Se me había olvidado lo mucho que me gustan las novelas de abogados. John Grisham abrió mi afición con Tiempo de matar, luego llegaría La tapadera, El informe pelícano… y detrás de él otros tantos escritores, pero hoy se trata de hablar de Graziella y su última novela. Enganchada desde que visualicé a esa mujer con el cuchillo en la mano contemplando la lluvia, ¿qué la mueve? y tomo notas, una niña pequeña con un trauma y una frase muy significativa: «Ha llegado el momento», la palabra venganza asalta mi cabeza, y ambos hechos se unen. Fascinantes giros, no me esperaba algunos de los desenlaces y me sorprendieron bastantes, como el final. Nunca consideré a Quique culpable de la agresión a Nadia, lo fascinante es descubrir si se librará y cuál es el verdadero plan. He disfrutado con la lectura, he lucubrado, reflexionado, pero sobre todo deducido. Este tipo de lecturas son estimulantes y me atrapan, te adentras en el lado oscuro de las personas, por qué actúan así, qué las mueve o motiva, pero siempre desde la seguridad del sofá. He adivinado algunas cosillas y fracasado estrepitosamente en otras. Me encanta la evolución de los personajes, sus relaciones personales y el efecto del silencio en la pareja, Héctor lo usa como defensa, un muro con el que cree proteger a su mujer, a su hija o a él mismo, pero tiene el efecto contrario en Olivia, no se siente protegida, se siente abandonada y rechazada. Muy recomendable su lectura. |