El Club del Crimen de los Jueves

Dado que me encanta la novela negra, con este título, no podía dejar de leer "El club del crimen de los jueves", ya que además la portada me pareció muy curiosa.

Es la primera novela del presentador y productor de televisión británico Richard Osman. Y desde aquí darle mi enhorabuena, ya que es una lectura diferente, fresca y original.

Si cogemos la carretera A21 saliendo de Fairhaven, nos adentraremos en el condado de Kent. Tras unas cuantas curvas, un puente y desvíos, empezaremos a descubrir un complejo de viviendas llamado Coopers Chase.

Coopers Chase fue la primera comunidad de lujo para jubilados de Gran Bretaña, y allí, cada jueves, en la sala de puzles, se reúne el club del crimen. Está compuesto por 4 jubilados: Ron, Ibrahim, Elizabeth y la recién llegada Joyce, cada cual con sus achaques, su picardía, pero todos con algo en común: resolver casos antiguos de asesinatos.

Los personajes que Richard Osman ha creado me han parecido de lo más original que he leído en mucho tiempo. Cada uno tiene una personalidad muy marcada y diferente, pero que congenia muy bien con la del resto de los miembros del club.

Entre ellos se toman muchas bromas y piques, pero en el fondo, se tienen mucho cariño y se preocupan los unos por los otros. Esa camaradería que nace entre ellos, con, incluso, códigos secretos para saber si están bien. Ya llegados a una edad, en la que en vez de darse por vencidos de la vida, siguen con muchas ganas de vivir, de viajar, de pasarlo bien. Pero también de tener charlas tranquilas en una cafetería y de pasar tardes con su familia, de no sentir que se han olvidado de ellos, que ya nadie los visita.

Me he reído muchísimo con los componentes de "El club del crimen de los jueves". No me ha costado imaginar ciertas escenas, por ejemplo, viéndoles tomar té y bizcocho y haciendo preguntas indiscretas a Chris, un policía que, sin querer, se ve en medio del club. Con la actitud que muestran con despistes, con no saber acerca de ciertos temas, y de buenos abuelitos, nos han ido engañando, hasta que poco a poco, al igual que avanza la novela, vemos que ellos también avanzan, y que realmente son más listos de lo que nos hacían creer, a nosotros y a la policía.

A mí, quién más me ha llamado la atención es Elizabeth. Es de quién menos conocemos sobre su pasado y su vida, pero ella siempre conoce a "un amigo de un amigo", o alguien que le debe un favor. El caso es que siempre encuentra la manera de conseguir lo que quiere y crea un halo de misterio a su alrededor que seguro que nos va a sorprender en, espero, futuras novelas.

El resto de personajes que encontraremos están también muy bien ideados para encajar con nuestros protagonistas. La pareja de policías que investigan el caso, Chris y Donna, nos harán pasar también momentos muy divertidos. Además de que se nota que al final cogen mucho cariño y aprecio a los componentes del club. Incluso entre ellos, parece que tenemos una pequeña historia de amor, que nos sorprenderá al final de la novela.

La trama me ha encantado. Con un toque de humor muy británico que queda perfecto y en donde acabaremos sospechando de todo el mundo.

Richard Osman nos lleva por el camino que él quiere en todo momento. En varias ocasiones parece que ya hemos resuelto el caso, incluso antes que nuestros amigos septuagenarios u octogenarios. Pero, de repente, la historia toma un desvío, como esos que hay que tomar para llegar a Coopers Chase, y ya nos parece todo más claro. Aunque visto de otra manera, no puede ser que resolvamos tan pronto el crimen, por lo que de repente, pasamos por un puente, como el del camino, y llegamos a otra conclusión. Y así estamos toda la novela, cambiando de ideas hasta que descubrimos un final que nos sorprende y nos va descolocar totalmente, pero para bien. Un final muy acertado y que nos va a dejar con la boca abierta.

"El club del crimen de los jueves" es un thriller con un toque de humor muy importante para que la novela resulte llamativa.

Espero que Richard Osman nos traiga pronto más aventuras de nuestros entrañables abuelos.
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Elisabeth, Joyce, Ibrahim y Ron pasan de los setenta años. Viven en Cooper Chase, un complejo inglés de lujo dirigido a personas mayores.

Su pasatiempo favorito es reunirse todos los jueves en la sala de los puzles para investigar antiguos casos de asesinato sin resolver, así es cómo han fundado el Club del crimen de los jueves.

Su mayor fantasía se hace realidad cuando aparece asesinado uno de los promotores inmobiliarios de Cooper Chase y sin dudarlo se ponen en marcha para investigar ellos mismos el caso.
"El club del crimen de los jueves" es la primera novela escrita por el exitoso presentador y comediante británico Richard Osman.

Los principales protagonistas de "El club del crimen de los jueves" son un grupo de jubilados que viven en Cooper Chase. Este es un lugar de lujo construido especialmente para personas mayores. En la vida real esto está cada vez más de moda en Inglaterra. Las personas jubiladas siguen teniendo así su independencia sin estar atados a una residencia. Elisabeth, Joyce, Ibrahim y Ron son cuatro amigos que viven en Cooper Chase y tienen en común su afición a las novelas y series de temática negra.

Imaginad a cuatro abuelos investigando casos antiguos sin resolver. de ahí puede salir cualquier cosa si no fuera porque estos cuatro amigos no son cuatro amigos cualesquiera. El autor nos da unas breves pinceladas del pasado de cada uno de ellos, y con esto no quiero decir que los personajes no estén bien construidos, no. Lo que quiero decir es que para darle más intriga a la trama, el autor nos deja volar la imaginación, dándonos los datos justos. de Ron sabemos que de joven fue un activista socialista, Ibrahim fue psicólogo, aunque aún sigue ejerciendo en algún caso, Joyce fue enfermera y Elisabeth… bueno, de Elisabeth sólo sabemos que de joven fue tremenda y que su vida y profesión está rodeada de misterio.

A pesar de todo esto, Elisabeth, Joyce, Ibrahim y Ron son unos ancianos entrañables. En su club del crimen resuelven casos antiguos entre bizcochos de limón y charlas sobre sus hijos y nietos. Aun así, son abuelos a los que les gusta estar al día con sus móviles y tabletas y a veces pueden hacerse los despistados aludiendo a su edad para escaquearse de preguntas que no les pueda interesar responder.

Aunque estos cuatro amigos son los protagonistas principales, la trama nos trae otros secundarios en los que el autor ramifica otras historias, todas complementadas con la principal.

En Cooper Chase se ha cometido un asesinato y aunque nuestros amigos septuagenarios investigan, a su modo, la policía también interviene, lógicamente. Conoceremos a Donna y a Chris, la pareja de policías que llevarán el caso. La relación que se crea entre ellos y los ancianos es verdaderamente entrañable a la vez que nos arrancará más de una carcajada con sus ocurrencias. En esto, el autor ha sacado su vena más cómica, el toque de humor inglés le viene a la trama al dedillo.

La ambientación de "El club del crimen de los jueves" está perfectamente recreada en la Inglaterra más típica, aunque el autor no se da a grandes y minuciosas descripciones, el lector puede disfrutar imaginando claramente esa gran urbanización de colinas verdes y al fondo el antiguo y gótico cementerio tan característico de Inglaterra.

"El club del crimen de los jueves" es un thriller, muy al estilo inglés de Agatha Christie, donde llegas a sospechar de casi todos los personajes, con una trama en la que, llegados a un punto, el lector creerá haber resuelto el caso, pero el autor tiene varias sorpresas finales que ofrecernos, y en el que sus personajes harán pasar al lector un rato delicioso con sus ocurrencias, y son muchas las que este grupo de abuelos nos ofrecen.

"El club del crimen de los jueves" tiene uno de esos finales en los que el lector sentirá las ganas de levantarse de su sillón y aplaudir, porque su final es redondo y a mi gusto, perfecto.

En resumen, "El club del crimen de los jueves" ha sido una novela que he disfrutado mucho, es entretenida y divertida, sin olvidarnos que es un thriller. Sin duda la recomiendo.
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Al principio de comenzar a leer me pareció divertido y diferente. Es un #libro bastante entretenido. Los capítulos van intercalándose entre los abueletes, los detectives y el diario de una de las jubiladas.

Llega un momento que sospechas de todos, al igual que lo hacen ellos, pero lo hacen con una naturalidad (que supongo que se la dará la edad) que es gracioso.

Me ha gustado bastante el personaje de Elizabeth y ver la relación que tiene con Penny y Joyce, a pesar de lo diferentes que son.

Me ha costado un poco una parte, pero supongo que ha sido cosa mía porque lo fui leyendo a trozos (semanas complicadas).

He escuchado muchas cosas excelentes sobre este libro, hasta el punto en que decidí ceder y leerlo. ¡Y definitivamente resultó ser una gran lectura! El Club del Crimen de Los Jueves tiene ese ambiente acogedor y misterioso, aunque encontrarás que sucederán muchas cosas antes de llegar a la página final. Claro, pensé que el comienzo era bastante lento y, como consecuencia, me tomó un tiempo conectarme con la historia, pero una vez que comencé a tener una idea adecuada de la trama y los muchos personajes diferentes, las cosas mejoraron. Porque hay una cosa segura: en El Club del Crimen de Los Jueves tienes que lidiar con bastantes personajes diferentes y también con múltiples puntos de vista. Los capítulos alternan entre el punto de vista de Joyce (escrito en forma de diario) y un punto de vista cambiante, lo que facilita ocultar ciertos giros de la trama y nos da una mejor idea de lo que está sucediendo. ¡Me encantan los libros con personajes principales 'mayores' y seguro que tenemos un grupo animado en El Club del Crimen de Los Jueves! Los giros de la trama también eran sólidos, y no vi venir a la mayoría. Con todo, un comienzo sólido de una serie que sé que querré continuar una vez que se publique la secuela.

Hace más de treinta años, mis padres, junto a un grupo de amigos de los de toda la vida, comenzaron a acariciar un proyecto. Un proyecto innovador para aquellos momentos que consistía, básicamente, en comprar unos terrenos y sobre ellos construir una serie de apartamentos independientes pero ubicados bajo el paraguas de una serie de zonas y servicios comunes que les dieran cobertura, seguridad e independencia cuando, años más tarde se encontraran en el momento de su jubilación.
Este proyecto nunca llegó a llevarse a cabo y muchos de los ideólogos del mismo ya no están entre nosotros, pero estoy segura de que de haberlo hecho realidad, su “comunidad” tendría bastante que ver con la que me he encontrado al leer El club del crimen de los jueves, incluso me atrevería a decir que alguno de estos maravillosos ancianos podría haber sido cualquiera de las personas reales de la que os hablaba más arriba. Pero bueno, que me voy del tema y hoy lo que toca es hablar de una novela que me ha divertido y entretenido a partes iguales.
Para comenzar voy a centrarme en el escenario en que se desarrolla la novela. Un paisaje bucólico situado en la campiña del condado de Kent, un paisaje verde que yo he imaginado extrañamente soleado. Un paisaje descrito de forma exquisita, detallada sin ser excesiva, un paisaje que a lo largo de la novela te lleva por suaves colinas, por granjas apartadas, por lujosas construcciones, por calles pintorescas llenas de cuidados negocios e incluso por un antiguo cementerio cuyos huesos corren el riesgo de ser expulsados de “su descanso eterno” debido a la desmedida ambición inmobiliaria.
Y si el paisaje es una maravilla no lo son menos los personajes que se pasean por él. Estamos ante una novela coral, en la que los cuatro protagonistas principales rivalizan en importancia: Ron es un exactivista socialista lleno de tatuajes y revolución que aprovecha cualquier ocasión para revivir sus tiempos de agitación de las masas, aunque sus oportunidades son cada vez menos.
Ibrahim es un psiquiatra jubilado que, aun conserva en su poder muchos de los expedientes de sus antiguos pacientes a los que sigue aplicando su tremenda capacidad analítica.
Elizabeth, el alma del club del crimen de los jueves, es la única protagonista de la que desconocemos su profesión, aunque a través de las pistas que el autor va deslizando a lo largo de la novela podemos llegar a imaginar. Es una mujer decidida y cabezota, una mujer que ha perdido el miedo a las consecuencias cuando se trata de hacer lo que considera correcto, o es que, tal vez no tuvo ese miedo nunca.
Y por último, tenemos a Joyce, una mujer aparentemente ingenua, una enfermera jubilada que por su carácter risueño y tranquilo, sereno y comprensivo acaba siendo la persona a la que todos consideran digna de dar consejo.
Junto a todos ellos aparecen varios personajes secundarios, tan magníficamente perfilados como los cuatro anteriores. Otros jubilados como Penny, John, Bernard o Stephen. El Inspector Jefe Crhis Hudson y la agente Donna de Freitas, a quienes el club se empeña en ayudar cuando los casos hipotéticos que analizan en el club son sustituidos por un caso real que les toca de cerca. Gordon y Karen Playfair, últimos propietarios de las tierras colindantes a Coopers Chase. Los promotores de este complejo Tony Curran e Ian Ventham que priman, por encima de todo la rentabilidad del negocio. Y junto a ellos Bogdan, un constructor polaco, el padre Matthew Mackie y Jason Rotchie y Joana, hijos respectivamente de Ron y de Joyce.
Todos estos personajes, entre los que encontraremos vivos y muertos, entretejen con sus relaciones, sus investigaciones y sus propias vidas presentes y pasadas, una trama atractiva que se bifurca en varias subtramas lo que hace de esta una historia menos sencilla y mucho menos lineal de lo que en principio pudiera parecer.
Estamos ante una novela que se desliza a velocidad de vértigo ante nuestros ojos. En la que se suceden asesinatos rodeados de múltiples misterios que es necesario desentrañar para llegar al fondo del asunto. Una novela compuesta por capítulos cortos en los que se alterna la narración de la trama a través de una voz externa, con el diario de Joyce que el autor aprovecha para incluir las reflexiones, para aportar la perspectiva más psicológica de los personajes, pero también para incluir los “chascarrillos y chismorreos” esa parte de la novela que te obliga a sonreír entre tanta trama negra.
Ha sido, sin duda, una novela que he disfrutado de principio a fin, una novela escrita con el ritmo justo y con la justa equidad entre la muerte, la vida y el humor. Una novela que ha sido mucho más de lo que mis, ya de por sí, altas expectativas esperaban de ella. Una novela que habla de la muerte, si, pero que habla sobre todo del amor por la vida, de la amistad, de la ilusión y de la motivación por seguir adelante sean cuales sean las circunstancias de la vida y sea cual sea nuestra edad. Es una novela que rinde un sentido homenaje a nuestros mayores y sobre todo al valor que pueden y deben de seguir aportando a nuestra sociedad.
Asique, si me preguntáis si recomiendo su lectura, mi repuesta es un rotundo SI, no vais a arrepentiros, ya me lo contareis.

“Quizá estemos luchando para que no se apague la luz al final del camino, pero eso es poesía, y no la vida real.” ~ El Club del Crimen de los Jueves de Richard Osman.

Joyce, Elizabeth, Ron e Ibrahim, cuatro jubilados que viven en un complejo residencial, forman el Club del Crimen de los Jueves. Normalmente se juntan para analizar casos que otra de sus miembros Penny, ahora ya casi desconectada del mundo, guarda de su época de detective. Ahora la vida les da una oportunidad de oro: investigar un caso real, un asesinato cometido en el complejo residencial.

Y mientras ellos investigan de forma extraoficial, Chris lo hace de manera oficial como detective al frente del caso. Lo que no imagina es la que se le viene encima cuando la investigación topa con el Club del Crimen de los Jueves.

Un libro entretenido, con un toque de humor y muy tierno. Se lee casi de un tirón aunque reconozco que al principio me costó arrancar. Creo que esto ha sido más por causas ajenas al libro que por la historia en si. Me ha gustado la forma de ver de estos “jóvenes” investigadores y como el autor ha sabido plasmar esa forma de “estar de vuelta” de todo. No es un libro de grandes giros ni tensión; es un libro tierno, entretenido y divertido con un toque de misterio.

Los personajes me han encantado pero me quedaría con Joyce, quizá porque es la que me ha parecido más cerca. Ella es quien nos va contando en primera persona, en forma de cartas que se van intercalando en la historia, cómo va la investigación y las curiosidades de los personajes. al final incluso he soltado alguna lagrimita y me quedé un poco “plof” al terminar el libro, pero ojo, no por el final del libro, sino porque era el final del libro y sentía que dejaba atrás unos personajes encantadores.

¿Pensabais que el caso de los famosos presentadores televisivos que se meten a escritores es algo que se da solo en España? Pues evidentemente no, porque este es el caso de Richard Osman, el autor de la novela que hoy os traigo: El Club del crimen de los jueves.

Un debut muy exitoso, porque ha arrasado en ventas en Inglaterra y el libro está funcionando también muy bien en España, hasta el punto que he leído que ya está preparando una segunda entrega.

Que haya segunda parte, no quiere decir que la novela no sea autoconclusiva, porque sí lo es. Pero convendréis conmigo cuando la leáis, que sería una pena no continuar con más aventuras de los personajes que van a aparecer en ella.

El club del crimen de los jueves, aunque en ningún sitio se dice así, no deja de ser un domestic noir, puesto que la investigación es llevada fundamentalmente por los cuatro detectives aficionados del club. Evidentemente la policía está de por medio haciendo su investigación, aunque no deja de ser una investigación que en muy buena medida está dirigida por Elizabeth, la líder del Club.


OPINIÓN PERSONAL

Es imposible que no te vengan a la cabeza al leer El Club del crimen de los jueves, las antiguas novelas de Agatha Christie, especialmente aquellas que tenían como protagonista a Miss Marple, Una mujer de edad que se veía envuelta en la resolución de casos criminales.

Un recuerdo que viene motivado entre otras cosas por la ambientación, porque si bien es cierto que los hechos que el autor nos cuenta podrían ocurrir en cualquier país, la novela no podría ser la misma, porque a fin de cuentas las campiñas inglesas son como su propio nombre dice inglesas. Y si bien el paisaje se puede imitar, no así ese modo tan inglés de hacer las cosas que tienen los protagonistas, ese modo tan “british” de ver las cosas y de comportarse.

Una novela que probablemente sin pretenderlo, está cargada por mucha nostalgia, la de unas vidas ya vividas que se resisten a no seguir disfrutando el tiempo que les quede del día a día.



Una novela muy divertida, con una buena intriga y unos personajes con los que con gusto volvería a compartir un poco más de tiempo en una nueva entrega. Que la habrá.
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Esta novela del famoso presentador británico Richard Osman, publicada por @planetadelibros, a quien quiero agradecer el envío del ejemplar, es una mezcla de misterio, thiller y humor inglés, con unos protagonistas entrañables.
Esta narrada en tercera persona a excepción del diario de Joyce, la dulce Joyce, la última en unirse al club del crimen de los jueves.
A pesar de que en algunos momentos las trama se me ha hecho un poco lenta, y que no tiene la tensión habitual (o al menos la que yo espero) de un thiller, está muy bien hilada, y te mantiene intrigado hasta el final desconfiando de todos los personajes.
En el pacífico complejo privado para jubilados de Coopers Chase, cuatro improbables amigos se reúnen cada jueves en la sala de los puzzles para estudiar antiguos casos de asesinatos sin resolver, podrían ocupar ese tiempo haciendo pilates, o calceta, pero sería demasiado aburrido para sus inquietas mentes.
Cuando un conocido promotor inmobiliario aparece asesinado estos octogenarios se encuentran con su primer caso real, y aprovecharan todos los recursos de los que disponen (que ni son pocos, ni demasiado lícitos) para entrometerse en la investigación policial y sacar a la luz los secretos mejor guardados de los habitantes de Coopers Chase.
¿Podrá este grupo poco ortodoxo pero brillante atrapar al asesino? No subestimes el talento de un grupo de abuelos.

Desde que leí la trama de este libro me llamó la atención
Nos vamos a encontrar con un grupo de viejitos increíbles que viven en un centro residencial para mayores espectacular.⠀⠀
Cuando ocurre un asesinato en el pueblo, lo primero que quieren hacer es resolverlo y van a usar todas sus artes para poder hacerlo.⠀⠀
Está narrado en tercera persona excepto las partes del diario de Joyce y la pluma del autor me encantó porque es fresca y divertida.⠀⠀
Joyce, Elizabeth, Ron e Ibrahim serán nuestro cuatro “detectives” junto con los policías Donna y Chris.⠀⠀
La que más me gustó fue Elizabeth que me ha parecido un personaje 10 pero realmente todos tienen su encanto. ⠀⠀
Gracias a la investigación en la que no usarán métodos del todo legales y en la que volverán locos a los inspectores, se irán descubriendo secretos de muchos de los habitantes del pueblo y de la residencia. Yo he llegado a sospechar hasta del apuntador y cuando he llegado al final me he quedado 😱.⠀⠀
Ha sido una lectura genial. He reído, me he sorprendido e incluso he soltado alguna lagrimilla. Me encantan las historias en las que hay “abuelos” y esta está llena de ellos.⠀⠀
Un thriller diferente que conseguirá remover muchas emociones
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Misterio, comedia, crímenes y un grupo de jubilados dispuestos a poner patas arriba una trama que acompañada de una cita que reza “No subestimes el talento de un grupo de abuelos”, se convierte en lo suficientemente atractiva como para darle una oportunidad.
Al frente de semejante historia Richard Osman, un presentador y productor de televisión británico que si bien aquí en nuestra piel de toro no tenemos el placer de conocerlo mucho, allá en la pérfida Albión es toda una celebridad por lo que sea un producto de marketing o no, tiene el suficiente tirón para llamar la atención.
Personalmente me encantan las historias donde l@s abuel@s son protagonistas o tienen un papel importante o destacado en la novela. Soy de la opinión que ell@s tienen un recorrido tan largo en la vida que solo pueden derrochar conocimiento y experiencia que aprovechar, a pesar que en estos tiempos que nos han tocado vivir los políticos se empeñen una y otra vez en demostrarnos que estas personas les estorben y se hayan convertido en un problema.
Conclusiones. Sonrisa en la cara, sensación de habérmelo pasado pipa con una comedia inteligente, llena de misterio y donde su trama tiene mucho más que ofrecer de lo que a simple vista podía creer encontrar cuando empecé a leerlo.

De la trama, contar más de lo que dice la sinopsis sería injusto. Creo que lo que se expone en ella es lo suficientemente atractivo a simple vista como para que deje la miel en los labios de quienes han de leer sus páginas. Os adelanto que hay mucho más de lo que la sinopsis cuenta, pero que mucho más porque la trama a cada capítulo se complica y surgen nuevas muertes y nuevas pistas que convierten a todos en sospechosos y os puedo asegurar de que nada es lo que parece en esta disparatada historia. Es disparatada porque el humor y la comedia lo inundan todo, pero no por descacharrante que pueda parecer la trama carece de todo el sentido que aporta su misterioso caso, manteniendo un planteamiento tan magistral y complejo, que sin lugar a dudas hay que quitarse el sombrero ante el señor Osman por saber conjugar un caso lleno de matices en un ambiente tan variopinto. Es como esas muñecas rusas, una gran matrioska que en su interior esconden muchas más.
Pero tranquilos, el desarrollo es lineal y todo va aclarándose página a página sin que se pierda el interés y con una historia en todo momento en estado creciente donde a cada capítulo el lector se siente más a gusto en una trama muy interesante y encantado de hacer compañía a la pandilla de abuelos de la residencia Coopers Chase.
Y es que este simpático club del crimen de los jueves es encantador. Elizabeth, Joyce, Ron e Ibrahim, cuatro jubilados encantadores, llenos de virtudes, defectos que son capaces de conseguir lo que se propongan y que disponen de un sinfín de recursos para sacar adelante cualquier situación comprometida que se les ponga por delante. Siempre tienen un amigo que conoce a un conocido, que tiene mano con alguien que sabe o puede… La sensación de que estos abuelos tienen mucha guerra que dar por ahora es algo que se palpa en toda la novela y deja a las claras que quien tuvo retuvo y que más sabe el diablo por viejo que por diablo. Me encantan, son unos personajes a los que he cogido mucho cariño y de los que he disfrutado una barbaridad.
Y para poneros en antecedentes os diré que todo empieza en Coopers Chase un complejo para jubilados donde Ibrahim, Joyce y Ron se reunían los jueves para intentar desentrañar viejos casos sin resolver de la policía que la antigua oficial jubilada Penny Gray aun guardaba de su etapa como inspectora activa. Estos casos era su manera de reunirse los jueves y buscar algo que a la policía se le hubiera pasado por alto, una pista, un detalle, cualquier cosa que arroje algo de luz en un misterio perdido en el tiempo. Pero un día alguien es asesinado en su complejo y por fin ese club de detectives tendrá un caso en vivo y en directo que poder resolver y ojo porque hasta la oficial de policía Donna de Freitas se rendirá a la forma de trabajar de este simpático grupo y capitulara dejándose ayudar por ellos en la investigación.
La narración se alternara con capítulos escritos a modo de pequeño diario de la pluma de Joyce, una de las integrantes del grupo y otros que contaran las partes que no afectan directamente al entorno de nuestros simpáticos detectives y que lo hará un narrador omnisciente.
La novela surgió a raíz de una visita que el autor hizo a una residencia de ancianos y de escuchar las historias que estos le contaron allí. Osman pensó que estas personas podrían ser unos magníficos protagonistas en una historia de crimen y misterio. de hecho la novela tiene comprado los derechos por una productora para en un futuro llevarla al cine, hecho que me encantaría porque considero que es una trama muy cinematográfica que podría dar mucho juego en la pantalla.
Una novela que recomiendo por su humor, su misterio y por todos los detalles de sus personajes y los momentos de reflexión que va dejando a lo largo de toda la trama y que no pasan desapercibidos para el lector.



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