de un sueño o fantasía.
Los personajes, como en anteriores libros están bien construidos, aunque la autora no ahonda demasiado en sus personalidades, pero aquí eso tiene una explicación.
La autora juega al engaño pero de una forma muy lícita. Y es que sabiendo ahora la resolución de la historia no me he sentido engañada, al contrario, reconozco que C. J. Tudor tiene una gran habilidad para construir la historia y darnos un mazazo totalmente inesperado.
El ritmo narrativo puede parecer algo lento y que no pasan cosas, pero realmente no lo es. Cada pequeña cosa que sucede aunque parezca nimio, es de vital importancia para la historia.
La historia como digo anteriormente, mezcla el thriller que todos los amantes del género vamos buscando y un toque paranormal. Creencias y ritos ancestrales de cinco siglos atrás se mezclan con la realidad y el hoy, formando una historia que atrapa. Literalmente es un pasa páginas perfecto, ya que es de esos libros en los que no puedes dejar de leer y siempre quieres un capítulo más.
El final es muy sorprendente. Yo tuve que volver a leer algunas líneas hacia atrás porque no comprendí en un primer momento pero al darme cuenta del giro tomado no me quedó más que aplaudirlo.
En resumen, “Las chicas de Chapel Croft” es un libro entretenido, pausado pero constante en el que poco a poco nos iremos sumergiendo en secretos oscuros hasta llegar al final con un giro de su argumento que no esperaba. Lo recomiendo para pasar un buen rato.