La sonata a Kreutzer

La nouvelle comienza con un narrador anónimo a bordo de un tren. de pasada escucha una conversación que mantienen varios pasajeros sobre el amor y el matrimonio. Luego uno de ellos, que había permanecido en silencio hasta el momento, entra a la charla para hacer confesiones polémicas y que no están en sintonía con la de los demás. Este pasajero, de apellido Pózdnyshev, más tarde comienza a contarle en privado al narrador sin nombre los motivos que lo llevaron a asesinar a su esposa.
La historia es sobre un hombre al que los vicios carnales y los celos lo empujan a vivir en un estado de constante odio profundo hacia su mujer. Desde la luna de miel supo que no la quería y el sentimiento era mutuo, pero el matrimonio era lo que se esperaba de ambos en esa época. Se aplacó un poco cuando llegaron los hijos, pero después el odio revivió con más fuerza cuando apareció el instructor musical y además, se le sumaron los celos.

El mensaje que Tolstoi quiere mandar con esta nouvelle es la abstinencia sexual y de hecho en el postfacio él mismo lo explica. Para tener un mejor contexto, este relato fue escrito unos años después de que el autor se convirtiera al catolicismo, lo que tiene mucho sentido, ya que en el postfacio también afirma que no está bien que la mujer use métodos anticonceptivos porque va en contra de su naturaleza reproductora. Como si eso fuera poco, en las últimas páginas pretende también adoctrinar al lector.

Sobre la trama, en ciertas partes la narración se pone repetitiva, no sé si es para hacer incapié en el deterioro mental del protagonista o es porque de verdad se pone repetitivo el libro. Hacia el final el discurso de Pózdnyshev se vuelve insoportable.

En resumen, esta nouvelle relata el nivel al que pueden llegar el odio, la obsesión y los celos.

Nota: el título hace referencia a una pieza de Beethoven, la Sonata N º 9 en LA mayor para violín y piano, op. 47.

«Me dice usted que el matrimonio debe basarse sobre el amor, y cuando le expreso mi duda referente a este (no hablo del amor carnal), me quiere demostrar que existe por medio de la institución del matrimonio. En nuestros días, la vida conyugal no es más que un engaño».

En esta novela corta Tolstói nos habla principalmente del matrimonio y no desde una perspectiva positiva; habla de él desde una posición donde el odio, los celos, el hastío y el hartazgo son la base. Para ello, nos presenta a Pózdnyshev, quien nos comparte su historia matrimonial y cómo esta acabó de forma trágica con la muerte de su mujer. Las ideas que este señor defiende reflejan el lado turbio del matrimonio en una sociedad que lleva a sus miembros a esta institución sagrada, pero que según él no es más que un engaño...

Una lectura bastante interesante, no lo voy a negar, pero incómoda y que me ha causado sentimientos encontrados mientras leía. Una vez terminado no me queda claro lo que Tolstói pensaba realmente en relación al cometido de las mujeres y a su situación social, a veces parece ser consciente de las desventajas que tenían e incluso parece defender su causa, luego ves que realmente no es así (me explico mejor en el blog al respecto; por supuesto, todo son impresiones personales).

Con todo lo desagradable narrado, al final da la sensación de que sabe que él también ha actuado mal, que las pasiones, los celos obsesivos y los instintos animales que surgen de nosotros nos llevan por mal camino, nos alejan de lo racional; y su personaje pide perdón, siento que también Tolstói pide perdón aun manteniendo sus ideas.

«Si hubiera sabido lo que sé ahora, las cosas hubieran sucedido de otro modo. No me hubiera casado con ella por nada del mundo... No me hubiera casado en absoluto».

Hay constancia de que mucho de lo narrado en esta novela —no todo, evidentemente— es fiel reflejo de su propia vida matrimonial (o de su visión de ella, mejor dicho); tanto es así, que hay respuesta de su mujer, que no voy a tardar en leer: #¿Dequiéneslaculpa? de Sofía Tolstaia. Dudo que me deje indiferente, siento que su respuesta no me va a decepcionar.

Para mí es indudable la calidad literaria de Tolstói, suelo ir espaciando y disfrutando cada obra suya que leo, pero debo reconocer que esta aunque corta, se me atragantó un tanto.

La trama transcurre en un tren, aunque los sucesos que allí se narran han ocurrido con anterioridad. Pózdnyshev viaja en un vagón y empieza a entablar conversación con varios de los pasajeros. Sale a relucir el matrimonio con sus virtudes y defectos, el papel de la mujer, dónde se ve algún atisbo más allá de lo que se supone a la época.

Todo transcurre con una cierta normalidad hasta que nuestro protagonista señala directamente la falta de ética en la sociedad, la discriminación, la doble vara de medir a hombres y mujeres... todo parece que va hacia un punto moralizador, pero en realidad poco a poco nos va desgranando como los celos le llevaron a asesinar a su mujer.

En un vagón de tren viaja un hombre del que en principio no conocemos el nombre (luego sabremos que se llama Pozdnishev) que evita conversaciones con sus compañeros, hasta quedarse solo con nuestro narrador.
Ahí sabremos que este hombre asesinó a su mujer. Nos irá contando su historia desde que es un joven soltero, hasta llegar al momento en que decide casarse con una mujer aparentemente inocente y empiezan a surgir los celos por parte de él, hasta llegar al momento del crimen.

Esta es una novela corta en la que Tolstoi se centra en las relaciones personales y como los celos destruyen cualquier sentimiento. La narración va de menos a más, consiguiendo mantener el interés en todo momento a pesar de saber cuál será el desenlace.
Es una lectura interesante, cargada de reflexiones por parte del protagonista que en cierto momento pueden parecer chocantes, pero que invitan a seguir leyendo.