Cress: Las crónicas lunares, 3

¡Ya entiendo por qué Cress es el favorito de la mayoría! Cuando arranca no te vuelve a dar un minuto de respiro. La acción comienza y no para. Me encantaron los nuevos escenarios, la química de los personajes, y que a pesar de ser varios, todos tienen su aspecto distintivo, especial, que los hace ser quienes son.
Tenemos dos nuevos personajes en este libro. Obviamente la protagonista, Cress. Encerrada desde hace muchos años sin contacto alguno, con cero idea de cómo ser sociable y quién lo hubiera dicho, enamorada de Thorne. Cress es una joven inocente y con muchas ganas de conocer el mundo. Me encantó su personalidad.
El otro personaje es Jacin, un guardia que sólo le es fiel a su princesa (pero, ¿qué princesa?).
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Qué increíble y emocionante es ver cómo todos los personajes se van conociendo y uniendo en esta guerra contra la reina Levana. Sólo juntos tendrían una chance para derrotarla. Pero, ¿asumirá Cinder el rol que debe asumir?.
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Mientras algunas personas se unen a esta causa, otras se pierden en el camino. Pero no hay tiempo para rescates (aunque suene cruel), la boda se acerca y el momento de interceder, de hacer algo, es ahora.
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Esta entrega me sacó un gran lagrimón. Amé a Cress como protagonista y me encantó Cinder, nuevamente. Mis favoritas de este libro.
Muero por conocer a Winter y saber cómo terminará todo esto, pero primero... Fairest. Veremos qué tal Levana.

Me ha fascinado esta nueva entrega de la saga, el comienzo era muy esperado y el ir viendo como se iban dividiendo las diferentes tramas, y luego como se van desarrollando me ha fascinado, con tantos frentes abiertos la autora ha sabido irlos combinando de forma perfecta para que siempre te quedaran ganas de más y continuases leyendo.

Al tratarse de una tercera parte de saga no quiero desvelar nada de lo que acontece, pero la trama en sus muchos vértices y perspectivas consigue mantenerse interesante, ninguno de los protagonistas tendrán descanso de aventuras y problemas con los que lidiar.
Enlace: https://atrapadaenunashojasd..

Esta saga es, definitivamente, una MARAVILLA. No hay otra forma de describirlo, porque todo lo que diga de ella es quedarse corto, es increíble lo que ha creado Marissa Meyer. No sé cómo lo hace la autora pero cada libro que pasa de esta saga es mejor que el anterior. Cinder me gustó mucho, Scarlet me encantó y pensé que no podría superarlo, pero luego llegó Cress, y oh, cuanto me equivoqué. SÍ, Marissa Meyer no para de superarse porque Cress está a otro nivel, es alucinante, una auténtica maravilla y no le pongo más estrellas porque no se puede.

En este caso, Cress es un retelling de Rapunzel, y comienza justo después del final del anterior libro, y aquí nos encontramos con la historia de Cress; la nueva chica que se une a la historia, que ya vimos un poco de ella en el final de Cinder; y también de Thorne.

Cress ha vivido prácticamente toda su vida encerrada en un satélite, trabajando para Levana como su hacker personal. Cinder y los demás la contactan para que les ayude, así que ella ve la oportunidad perfecta y les pide que a cambio la ayuden a salir de su confinamiento. Pero no todo sale como esperaban, en medio del rescate se tuercen las cosas y el grupo se separa.

Una de las cosas que más me gustan de esta saga es que cuando empiezas un libro, no puedes parar de leer hasta llegar al final, es súper adictivo y te mantiene pegado a las páginas en todo momento.

SI hablamos de los personajes, como he dicho antes tenemos a Cress, que es uno de los personajes nuevos, pero también tenemos a otro, que hablaré después de él.

Cress es una chica súper inocente, que al haber estado encerrada toda su vida no ha tenido a nadie con quién hablar y relacionarse, así que cuando llega el grupo de Cinder, a la pobre le cuesta mucho socializar con ellos. Me ha encantado, es una chica que necesita ser protegida a toda costa. Ella, junto a Thorne, van a dar el punto divertido al libro.

Y bueno, ¿qué decir de Thorne? Ya lo conocimos en Scarlet, pero aquí lo conocemos un poquito más. Es un personaje súper divertido que me encanta. Me encantan la pareja que hacen Cress y Thorne, son súper adorables.

Como he dicho antes, el otro nuevo personaje aparte de Cress es Jacin, un guardia lunar, y lo poco que hemos visto de él me ha gustado mucho, pero en Winter se desarrollará más su historia, así que ¡no puedo esperar para leerlo!

También, cómo no, tenemos a los demás personajes que han ido apareciendo: Cinder, que cada vez va evolucionando más y controlando sus poderes, es una chica a la que hay que admirar. A Scarlet la vemos poquito aquí pero bueno, me encanta esta chica y lo valiente que es. A Wolf es imposible no quererle, haría lo que sea por Scarlet. Y Kai, hay mi Kai, ¡me encanta este chico! Y después de ese final me gusta mucho más todavía.

Esta tercera parte ha tenido un final de INFARTO, tanto que es que necesito ya de ya Winter, que es el último libro de esta fantástica saga. ¿El problema? Que no está en español, y parece que la editorial no tiene intención de traerlo a España, cosa que me da mucha pena. Pero bueno, ya pensaré cómo consigo leerlo.

En definitiva, Cress es una tercera parte de saga increíble, con unos personajes a los que les tomarás mucho cariño, y una historia fascinante. Si no habéis empezado esta saga todavía, ¿a qué estáis esperando?

Ya sabía que está saga mejoraba de libro a libro y Scarlet confirmó eso. Pero Cress superó mis expectativas.
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Scarlet y Wolf siempre van a ser mi pareja favorita, pero Thorne tiene mi corazón.
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Me encantó que todo el tiempo podemos seguir el hilo aún cambiando de perspectiva entre los personajes. Podemos seguir sus historias por separado sin sobrecarga de información o ir dejando la cuota justa de interés en cada hoja para dejar la necesidad de saber cómo sigue. .
Con respecto a los personajes en general, me gusta que todos evolucionan con la historia. Ninguno se queda atrás y todos llenan el espacio de alguna forma.
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Para mí, NO es una lectura ligera pero vale la pena dedicarle su tiempo. Creo que si lo hubiera leído de una sentada, me habría saltado varias cosas importantes. .
No es mi libro favorito, pero eso no significa que no haya sido un gran libro. Sin duda tiene lo suyo.

La historia está basada en el cuento clásico de Rapunzel, sinceramente, me ha gustado mucho como lo han adaptado. Nos llevan presentando a los protagonistas en los libros anteriores, los cuales son en este caso Cress y Thorne.
La historia tiene un ritmo ágil ya que va alternando entre los diferentes personajes como en los libros anteriores, lo cual es bastante entretenido en mi opinión ya que podemos ver a un preocupado por su inmunenin boda Kai, a una inocente Cress ante el nuevo mundo que la rodea, hasta los pensamientos de Cinder por intentar que todo vaya bien...
Un buen punto ha sido la similitud con el cuento original en el que está basado y que se pueden apreciar en pequeñas secciones al comienzo de las diferentes partes.
También tengo que destacar que la autora ha hecho un gran trabajo con la parte del desierto, podría haber sido un momento muy aburrido, pero no fue así ya que en su totalidad fue narrado por Cress y su forma soñadora de verlo todo, lo que convirtió una escena que podría haber resultado tan tediosa como las acampadas de Harry en las reliquias de la muerte, en unos momentos muy llevaderos y entretenidos.
Sinceramente me he quedado con ganas de conocer un poco más a Winter, ya que me parece un personaje muy interesante y de conocerla un poco mejor a ella y la relación que tendrá con Jacin. Yo no la tacho de loca como hizo Scarlet, diría que simplemente es adorable a su manera.
En definitiva, un muy buen libro que se queda en un momento muy tenso y te deja con unas ganas locas de seguir la historia como sus antecesores de la saga.

Sin duda es una saga que se lee muy rápido y no aburre en ningún momento. Iba con un poco de miedo después de leer el anterior libro (fue mi favorito) y Cress no me ha decepcionado, incluso ha superado el de Scarlet. Me estoy pensando en si leer el siguiente o esperar un poco, no quiero acabarla. 😅

Por favor, tenéis que leerla, no os va a decepcionar.
Cress e Iko son tan cuquis que dan ganas de achucharlas.💙

Este libro me ha encantado, más incluso que la primera vez que lo leí, ha sido muy buena idea releerlo ya que había olvidado muchas cosas que a la hora de ponerme con el cuarto entenderé mejor. Y es que tengo muchas ganas de terminar la saga y ver como sigue. Además se me ha hecho muy ameno e interesante, quería seguir leyendo constantemente.

La historia continúa justo después del final de Scarlet y no ha podido gustarme más volver a leer sobre estos personajes.

Si bien me había olvidado un poco de algunos detalles ya que el segundo libro lo leí hace casi un año (no me di cuenta de que había pasado tanto tiempo!), leyendo este tomo lo fui recordando paulatinamente y estuve metida en la historia desde el primer momento. Además me sorprendió que así fuese porque no estoy teniendo mucho tiempo para leer y me duró algo más de una semana. Cuando esto pasa siento la necesidad de terminar ya el libro que esté leyendo para empezar otro, pero con este no pasó así. Lo he disfrutado un montón.

Sobre los personajes y la historia no puedo contar mucho ya que estamos en medio de una saga, pero ahora también entra en juego Cress y sabremos más de los que ya se mencionaron en libros anteriores. Lo que sí os aseguro es que les tengo mucho cariño, son geniales.

No he podido evitar coger Fairest para empezarlo y el siguiente será Winter porque tengo muchísimas ganas de continuar esta historia!

Cinder sigue huyendo de la cruel reina Levana, pero ya no está sola. Después de seguir la pista de Michelle Benoit, una antigua piloto militar que la rescató cuando era pequeña y la ocultó a los ojos del mundo para que nadie supiera que la princesa Selene había sobrevivido, se topó con su nieta, Scarlet, y con su acompañante Lobo, un antiguo soldado lunar modificado genéticamente. Ahora junto a ellos dos y el capitán Thorne, quien ayudó a Cinder a escapar de la cárcel, tienen que planear cuidadosamente su siguiente paso en su disparatada y casi imposible misión de evitar que Levana se case con Kai para convertirse en emperatriz de la Mancomunidad y controlar no solo la Luna, sino también la Tierra. La suerte estará de su parte cuando Cress contacte nuevamente con ellos. Cress es una hacker experta que fue encarcelada en un satélite por Sybil, una taumaturga de confianza de Levana, para que sus habilidades sirvieran a la reina y su causa. Sin embargo, tras siete años espiando e interceptando comunicaciones para ella, se ha enamorado de la Tierra y de su cultura, por lo que se niega a contribuir a los planes de Levana y decide ponerse de parte de Cinder. Es por esto que Cinder y el resto de tripulantes de la Rampion aceptan rescatar a Cress del satélite para que se una a ellos y así tener a una aliada más entre sus escasas filas. No obstante, el rescate no sale como lo planearon: Thorne y Cress terminan atrapados en mitad del desierto, Scarlet es secuestrada por Sybil y Lobo queda tan malherido que Cinder se ve obligada a abandonar el espacio y regresar a la Tierra, aun sabiendo el peligro que conlleva. Cada uno de ellos deberá lidiar con sus propias batallas antes de poder reencontrarse y ejecutar un plan para desbaratar las maquinaciones de la reina.

Crónicas Lunares va de camino a convertirse en una de mis sagas de fantasía-ciencia ficción favoritas. El primer libro, Cinder, me fascinó incluso después de releerlo años después. Scarlet para mí bajó un poco el nivel porque la trama principal y su protagonista no me entusiasmaron demasiado en comparación con el primero. Cress no solo ha remontado el libro anterior, sino que ha dejado el listón altísimo y, por ahora, es mi favorito de los tres que han sido publicados en España, lo que hace que mis expectativas con respecto al último sean estratosféricas.

En Cress, Marissa Meyer nos trae un retelling de Rapunzel (recordemos que cada libro de esta tetralogía tiene sus cimientos en un cuento clásico). Cress es una joven que lleva desde los doce años atrapada en un satélite que lleva siete en órbita. Es un cascarón, es decir, una lunar que no puede ser controlada por los poderes mentales (bioelectricidad) de su raza, por lo que es despreciada al igual que el resto de niños que nacen así. No obstante, gracias a sus increíbles habilidades como hacker, Sybil, la taumaturga de confianza de la reina Levana (los taumaturgos son una especie de guardia personal) convence a esta de que Cress puede ser de utilidad por lo que la recluyen en el satélite y le encargan espiar las comunicaciones de la Tierra y otra serie de tareas relacionadas con la ciberseguridad. Desde que Cinder escapó de prisión, la prioridad de Levana y, por tanto, de la propia Cress, es encontrarla para poder matarla, ya que no solo se ha descubierto que era una lunar afincada en la Mancomunidad (algo prohibido por ley), sino que existen sospechas de que Cinder pueda ser la princesa perdida Selene, la heredera original del trono lunar que fue supuestamente asesinada por Levana para usurpárselo. Pero cuanto más se empapa Cress de la cultura de la Tierra y cuanto más conoce la historia de Cinder, más convencida está de la crueldad de su reina y de que ella no quiere contribuir al sometimiento de los seres humanos, por lo que decide contactar en secreto con Cinder para ayudarla en su misión de derrotar a Levana. Será en uno de estos contactos en el que Cinder y sus nuevos compañeros (Thorne, Scarlet y Lobo) acudan a rescatar a Cress de las garras lunares para que se una a ellos y así puedan usar sus habilidades como hacker a su favor. Pero el rescate no sale como lo habían planeado y la tripulación de la Rampion tiene que separarse. Scarlet será secuestrada por Sybil, Cress y Thorne acabarán atrapados en el satélite en caída libre y Lobo termina tan malherido que Cinder no tiene más remedio que huir sin sus amigos y viajar hasta África en un intento desesperado por encontrar al doctor Erland para que le ayude a curarle, aun sabiendo que su regreso a la Tierra puede ser muy peligroso dado que es una criminal buscada internacionalmente.

Esta separación permite a la autora aunar diferentes tramas y, por lo tanto, diferentes puntos de vista. Cress y Thorne se verán obligados a realizar una travesía nada agradable a través del Sáhara. Cress, al igual que Rapunzel, nunca ha visto el mundo más allá de la ventana de su satélite, por lo que para ella todo es nuevo y digno de admiración. Me ha encantado su ingenuidad, inocencia, dulzura y asombro por todo lo que le rodea, así como también su fortaleza y determinación. Además, me encanta que esté obsesionada con Thorne tras haber buscado información sobre él y haberse hecho una imagen totalmente errónea del capitán donde lo imagina como un verdadero príncipe azul. Por supuesto, durante el viaje descubrirá su verdadera personalidad: sarcástico, egocéntrico y ligón. Pero también descubrirá otras facetas suyas que oculta tras esa fachada de malote mujeriego. Sus capítulos han sido mis favoritos no solo por la introducción del personaje de Cress, mi chica favorita junto con Cinder, sino porque también sabemos mucho más sobre Thorne y no he podido evitar enamorarme de él al igual que la hacker. Asimismo, me parece que la pareja que hacen ambos es preciosa y estoy deseando saber cómo se desarrolla el romance entre ellos porque me vuelven loca. Los capítulos de Scarlet han sido los menos numerosos y también los menos interesantes porque aunque transcurren en la Luna y tener un escenario diferente y desconocido hasta el momento me tenía intrigada, apenas pasa nada relevante excepto en las últimas páginas. En cuanto a Cinder, podemos palpar su estrés a través de las páginas, la culpabilidad que siente por haber abandonado a sus amigos, aún cuando no podía hacer otra cosa al respecto, y la presión por saber que ella es la única que puede derrocar a Levana, un enemigo temible y poderoso. La responsabilidad que recae sobre sus hombros es enorme y aún así no puede permitirse mostrar ningún signo de debilidad y debe estar siempre serena y segura de lo que hace porque todo el mundo confía en ella y en sus aptitudes, lo que hará todavía más difícil su tarea. Lo mismo sucede con Kai que, tras haber aceptado el matrimonio con Levana porque no le quedaba más remedio, su día a día se convertirá en una fuente de ansiedad constante preguntándose si ha hecho lo correcto o si su decisión es lo mejor para su pueblo. Sin duda, Marissa Meyer tiene una gran capacidad para conseguir que el lector empatice con sus personajes y capte a la perfección sus sentimientos y emociones, permitiéndonos ponernos en su piel. He sufrido mucho con sus personajes, me he emocionado cuando ellos se emocionaban y me he enamorado en las escenas románticas.

La trama se va tornando más compleja en cada libro y aunque aquí por fin vamos desenredando ciertos hilos y Meyer nos deleita con algunos descubrimientos sorprendentes, se nota que todavía queda mucho por descubrir y muchos secretos que resolver. Pese a ser el más grueso de los tres, apenas me duró un par de tardes. El ritmo de la novela es muy ágil, trepidante y adictivo y te vas bebiendo los capítulos sin apenas notarlo. En ningún momento la trama se hace pesada ni repetitiva, ni siquiera durante el viaje de Thorne y Cress por el desierto que transcurre a lo largo de gran parte del libro. Si bien es verdad que, al igual que con Cinder, la acción se concentra en las últimas doscientas páginas, eso no significa en absoluto que la primera parte se haga lenta o carezca de interés, puesto que la autora sabe muy bien cómo mantener al lector pegado a sus páginas. Además, esas primeras trescientas páginas nos sirve sobre todo para introducirnos al personaje de Cress, sus sueños, anhelos, inquietudes, preocupaciones, y para explorar mucho mejor a Thorne, que, aunque ya fue introducido en el libro anterior, no tuvo tanto peso protagónico como en esta tercera parte. El final, como viene siendo habitual, es sorprendente y sin duda promete que el libro que cierre la tetralogía se viene fuerte, por lo que no puedo esperar a que Hidra lo publique.

Crónicas Lunares es un tetralogía que está a un libro de convertirse en una de mis favoritas. Cress ha sido para mí el mejor libro de los hasta ahora publicados en español y aunque es complicado que el cuarto supere lo mucho que me ha gustado este, tengo las expectativas altísimas porque sé que Marissa Meyer nos va a dar un final que esté a la altura de la historia. Cress como una de las nuevas incorporaciones al elenco de personajes es increíble y el argumento de esta tercera parte ha hecho que devorara el libro en apenas un par de tardes. Esperaré Winter con verdadero entusiasmo.
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Durante más de un año estuve a la espera de la publicación de este libro en España, pero parecía que la editorial tenía otros planes en mente. Por tanto, decidí continuar por mi cuenta y leí Cress en inglés. La experiencia no fue demasiado buena porque los libros de ciencia-ficción utilizan un lenguaje complejo que me obligaba a consultar en el diccionario demasiadas veces. Me decepcionó un poco, pero me parecía injusto que el libro se llevara mala nota sólo porque yo no estaba acostumbrada a leer en otro idioma.

Cuando me enteré de que la editorial latinoamericana V&R estaba publicando también la saga, empecé a ahorrar para comprar Cress y Winter (muchísimos lectores españoles también empezaron a hacer lo mismo) ¡Y sorpresa! Dos años después de su negativa a seguir con la saga, por alguna razón que nunca explicarán, Montena ha reeditado los dos primeros libros con un nuevo aspecto y también ha publicado Cress. Bien jugado, Montena, de lo contrario V&R se habría comido todo el pastel.

Ahora vamos con la reseña:
El libro comienza con Cress, una muchacha exiliada en un satélite que orbita alrededor de la Tierra y tantos años de encierro han hecho que se convierta en una informática y hacker brillante. La reina Levana no desperdicia su talento y la utiliza en su propio beneficio.

A estas alturas de la historia, hay una gran variedad de personajes. Por esa razón a lo largo de la lectura daremos saltos de un punto a otro del planeta en función del personaje que aparezca: Cinder y Lobo, Thorne y Cress, Scarlet, el emperador Kai...

Al contrario que Scarlet, una chica que me inspiró una profunda indiferencia, Cress sí me ha gustado. Me encantan las dos facetas de su personalidad: por un lado es una niña ingenua y dulce ansiosa por disfrutar de su libertad, y por otro lado es una brillante hacker capaz de infiltrarse en cualquier sistema. Sólo es un poco cargante por su tendencia a fantasear y dramatizar, pero tampoco se excede.

Sin embargo, el libro tiene un ritmo muy irregular, encontramos pocas escenas relevantes entre mucho relleno romántico y predecible. Sinceramente, desde que rescatan a Cress hasta que se celebra la boda real sobran muchísimas cosas, alrededor de 200 páginas; ¿cuántos árbolitos se habrían salvado si la autora no hubiera metido tanto relleno?

El final es lo único realmente interesante. El reencuentro entre Kai y Cinder me tenía en ascuas. Lástima que el libro termina de repente, no me gustó que fuera tan abrupto. Ahora toca leer Winter para descubrir el desenlace de esta historia tan original y enrevesada. Veremos si tenemos suerte y Montena no se demora demasiado en publicarlo...

Saludos ;)