Las chicas de Chapel Croft

Jack, protagonista de nuestra novela y su hija Flo, tras una serie de trágicos sucesos en su parroquia de Nottingham (De la cuál Jack es sacerdote) y la muerte repentina del párroco de Chapel Croft, obligarán a Jack y Flo a trasladarse a esta última y comenzar una nueva vida.
Chapel Croft es un pequeñito pueblo de Sussex con unas costumbre muy arraigadas que pondrán a Jack serias dificultades para llegar hasta sus feligreses. Por si esto fuera poco, para ser un pueblo tan pequeño han pasado bastantes cosas sin ningún tipo de explicación como la desaparición de manera sospechosa de dos jóvenes en los años 90 y de las que nada más se sabe.
La escritora ha sabido mantener ese tono lúgubre y esa tensión palpable que bien ha sabido crear desde el principio de la historia.
Los personajes son verdaderamente interesantes y muy bien construidos que poseen todos un trasfondo muy bien oculto y estupendamente logrado que llegará a ponerte los pelos de punta.
Al principio de la novela vas descubriendo tantos secretos que no sabes hacia donde van a terminar tirando la escritora hasta que estos se van entrelazando y convirtiéndose en una historia muy bien narrada e intensa.
Final completamente inesperado que no dejara para nada indiferente al lector. Si ya se ha mantenido la tensión durante toda la lectura, esta última parte no será apta para aquellos con problemas cardíacos.