De ratones y hombres

Acabo de leer "De ratones y hombres" (1937, Vicens Vives 2014, 160 páginas), de John Steinbeck.

Es una brevísima novela que cuenta la historia de dos braceros -Lennie, retrasado mental, y George su espabilado amigo y cuidador- que recorren California trabajando de rancho en rancho en la época de la Gran Depresión. Parece estar basada en las experiencias del propio autor como vagabundo en los años 20.

No me puede haber gustado más esta tierna historia entre estos dos hombres. Ha sido polémica desde su publicación, estando varias veces prohibida en diversos países por contener supuestamente lenguaje vulgar, ofensivo y con estereotipos raciales.
Fíjense que yo he encontrado justamente todo lo contrario: un canto a la tolerancia, a la amistad y a la ternura entre los seres humanos.
Me ha conquistado la historia pero también la forma de contarla. Steinbeck no necesita saltos en el tiempo, flashbacks, faltas de puntuación y otras estrategias de escritura que tan de moda están ahora, y que parecen asegurar la calidad y la actualidad de las obras literarias.
Con una historia lineal, un lenguaje sencillo y una falta absoluta de florituras improcedentes, Steinbeck nos habla de los grandes temas de la humanidad: la amistad, la diferencia, el desempleo y el desarraigo, los sueños del hombre, la fatalidad, la muerte, la culpabilidad...
Con dos pinceladas nos dibuja a unos personajes inolvidables: Lennie quedará para siempre en el imaginario colectivo como representación de la inocencia y la fuerza bruta.
He sufrido mucho con esta lectura, porque una sabe que los sueños no siempre salen bien, y que el amor de Lennie por las cosas suaves -los ratones, los conejos, el terciopelo de la mujer del hijo del dueño- traerá de la mano la tragedia.
Inolvidable final, de los que emocionan hasta las lágrimas, como inolvidable es esta lectura, con su poquito de misoginia y todo, no se vayan a creer, recuerden que estábamos alrededor de los años 30 del siglo pasado.
Hermosísima, imperecedera, imborrable.

Pequeña joya.Toda una demostración de cómo en menos de 100 páginas se puede crear una maravilla narrativa, crear unos personajes con alma, transmitir sentimientos e impactarnos con un final, que aunque lo veas venir te deja sin habla y al borde de las lágrimas.La temática es la habitual de Steinbeck: California, la gran depresión, la injusticia y la dureza de la vida. Pero este pequeño libro habla de los sueños y del destino, Lenny , el grandullón retrasado representa la inocencia y su amigo George, todavía con un poso de humanidad, que con el trágico final se ve finalmente derrotado y se adaptará al conformismo del resto de los obreros.Un clásico que se puede leer de un tirón en un solo día y que merece realmente la pena.

De ratones y hombres es una novela que se desarrolla en California en los duros años de la Gran Depresión, donde que se producían grandes movimentos migratorios a consecuencia del gran desempleo existente.

Lennie y Georges, protagonizan esta novela. No pueden ser más diferentes entre sí, sin embargo  entre ellos existe un fuerte vínculo de amistad. Lennie, es muy grande y fuerte, con una gran ternura, quien tiene algún tipo de retraso mental que le impide controlar su fuerza lo que le ocasiona muchos problemas. George es de estatura media pero ágil y listo, por la gran amistad que le une a Lennie, forjada desde la infancia,  se responsabiliza de él, lo cuida sin embargo, esta cada vez le va pesando más.

Como dos trabajadores de rancho errantes que son, van  camino del enésimo rancho donde van a trabajar y vivir, ya no les queda absolutamente nada. 

Apenas se instalan en la granja ya descubren que el hijo del dueño y su mujer les pueden ocasionar problemas. Pero además, con el resto de personajes se visibilizan otras circunstancias como las consecuencias del racismo, la soledad o la vejez.

Todo ello va sumando de cara a un final que en cierto modo se ve venir pero que no deja de conmover.

A pesar de su corta extensión no deja de ser una gran historia, llena de matices y detalles, con una lograda ambientación de la pobreza y la miseria. Ello no impide a sus personajes tener sueños y la esperanza de un futuro mejor aunque luego la realidad colisione con todo ello.


Es mi primera incursión con el autor, ganador del Premio Nobel de literatura de 1962, pero ya sé que no será la única. Me he encontrado con una historia profunda que aborda diferentes e interesantes temas con un telón de fondo melodramático.

No es la primera novela que leo de John Steinbeck, también leí "Al este del Edén".
En este libro John Steinbeck nos va a dar a conocer lo mejor y lo peor del ser humano, nos hará reflexionar y nos tocará el alma ... los personajes: unos pobres y otros con poder pero todos con una gran soledad aunque siempre por encima de todo la amistad es lo más importante.
Refleja la sociedad de esa época y "la búsqueda del sueño americano" y como está predeterminado el destino de los personajes y aún así continuan sin perder la esperanza.
Recomiendo su lectura y disfrutar de los libros de John Steinbeck.

La novela se desarrolla durante la Gran Depresión americana. Cuenta la historia de dos hombres que llegan a un rancho en busca de trabajo y una vida mejor impulsados por la mentira del sueño americano.
El autor describe muy bien el sentimiento de soledad, desesperación y sobre todo las aspiraciones de una vida algo mejor pero imposibles de conseguir.
También vemos el racismo y la misoginia de la época. Crooks, el personaje negro, vive con los animales apartados del resto de los trabajadores y recibe comentarios racistas. Por otra parte, la mujer del dueño es descrita como cínica, provocadora y orgullosa, y es el único personaje que no tiene nombre, todos se refieren a ella como ‘la mujer de Curley', careciendo de identidad propia.
En cuanto al extraño título, viene del poema de Robert Burns ‘To a mouse' (este animal es importante en la obra) donde el poeta conversa con un ratón sobre el dolor y angustia del ser humano
Me ha gustado muchísimo. Sirve muy bien para conocer la realidad de los años 30 en EEUU, un país asolado por la enorme crisis económica y social (la antítesis de los Felices años 20 de El Gran Gastby). Yo creo recordar que no había leído nada de este periodo y me ha parecido un buen comienzo.

Rendida a los pies de Steinbeck. Me encanta este autor. Sus novelas están llenas de humanidad.

Solo un genio como él es capaz de en tan pocas páginas transmitirnos tantísimo. Con cuatro pinceladas nos retrata unos personajes reales como la vida misma, con aristas, matices, pequeños gestos. Los diálogos son escuetos y certeros.

Es capaz de conmoverme hasta las lágrimas porque sus personajes son de carne y hueso.

De entre sus obras, ésta nunca me llamaba la atención por el título, que desagradable, pero nada más lejos. En esta pequeñísima novela nos presenta a un par de amigos que se ganan la vida como jornaleros yendo de granja en granja. Uno de ellos es enorme, fuerte y mentalmente retrasado, el otro pequeño, avispado y siempre al cuidado de su amigo.

Imperdible, se lee en dos ratos y se queda para siempre en tu corazón.

Primera ver que leo al autor y no será la última… aunque la portada y el nombre del libro no os diga mucho y no os llame demasiado… no hagáis caso y leedlo…
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Es una novela corta (120 pag) o un relato largo como queráis llamarlo, no quiero contar mucho de que va para no hacer spoiler, yo iba a ciegas y creo que es lo mejor.
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Una historia bien narrada donde lo importante son dos personajes, hay varios más pero lo importante son los principales, como son, lo que les pasa, como piensan y los valores que tienen…
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Y todo eso súper bien contando, bien narrado , bien escrito y bien hilado… una historia triste pero bonita…
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El final, vaya final… lo releí tres veces para estar segura que era así y aún estoy sorprendida…
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En ocasiones encontramos historias pequeñas, delicadas o no tanto, sutiles o quizá rudas, pero ciertamente inolvidables. “De ratones y hombres”, de John Steinbeck, es una de ellas.

Una historia que se lee al trago y te va quemando el gaznate en el proceso para finalmente dejarte un regusto amargo con algún toque dulce, que te deja satisfecha, con buen sabor de boca final, a pesar del mal rato.

Y es que a veces lo más puro, lo más real, lo más sincero, llega de la mano de la peor de las situaciones, de la desesperación, del callejón sin salida.

Para mí Steinbeck siempre ha sido lugar seguro, su capacidad para analizar situaciones, para transmitir lo que siente cada personaje con tan solo un gesto o una imagen, para decirte tanto con tan poco… me parece fascinante. Vives y sientes con sus personajes, hueles, tocas, ves y, en el caso de esta obra, también sufres, te maravillas y enterneces, pero sufres.

¿Que probablemente no sea la mejor de sus obras? Puede ser, pero si en algo hemos coincidido en el #vecindarioliterario (esta fue la lectura de mayo) es que tiene algo que te llega dentro, que destila humanidad, en un ambiente salvaje, pero humanidad al fin y al cabo, como una flor que crece entre la basura.

George y Lennie no son fácilmente olvidables, ni sus proyectos, ni su amistad, ni su amor. Personajes vulnerables que se protegen el uno al otro hasta el final, que van de la mano a pesar de todo y contra todos, que ponen su amistad por encima de cualquier otra cosa, no siempre de forma ortodoxa, pero sí sincera y desde el corazón.

Creo que es un libro muy recomendable y una puerta de entrada a tener en cuenta para iniciarse en la obra de este autor, en mi opinión, tan sobresaliente.

Este libro me lo hicieron leer en inglés en el instituto y no me enteré de nada. le cogí manía y nunca se me hubiera ocurrido leerlo si no fuera porque el año pasado descubrí a Steinbeck con Las uvas de la ira y me fascinó. Me enamoré de su escritura y ahora ya quiero leerlo todo. Y cuánto me alegro de haberlo hecho.

De nuevo nos encontramos ante una crítica social sobre la situación deplorable que vivieron los campesinos californianos durante la Gran Depresión. El autor parte de su propia experiencia para denunciar el abuso de los terratenientes y la explotación de sus trabajadores. Y, aunque gire alrededor de la misma temática que Las uvas de la ira y la grandeza de esta podría eclipsarla, en su brevedad encontramos la riqueza.

En pocas páginas y a través de una trama aparentemente muy sencilla, consigue un relato de gran complejidad, que lleva al lector a reflexionar en profundidad.

George y Lennie forman una pareja inseparable en busca de un lugar donde poder trabajar para ganar dinero y así poder hacer realidad sus sueños. Dos personajes antagónicos. George, pequeño y astuto. Lennie, grande y fuerte pero indefenso. La crudeza, la violencia y la desigualdad que les rodean contrastan con la ternura y sensibilidad que transmiten los dos. Dos hombres que se tienen el uno al otro y todo y así transmiten soledad.

El machismo y la discriminación por racismo, pobreza o discapacidad mental y la búsqueda del sueño americano con la consecuente pérdida de las ilusiones, sustentarán el relato, pero no se quedará aquí sino que supondrá además una oda a la amistad y la lealtad en un mundo dominado por los hombres en el que ni la camaradería existe.

A través de maravillosos diálogos como si de una obra teatral se tratara, con un estilo directo y conciso, y unas descripciones breves pero muy visuales, consigue trasladar al lector a esa ambientación sureña excelentemente lograda, para transmitir una sensación continuada de inquietud hacia un temido desenlace que no deja de sorprender y hace de esta pequeña joya una obra redonda.

Una obra con gran carga emocional y un trasfondo moral que nos muestra las debilidades y las fortalezas de los seres humanos y las pone en tela de juicio. Una novela en la que el autor nos vuelve a mostrar gran maestría.

Estamos ante un gran libro si la cantidad de sus páginas es inversamente proporcional a la profundidad de sus personajes, a la calidad de su relato o al poso que te deja su lectura. Y es que, con apenas 160 páginas, Steinbeck consigue en de ratones y hombres dejar una huella difícil de borrar.

De ratones y hombres fue publicada en 1937. Siendo una de las obras más importantes del autor así como de la literatura estadounidense, las vivencias del autor tienen un gran impacto en su concepción y escritura. No obstante, como toda gran obra, no está exenta de polémica. Su lenguaje vulgar y ofensivo muchas veces la han colocado en el punto de mira. ¿Pero es esto justo? Considero que un lenguaje ofensivo en una novela si está justificado y acorde, debe existir, porque ignorarlo sería ocultar una realidad. El lector es o debe ser lo suficientemente inteligente para discernir entre relato y realidad.

La presente novela nos habla de la historia de George y Lennie, dos trabajadores de rancho errantes. La inocencia, el no entender la vida, el no encajar en sociedad de Lennie les traerá consecuencias que marcarán el destino de todos ellos.

Racismo, marginación, machismo, salud mental, amistad; son algunos de los temas que subyacen en esta pequeñísima novela y, con muy pocas palabras, en todos ellos alcanza una profundidad que hará al lector reflexionar sobre todos estos puntos.

No puedo terminar sin animaros a leer esta historia. Es magistral lo que hace Steinbeck en tan pocas páginas. Una historia para leer en una tarde y que os arañará el corazón.