Durante la presentación de “
Las madres” hace unos días en Madrid, sus autores contaron que
Carmen Mola tiene dos únicos mandamientos: “no aburrirás” y “sorprenderás por encima de todas las cosas”, y con “
Las madres” los han cumplido a rajatabla, ¡vaya que si lo han hecho! Todo aquello que enamoró a miles de lectores en “
La novia gitana” se encuentra de nuevo en esta cuarta entrega de la serie, demostrando una vez más por qué revolucionaron el panorama de la novela negra en castellano.
“
Las madres” es
Carmen Mola en estado puro. Una historia turbia y, por momentos, escabrosa, con un ritmo vertiginoso que hace prácticamente imposible interrumpir la lectura, y unos personajes que muestran una clara evolución desde la primera vez que los conocimos. Es esa evolución, que muestra cómo los acontecimientos pasados les han afectado, lo que dota a los personajes de gran cantidad de matices, consiguiendo que éstos se sientan más reales que nunca.
Comencé la lectura sin haber leído antes la sinopsis, por lo que el hallazgo y la descripción de ese primer cadáver supuso un impacto brutal. Si en una cosa son expertos
Carmen Mola es en crear imágenes muy potentes, de esas que se te quedan grabadas a fuego en la cabeza, y ésta ciertamente lo es, por lo que recomiendo encarecidamente ir a ciegas al empezar a leer.
Sin entrar a destripar la trama (nunca mejor dicho 😆) solo diré que, tanto la trama principal como la trama de corrupción policial, están fantásticamente bien llevadas, con una investigación que resulta creíble en todo momento y que te hace permanecer pegado a sus páginas.
La relación entre Elena y Zárate, los deseos de ella con respecto a
La Nena o el pasado familiar de Zárate, que está llamando a la puerta más fuerte que nunca, serán solo algunos de los escollos a los que deban enfrentarse los miembros de la BAC, en un recorrido que nos llevará desde el Madrid más violento y despiadado hasta un pequeño pueblo de la provincia de Soria, mostrando que el
horror puede estar presente en los sitios más insospechados.
Cuarta entrega de la serie que está a la altura, incluso la supera, de las novelas anteriores y que deja la puerta abierta a un quinto caso para la BAC que me muero de ganas de leer. Es, sin duda, una de las novelas negras del año.