El Héroe de las Eras

Con "El héroe de las eras" damos un carpetazo muy digno (a la par que trágico) a la primera trilogía de la saga Mistborn. ⠀
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El primer tramo de la historia transcurre algo lento, pero es necesario volver a posicionar a los personajes después del libro anterior y todo lo sucedido. A partir de ahí se van desatando poco a poco los nudos hasta llegar a un final más que notable. ⠀
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En general, ésta trilogía es el ejemplo perfecto en cuanto a una historia bien estructurada y que no se deja nada en el tintero.
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Si os gusta la fantasía épica cocida a fuego lento pero con acción, profundidad y bien hilada, os animo a que la leáis, puede que os sorprenda. ¡A mí me ha encantado!

En este final de trilogía encontramos una historia que roba el aliento.

No entraré en muchos detalles de la trama para no hacer spoilers de los otros dos libros, pero nos encontramos en un ambiente opresivo, irrespirable, que nos prepara para un final que no depara nada bueno.

Puedes sentir la tensión durante toda la lectura. Los protagonistas van a contrarreloj y el autor te hace sentirlo en todo momento. No ha habido momento en el que no haya sufrido o haya temido por los personajes.

Algo que me ha gustado muchísimo ha sido el protagonismo que cobran algunos personajes que antes eran prácticamente invisibles; cómo cobran una importancia que no tenían en los otros libros. Uno de ellos pasó de resultarme indiferente a convertirse en uno de mis favoritos.

Pero esto no es lo mejor del libro, lo mejor es que hace que te quedes con la boca abierta. de repente te das cuenta de que sabías el final de la historia y no te habías dado cuenta. En los libros anteriores el autor te da las claves para qué descubras qué ocurre al final y no te das cuenta de ello hasta que terminas este. No dejará de impresionarme el mundo que crea Sanderson; crees que no puede ser más complejo y, de repente, te sorprende.

En general, se trata de un final de trilogía maravilloso. Es una historia frenética, que te deja con la boca abierta. Además, no imagino un final más perfecto, incluso se me escapó alguna que otra lagrimilla.

Con esta trilogía, este autor se ha colado entre mis favoritos, me he enamorado de su forma de escribir, de los personajes que crea, de la historia,... Para mí está primera trilogía ha sido de 10 y tengo claro que quiero seguir con esta saga y con todo lo que haya escrito y escriba este hombre.

En este libro, viviremos fin de una era, una batalla final entre el bien y el mal, descubriremos muchos de los secretos que ocultaba El imperio final y sus criaturas y sin duda, disfrutaremos y sufriremos mucho con sus personajes.

Me ha parecido un cierre de trilogía maravilloso, me ha gustado la evolución de los personajes, me ha encantado además que uno de ellos, que hasta este libro pasa bastante desapercibido, tome más protagonismo y sobre todo, me ha gustado quien resulta ser el héroe de las eras. Para mí, el único pero que tiene este libro, es que me habría gustado que tuviera unas cuantas páginas más y contará que pasa después de todo con cada personaje o al menos con alguno de ellos.

¿Lo recomiendo? Sin duda, si os gusta la fantasía épica, seguro que vais a disfrutar esta saga y os recomiendo mucho animaros con el autor, para mi ha sido descubrimiento maravilloso.

Opinión trilogía completa:

Nos encontramos ante una sociedad dividida en escalones sociales gobernados por el Lord Legistador. Los ladrones pertenecen al escalón más bajo de la sociedad. Nuestra protagonista Vin, es una ladrona skaa que descubre sus habilidades alománticas y se une al famoso Kelsier y a su banda para intentar poner fin al reinado de Lord Legistador.

Uno de los puntos fuertes de esta saga son los personajes. Todos ellos son muy importantes para la trama y para el desarrollo de los acontecimientos. Ninguno pasa desapercibido y todos aportan algo. Acabas encariñándote de ellos (y odiando a algunos). Son personajes reales y fuertes que nada más conocerlos pasarán a formar parte de tu familia (Brisa, Sazed, Ham, Marsh, Dockson, Clubs, Fantasma; son nombres que ahora no os dicen nada pero que me gustaría que algún día significaran algo para ustedes). al principio, la personalidad de los personajes no es algo a destacar puesto que se pueden consideran «típicos», pero su evolución es digna de mención. Los personajes sufren un buen desarrollo, aunque, por desgracia, no es el caso de todos. En el tercer libro, El héroe de las eras, puede que algún que otro personaje os desilusione. Pero eso es cuestión de gustos.

El tema de la política y de la religión tiene bastante peso en la historia. A pesar de ser temas complejos en este mundo, el autor los trata de tal manera que crea una trama impresionante, uniendo todas las ideas y aclarando todos los puntos que se van dejando atrás. Hay que estar atento a todos los detalles para poder disfrutar de sus ideas.

Todos los libros te mantienen en tensión; los combates, la política y los planes de revolución ocupan la mayoría de las páginas. Aunque también tendremos escenas tranquilas, algún que otro baile y un poco de romanticismo donde bajaremos la guardia (¿será eso recomendable?). La historia avanza a buen ritmo, esto hará que no nos podamos despegar del libro (y se nos olvide hasta que tenemos que comer). El autor usa un lenguaje un poco complejo, así que más de una vez habrá que usar un diccionario.

Los primeros capítulos del primer libro, El Impero final, pueden resultar confusos e incluso un poco pesados. Cuesta muchísimo meterse en la trama y comprender este nuevo ambiente fantástico, pero no por ello la historia decae, solo se necesita un primer empujón. Una vez dentro del mundo, todo fluye de manera natural. Los combates están tan bien descritos que a veces hasta se vuelven cargantes, pero es cuestión de ponerse verdaderamente en la piel del personaje y disfrutar de la lectura. Ha hecho tan bien esta trilogía que el segundo libro, El pozo de la ascensión, no se puede considerar un libro puente. Es una buena segunda parte con todas las letras. El final de El héroe de las eras me sorprendió, aunque me dejó con un sabor agridulce. Esperaba mucho más después de todo pero no por ello la trilogía pierde su esencia, sigue mereciendo muchísimo la pena.

¿Mi libro preferido? Creo que me quedo con El Imperio final. Si llegáis a leerlos todos, entenderéis el motivo.

Nacidos de la bruma es una trilogía completa, muy bien desarrollada y con un estilo culto y complejo. Si tenéis paciencia y ganas de conocer un nuevo mundo de fantasía, esta es vuestra saga.
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Resulta bastante complicado reseñar un libro tan complejo, lleno de detalles e información vital, sin caer en spoilers ni tampoco excederme en el resumen. Si bien en el primer libro nos encontramos ante un grupo de personajes bien definido con unos objetivos que alcanzar, situados en un mundo muy peculiar que apenas comprenderemos de manera superficial, en el segundo; nos encontramos ante una trama política y estratégica repleta de manipulación, traiciones, bandos y giros inesperados, que nos permitirán observar la enorme evolución que viven y seguirán viviendo la mayoría de personajes, tanto los iniciales como los nuevos, y nos proporcionará más información del mundo, sus profecías, su historia en general, etc. Pues bien, en el tercero, observaremos las consecuencias de cada acto y situación acontecida con anterioridad, así como descubriremos el origen del principio, de la vida y la muerte, de los seres y de la magia. de las religiones y las profecías, las leyendas y las tradiciones. del pasado de los dioses y aquellos que intentaron ostentar su poder.

A pesar de la extensión de la novela, la trama es tan atractiva, interesante e inesperada, que es imposible dejar de leer. La pluma del autor es una auténtica maravilla; construye personajes peculiares, con sus propias batallas internas. Realiza descripciones detalladas sin ser tediosas, permitiéndonos sumergirnos en el mundo creado, y tiene una capacidad de creatividad sorprendente, sobre todo en cuanto a la creación de religiones, reflexiones filosóficas, leyendas, etc. Y aún así, abunda la acción en todo momento, por lo que aburrirse no es una opción.

Otro punto a su favor, son los personajes femeninos; aunque hay menos de los que me gustaría, las pocas que hay adquieren mucho protagonismo. Son mujeres fuertes, luchadoras, valerosas, sabias y experimentadas, a pesar de su corta edad. La belleza y la inocencia se dejan eclipsar por el poder y la determinación. Por eso Vin es y será uno de mis personajes favoritos. Es dual, impredecible, caótica y, sin embargo, su humildad y su amor, le empujan a seguir. Otros personajes que he adorado han sido Elend; por una vez el prototipo de hombre fuerte, decidido y de acción queda a un lado; pues él es un muchacho idealista que busca siempre la solución más justa y beneficiosa para todos, que duda de sí mismo y busca consejo en los demás, que no se siente amenazado ante una mujer mucho más poderosa que él. Fantasma también sufrirá un cambio inesperado y muy sorprendente, creo que es el personaje que más madura a lo largo de la historia. Finalmente, me gustaría señalar a Marsh y Sazed, pues sus capítulos eran de lo más interesantes. Por un lado, podíamos conocer el punto de vista del lado enemigo, cómo la destrucción corrompe hasta las mentes más puras. Y, por el otro, las investigaciones de Sazed, son esenciales para comprenderlo todo.

Las últimas 150 páginas han sido totalmente vertiginosas, pues en ella obtenemos una cantidad de información enorme. El autor consigue encajar todas las piezas del puzle mientras hace que nos estalle la cabeza de la complejidad del asunto. Cuando pensaba que ya no podría sorprenderme más, cuando pensaba que ya no podría haber más giros inesperados, Brandon Sanderson crea uno de los mejores finales de trilogía que he leído hasta la fecha. Me dejó sin palabras.

No exagero si os confirmo que esta es y ha sido la mejor trilogía de fantasía que he leído en mis 22 años. Sigo tan fascinada con el autor, que sólo quiero seguir leyendo sus obras. Estoy segura de que se acabará convirtiendo en uno de mis escritores favoritos. Así que hacedme caso cuando os digo que os estáis perdiendo una auténtica joya.
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“If you give up what you want most for what you think you should want more, you'll end up miserable.”

Tengo sentimientos encontrados con este libro, y no decido si ponerle 3,5 estrellas o 4. Las cuestiones son varias:
El principio, como la mayoría de los principios de Sanderson, me pareció largo y aburrido. Durante una gran cantidad de páginas no pasa casi nada, y vemos a los personajes dando vueltas sobre sus propios pensamientos, dudas y llantos. Siendo que se trata del tercer libro de la trilogía, y con como terminó el anterior, uno pensaría que las cosas llegarían de inmediato y tendrían que volcarse enseguida en resolver las cosas. Sin embargo, no es así. Y en cierto sentido está bien, Elend como Emperador tenía miles de cosas de las cuales ocuparse, no solo de lo que pasó sino también de todos los reinos que tiene bajo su poder o necesita tener bajo su poder.
Y luego, está lo que viene después de esas páginas aburridas.
Las primeras 200 páginas las leí en una o dos semanas, las 600 restantes en dos días. No podía creer las cosas que estaban sucediendo, lo que se descubría, lo que se deshacía, lo que se mostraba, lo que se borraba. Sanderson tiene un don para hacerte creer algo y luego deshacerlo completamente en frente de tu cara y reírse de vos por lo ingenuo que fuiste al creerlo. Eso me encantó. Me creía una estúpida creyendo sus palabras, pero a su vez no quería no creerlas porque eran esperanzadoras.
Me gustó muchísimo el planteamiento filosófico que se hace en este libro, sobre la religión y el fanatismo. Encontré a Sazed un poco demasiado melancólico y deprimido, pero las cosas que planteaba a través de él me gustaron muchísimo. Las religiones, lo queramos o no, son una parte importante en nuestra sociedad y son una gran pregunta para todos desde el momento en que aparecieron. ¿Realmente existe un dios? ¿Cuál de todas las religiones es real entonces? ¿Si existe un dios bueno cómo puede dejar que todas estas cosas malas sucedan en el mundo?
Y luego el fanatismo, uf, cuánto tenemos para hablar de esto en el mundo real. La gente es tan fanática de las cosas que se ciega completamente a lo que sucede en su alrededor y no atiende a ningún tipo de razones. Lo vemos los dos reinos que los personajes visitan en este libro, y lo vemos en el mundo casi todos los días.
Me gustó muchísimo la manera en que Sanderson va revelando los misterios, las incógnitas y la información del mundo. En la mayoría de las novelas de fantasía épica, todas las interrogantes, el lore y el pasado están descubiertos. Todos conocen los mitos, las historias, los dioses, etc. Sin embargo, en este libro no conocen nada. Están completamente ciegos, y por eso tan susceptibles a ciertos hechos o manipulaciones que suceden. Esto le dio a los personajes cierta humanidad. No eran magnánimos, ni superiores, ni poseían el conocimiento del todo. En cambio, no sabían nada, hacía lo mejor que podían con lo poco que iban descubriendo, y encima erraban. Me gustó mucho ver este desarrollo y crecimiento de parte de todos.
El final me dejó maravillada. Atontada. Llorando. Feliz.
No sabía qué sentir, qué pensar. Me dejó un revoltijo tanto en la cabeza como en el pecho.
Hacía muchísimo que no sentía tantas cosas mientras leía un libro. Extrañaba enojarme, desesperarme, ponerme triste y amar tanto a los personajes que me ponía en sus lugares y a veces me daba ganas de golpearlos en la cabeza por las cosas que estaban haciendo.
Como final, tengo que decir que me encantó esta trilogía. Tiene muchas de las cosas que busco en los libros: acción, misterio, una buena historia, personajes increíbles y reales, pero más importante: planteamientos filosóficos. Busco libros que den algo, que enseñen algo, que te dejen un mensaje y algo para que al final del día te cuestiones. Y acá lo hace.
Increíble trilogía.

“If you give up what you want most for what you think you should want more, you'll end up miserable.”

Tengo sentimientos encontrados con este libro, y no decido si ponerle 3,5 estrellas o 4. Las cuestiones son varias:
El principio, como la mayoría de los principios de Sanderson, me pareció largo y aburrido. Durante una gran cantidad de páginas no pasa casi nada, y vemos a los personajes dando vueltas sobre sus propios pensamientos, dudas y llantos. Siendo que se trata del tercer libro de la trilogía, y con como terminó el anterior, uno pensaría que las cosas llegarían de inmediato y tendrían que volcarse enseguida en resolver las cosas. Sin embargo, no es así. Y en cierto sentido está bien, Elend como Emperador tenía miles de cosas de las cuales ocuparse, no solo de lo que pasó sino también de todos los reinos que tiene bajo su poder o necesita tener bajo su poder.
Y luego, está lo que viene después de esas páginas aburridas.
Las primeras 200 páginas las leí en una o dos semanas, las 600 restantes en dos días. No podía creer las cosas que estaban sucediendo, lo que se descubría, lo que se deshacía, lo que se mostraba, lo que se borraba. Sanderson tiene un don para hacerte creer algo y luego deshacerlo completamente en frente de tu cara y reírse de vos por lo ingenuo que fuiste al creerlo. Eso me encantó. Me creía una estúpida creyendo sus palabras, pero a su vez no quería no creerlas porque eran esperanzadoras.
Me gustó muchísimo el planteamiento filosófico que se hace en este libro, sobre la religión y el fanatismo. Encontré a Sazed un poco demasiado melancólico y deprimido, pero las cosas que planteaba a través de él me gustaron muchísimo. Las religiones, lo queramos o no, son una parte importante en nuestra sociedad y son una gran pregunta para todos desde el momento en que aparecieron. ¿Realmente existe un dios? ¿Cuál de todas las religiones es real entonces? ¿Si existe un dios bueno cómo puede dejar que todas estas cosas malas sucedan en el mundo?
Y luego el fanatismo, uf, cuánto tenemos para hablar de esto en el mundo real. La gente es tan fanática de las cosas que se ciega completamente a lo que sucede en su alrededor y no atiende a ningún tipo de razones. Lo vemos los dos reinos que los personajes visitan en este libro, y lo vemos en el mundo casi todos los días.
Me gustó muchísimo la manera en que Sanderson va revelando los misterios, las incógnitas y la información del mundo. En la mayoría de las novelas de fantasía épica, todas las interrogantes, el lore y el pasado están descubiertos. Todos conocen los mitos, las historias, los dioses, etc. Sin embargo, en este libro no conocen nada. Están completamente ciegos, y por eso tan susceptibles a ciertos hechos o manipulaciones que suceden. Esto le dio a los personajes cierta humanidad. No eran magnánimos, ni superiores, ni poseían el conocimiento del todo. En cambio, no sabían nada, hacía lo mejor que podían con lo poco que iban descubriendo, y encima erraban. Me gustó mucho ver este desarrollo y crecimiento de parte de todos.
El final me dejó maravillada. Atontada. Llorando. Feliz.
No sabía qué sentir, qué pensar. Me dejó un revoltijo tanto en la cabeza como en el pecho.
Hacía muchísimo que no sentía tantas cosas mientras leía un libro. Extrañaba enojarme, desesperarme, ponerme triste y amar tanto a los personajes que me ponía en sus lugares y a veces me daba ganas de golpearlos en la cabeza por las cosas que estaban haciendo.
Como final, tengo que decir que me encantó esta trilogía. Tiene muchas de las cosas que busco en los libros: acción, misterio, una buena historia, personajes increíbles y reales, pero más importante: planteamientos filosóficos. Busco libros que den algo, que enseñen algo, que te dejen un mensaje y algo para que al final del día te cuestiones. Y acá lo hace.
Increíble trilogía.

Ha pasado un año desde los hechos ocurridos en El Pozo de la Ascensión. Vin y Elend, después de liberar a Ruina, una poderosa fuerza oscura, se han dedicado a buscar los almacenes ocultos que el Lord Legislador construyó por todo el Imperio, convencidos de que en alguno de ellos encontrarán una pista o algo que les sirva para poder vencer a Ruina. Mientras tanto, parece que el fin del mundo se acerca: los montes escupen más ceniza que nunca, terremotos constantes asolan la tierra, las plantas no crecen por tanto disminuye la comida y las brumas han empezado a matar y enfermar a la gente.

La trama de esta novela transcurre en dos ciudades que no conocíamos hasta ahora que son Cuidad Fadex y Urteau. En cada una de ellas encontraremos dos formas de gobierno totalmente opuestas, mientras que en la primera gobierna un obligador, Yomen, quien es fiel al Lord Legislador y a su forma de gobierno; en la segunda los skaa se han hecho con el poder y matan a todos los nobles y sus familias.

Vin y Elend asedian Cuidad Fadex con la intención de llegar al último depósito oculto del Lord Legislador, pero eso no será una tarea fácil debido a Yomen, que se interpondrá en su camino en numerosas ocasiones, pero claro cuenta de una ayudita extra: Ruina.

El autor sigue tratando temas políticos y religiosos como en los libros anteriores, aunque en este último se van a tratar con más profundidad los religiosos. Algo sorprendente en esta última parte es como Sanderson va hilando toda la trama; desde el primer libro nos va dando pequeños detalles que bueno tú no le das mucha importancia, pero te vas dando cuanta según vas leyendo sobre todo en este último libro que todo va cobrando sentido, que todo lo dicho en los dos libros anteriores que parecía carecer de importancia pues la tiene. Todos los hilos argumentales se cierran en un final más que impresionante, aunque para mi gusto un tanto agridulce pero bueno creo que eso le da más realismo a la historia, no siempre todo puede ser "Y fueron felices y comieron perdices".

Lo que más me ha gustado de esta trilogía son los personajes y el gran crecimiento que han tenido a lo largo de toda la historia. Todos ellos son personajes muy bien construidos y profundos, que para mí son muy reales ya que hacen cosas que creen correctas y luego tienen que afrontar las consecuencias de dichas decisiones. Aunque el mayor peso de la trama lo carga Vin, todo los miembros de la banda también son muy importantes para todo el desarrollo de la historia, ya que cada uno aporta su granito de arena para que al final todo cobre sentido.

En conclusión, la trilogía de Los Nacidos de la Bruma es muy pero que muy recomendable, si lo que buscas es una novela de fantasía épica, cargada de acción y giros bastante sorprendentes. Unos personajes que harán que te sientas en su lugar, con sus grandes conversaciones en los que tratan multitud de temas. A mi simplemente me ha encantando, y según se iba acercando el final tenía esos sentimientos encontrados de querer saber que pasaba, pero a la vez que no acabará nunca, por tanto si no habéis leído estos maravillosos libros cuando tengáis la oportunidad y tiempo hacedlo porque no os van a decepcionar.
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Tengo la sensación de haber leído una gran historia. Bien escrita, entretenida, profunda, con acción...Esta tercera parte reúne todo lo que se ha ido construyendo en las dos partes anteriores, lo junta y construye un final de trilogía memorable, donde hasta el mismísimo último capítulo no sabes qué va a pasar. Todas las preguntas tienen su respuesta, satisfactoria o no, pero la tienen, y eso es de agradecer.
La trilogía de Nacidos en la Bruma es una de esas obras que si te quieres considerar un amante de la fantasía tienes que leer.

Creo que es un final redondo y muy satisfactorio para una trilogía tan imaginativa y original como “Nacidos de la bruma” y no puedo dejar de recomendar a Brandon Sanderson a toda persona que sienta la más mínima atracción por la literatura fantástica, porque este autor es un auténtico genio en la materia.
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