Los animales de ciudad no lloran

Viajamos a Barcelona para conocer a nuestra protagonista Olivia. Abogada, madre y esposa que se enfrentará a un caso polémico que hará que su vida cambie por completo tanto en lo personal como en lo profesional.
La historia comienza cuando Nadia acude al despacho de Olivia buscando sus servicios como abogada. Manifiesta que ha sido víctima de agresiones por parte de su pareja Enrique, que a su vez esta casado con Carol, una mujer adinerada y que esta a punto de firmar un negocio que le reportará grandes beneficios.
Víctor, abogado de Enrique y que conoce a Olivia desde la universidad. Misma carrera, diferente futuro y sentimientos que entre ambos no han cambiado. ¿Quién sabe si está puede ser su oportunidad?
He disfrutado mucho de esta lectura, con una trama que engancha desde la primera página con una narración cercana y fluida que sencillamente atrapa.
La gran labor de documentación es palpable a lo largo de la lectura acompañada con unos personajes bien construidos dotados de gran realismo y con los que es sencillo empatizar y comprender el motivo de sus acciones.
El final no me ha decepcionado para nada y al igual que opino que sería un buen libro para llevar a la gran pantalla estoy segura que si hay una segunda parte no me la pienso perder.

Esta novela es un thriller legal (jurídico) ambientado en Barcelona. Su Ciudad de la Justicia, en la que se sitúa la mayoría de los juzgados de la capital, ha inspirado la portada porque es el marco en el que se desarrolla la trama, junto con los despachos legales y los abogados, verdaderos protagonistas de la novela. Estamos ante una reflexión sobre los valores de la justicia y de la verdad, desde el punto de vista de los abogados y las estrategias que usan para defender a su cliente en el ámbito penal. Tal y como dice uno de los personajes de la novela, la idea de la justicia es hermosa, pero la realidad es otra. La defensa del cliente está por encima de todo, por encima la verdad, un valor que solo interesa a la sociedad, no al abogado: su objetivo es convencer al juez de que su cliente es inocente sin importarle si lo es o no. El foco argumental se centra en un caso en el que la denuncia de una chica, Nadia Linde, a su amante moviliza a los abogados de uno y otro lado, Olivia y Víctor, para defender a sus clientes.

Graziella Moreno es jueza y conoce a fondo todo lo que se cuece dentro y fuera de la Administración de Justicia. ¿Cómo iba a ser un thriller escrito por ella donde las denuncias, los juicios, los intereses y falsos testimonios campan a sus anchas? Sin ninguna duda, redondo.
@graziella.moreno nos trae una historia con una trama a priori sencilla: la denuncia por malos tratos de Nadia Linde a su amante, Enrique Rosado, dueño de una cadena de hoteles. Digo a priori, porque la trama se enrevesa hasta límites insospechados.
Para darle mayor morbo a la historia, Olivia Marimón, la abogada de Nadia, y Victor Bedia, el abogado defensor de Enrique, son antiguos compañeros de Facultad y tienen cuentas pendientes que resolver.
El libro tiene una escritura muy fluida y Graziella nos va dejando la información en su justa medida para ir enterándonos a la par que los personajes. Aún siendo un thriller legal escrito por una jueza, Graziella no abusa de tecnicismos y lo hace con un lenguaje sencillo para los que somos legos en el tema, nos enteremos perfectamente.

En esta novela, el lector podrá ver como se las gasta la gente de la justicia tanto abogados, jueces, etcétera. Cabe destacar que en esta novela la autora se sirve de su trayectoria profesional para darnos un enfoque distinto a la justicia. Entrando en materia, quien opte por leer "Los animales de ciudad no lloran" podrá conocer a Olivia Marimón, una abogada que debe defender hasta las últimas consecuencias a su clienta Nadia Linde, víctima de violencia de género. Por el otro lado, también podrá conocer a Víctor Bedia, el abogado defensor del principal acusado Enrique Rosado. Pero ahí no se queda la cosa. Tanto Olivia como Víctor se conocen de hace tiempo y cuando se reencuentran se topan con este pastel, pastel que muy pronto se verá afectado por cosas un tanto extrañas que lleva a Olivia a plantearse si está haciendo lo correcto ya no solo en su terreno profesional como abogada, sino en su terreno personal. En definitiva, "Los animales de ciudad no lloran" es una novela en la que nada parece ser lo que es.

 

La  novela está formada por un total de 58 capítulos breves, creo que el más largo no supera las cinco páginas, en los que el ritmo en la narración se mantiene, e incluso hay momentos en los que aumenta, por lo que el lector no podrá dejar de leer la novela. Sabe como entra pero no sabe como "escapar" de la red de extorsión, de corrupción, de ambición y poder que se esconde detrás del caso que debe defender tanto Olivia como su "oponente" en el juicio como es el otro abogado, Víctor Bedia. 

 

Otro aspecto que quisiera resaltar es el conglomerado de personajes que aparecen en la novela. Tenemos a personas que si que creen en la verdadera justicia y personas que se piensan que la justicia es algo que no está al alcance de todo el mundo, así como personas que se creen que están por encima de la ley. En definitiva, el conglomerado de personajes de "Los animales de ciudad no lloran" forma un fiel reflejo de nuestra sociedad actual.

Se me había olvidado lo mucho que me gustan las novelas de abogados. John Grisham abrió mi afición con Tiempo de matar, luego llegaría La tapadera, El informe pelícano… y detrás de él otros tantos escritores, pero hoy se trata de hablar de Graziella y su última novela.
Enganchada desde que visualicé a esa mujer con el cuchillo en la mano contemplando la lluvia, ¿qué la mueve? y tomo notas, una niña pequeña con un trauma y una frase muy significativa: «Ha llegado el momento», la palabra venganza asalta mi cabeza, y ambos hechos se unen.
Fascinantes giros, no me esperaba algunos de los desenlaces y me sorprendieron bastantes, como el final. Nunca consideré a Quique culpable de la agresión a Nadia, lo fascinante es descubrir si se librará y cuál es el verdadero plan. He disfrutado con la lectura, he lucubrado, reflexionado, pero sobre todo deducido. Este tipo de lecturas son estimulantes y me atrapan, te adentras en el lado oscuro de las personas, por qué actúan así, qué las mueve o motiva, pero siempre desde la seguridad del sofá. He adivinado algunas cosillas y fracasado estrepitosamente en otras.
Me encanta la evolución de los personajes, sus relaciones personales y el efecto del silencio en la pareja, Héctor lo usa como defensa, un muro con el que cree proteger a su mujer, a su hija o a él mismo, pero tiene el efecto contrario en Olivia, no se siente protegida, se siente abandonada y rechazada.
 
Muy recomendable su lectura.