Ese lugar, el último refugio, es un pequeño anexo del almaal que, cuando el mundo naufraga en su absurda comedia, uno siempre puede correr a encerrarse y extraviar la llave.
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Ese lugar, el último refugio, es un pequeño anexo del almaal que, cuando el mundo naufraga en su absurda comedia, uno siempre puede correr a encerrarse y extraviar la llave.
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Un halo de claridad grisácea flotaba en el aire. Cielos de plomo y lágrimas de lluvia sellaban los ventanales.
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Los músculos de Fermín se fundieron en gelatina y sus pupilas se dilataron, haciendo del mundo una acuarela que se deshacía bajo el agua.
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En este perro mundo - pensó - , cuando te haces viejo y te duele hasta el sentido común, un mendrugo de amabilidad, o de lástima, es un manjar de dioses.
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Los recuerdos que uno entierra en el silencio son los que nunca dejan de perseguirle.
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A veces es mejor poner al cerebro a trabajar y agotarlo que dejarlo en reposo para que, cuando se aburra, le empiece a devorar a uno vivo.
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Existimos mientras alguien nos recuerda.
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Usted será quien usted crea que es.
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Escribir es reescribir. Se escribe para uno mismo y se reescribe para los demás.
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Escribir es un oficio que se aprende, pero que nadie puede enseñar.
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¿Quién es autor del libro?