Quién no

Este libro fue lectura conjunta con @argentinasparaleer.

Disfruté mucho su lectura. Aunque estaba acostumbrada a las novelas de tinte policial de Claudia Piñeiro sus 16 cuentos de distintas épocas aquí reunidos me sorprendieron gratamente. Con un manejo del lenguaje inigualable y el estilo de prosa pulida que maneja en sus novelas sitúa al lector en cortes de vida de distintas familias. Los relatos son todos muy distintos entre sí y puede notarse el crecimiento en la escritura de las distintas épocas.

El título del libro no alude a un cuento en particular sino al conjunto. Cuando los leas te darás cuenta que la autora logra (eso tan difícil) que el lector empatice con todos los personajes. ¿Quién no? Nos interpela antes de abordarlos. Quién no fue así o asá en algún momento, quien está libre como para tirar la primera piedra, quien no tuvo un arranque de instinto animal alguna vez, quien puede ser buen padre, quién no actuó mal alguna vez...En definitiva ¿quién somos nosotros para juzgar al otro?

Cuando los leas sabrás a lo que me refiero. Puede no gustarte un personaje o estar en una posición ideológica opuesta, pero comprenderás su actuar y pensarás un rato como él. Y eso es la magia que pone la pluma de Piñeiro. Así como uno entiende al perfumista de Patrick Suskind, así te sentirás en algunos relatos.

Claro que, al ser tantos, uno no puede dejar de tener preferencias por algunos más que por otros. Creo que la autora se muestra mucho más segura manejando el género policial. Para mí son los más logrados. Y hay uno, particularmente, que plantea una postura que la autora defiende más allá de lo literario.

Esta es una colección de dieciséis relatos, cosechados a lo largo de su dilatada trayectoria, reunidos en un volumen que confirma sus dotes de narradora, tanto sea para generar suspense como para alimentar la empatía y el reconocimiento del prójimo en el lector, más allá de la incomodidad o la inquietud que ello provoque. No en vano, la autora de Las viudas de los jueves dedica la obra a «A los que pueden ponerse en el lugar de los otros, raros o no». Piñeiro, que empezó en el terreno laboral como contable, echa mano de todas sus armas narrativas para explorar un verdadero catálogo de psicologías y desplegar una variada paleta de emociones, tanto comunes como extraordinarias, en cuyos colores al lector le resultará imposible no identificarse. La premiada autora argentina da un paso más allá de la simple narración breve y ajusta al máximo las piezas de relojería del relato para convertirlo en una pequeña e infalible máquina de autoconocimiento.

Claudia Piñeiro escribió estos cuentos a lo largo de varios años, algunos de ellos fueron publicados en diarios argentinos y procedió a recopilarlos bajo este título tan sugestivo.
En estos cuentos nos encontramos ante situaciones cotidianas que “quién no” las vivió o conoce a alguien que haya pasado por una situación así. Todos los cuentos se relacionan en este aspecto excepto uno. Pero lo atrapante de estos cuentos es que aunque el contexto nos resulta conocido tienen un giro que nos sorprenden, nos llevan a plantearnos cómo hubiéramos reaccionado nosotros mismos en una situación de ese estilo.
La prosa de Claudia Piñeiro es excelente al poder transmitir tanta información y sensaciones en las pocas páginas que tiene un cuento. Quién no resultó ser una muy buena lectura del mes de julio.
Mis cuentos favoritos fueron: Basura para las gallinas, Salsa Carina, Alquiler temporario, Dos valijas y La madre de Mariano Osorno.

Quien no se ha mirado al espejo y encontrado un desconocido.

Quien no se ha mirado en el espejo y ha tardado en reconocerse.

Quien no se ha mirado al espejo y ha visto lo que le hubiese gustado quedase escondido.

Quien no ha oteado al espejo y solo ha visto el recuerdo subrepticio de lo que nunca fue

Quien no se ha negado a verse en el espejo por temor a ver lo que ya sabe que encontrara,

Quien no ha pensado que el espejo le muestra una realidad que no existe. Y de la que es mejor olvidarse.

Eso es lo que otorga una familiaridad tan provocativa a estos relatos, lo que entrega la idea de haberlo visto, leído, escuchado antes. La cotidianeidad, ligeramente sublimada en una serie de relatos que, tal como acontece con un pan con malos cálculos en su preparación no llega a “ subir” suficientemente,

Si bien todos muestran esa sensación de disconfort , por el trato tortuoso, por los finales incómodos( de la manera que se desee) Piñeiro me sabe bien, aunque me sabe a poco en la mayoría de estos cuentos de los cuales, al menos 3 ya había leído en otras antologías, con la misma sensación de turbación, tanto por los relatos como por lo inacabado( para mi gusto de los mismos. ( “dos valijas”, “ basura para las gallinas” “ ojos azules”

Igual le otorgó una buena puntuación porque Piñeiro siempre será Piñeiro…

Y no son piñas .

He tardado en ponerle puntuación porque son cuentos muy cortitos y a mí está autora de dos de sus libros leídos me han encantado. Pero es verdad que este libro aún de ser cortito ha sido en algunos relatos un poco aburrido, muchas historias deseas saber qué pasa después y te deja con muchas ganas. Y otras te dan igual, por lo menos para mí. Aún así hay relatos geniales, historias inverosímiles pero que pueden sucederle a cualquiera, porque la vida nos han demostrado que la realidad siempre supera la ficción. Si te gustan los libros de relatos y una buena narración está autora es para ti. Seguiré descubriendo a Claudia Piñeiro porque de verdad que ha sido mi gran descubrimiento de lo que llevo de este, corto, año.