La bestia

Madre será un pájaro de mil colores, pequeñito, pero tan hermoso que todo el que lo vea volar caerá al suelo desmayado...

Ana Castelar parece leerle el pensamiento, o tal vez ha visto cómo fijaba su mirada en la anciana de los crisantemos, y le desliza unos reales en la mano. En un segundo, los está intercambiando por unas flores violeta. Después, se arrodilla junto a la lápida y apoya en ella el ramo. " Siempre habrá flores frescas en tu tumba. No me voy a olvidar de ti."

En esta ciudad el altruismo está en desuso; cada perro busca su hueso.

Ahora, ella es una bestia, pero no va a reprocharselo. En esto la ha convertido Madrid.

“No es malo creerse las historias. Sobre todo, las que te hacen dormir bien”.

En la vida es todo tan casual que de nada sirve hacer planes o pensar en lo que podría haber pasado.

Echar la vista atrás para intentar reescribir el pasado es absurdo. El tiempo solo corre en una dirección.

Uno no se da cuenta de las cosas que realmente se disfrutan hasta que las pierde.

Ignorancia y supersticiones, no hay peor pareja.

Me hace sentir libre. En la vida, [...], una, casi sin ser consciente, a veces se esconde detrás de máscaras, como en un baile de disfraces. Se comporta y se ríe como se espera que haga. Encontrarás muy pocas personas que estén dispuestas a mirar de verdad dentro de ti.